Como periodista de videojuegos, he hecho muchas noticias, artículos, análisis… Pero nunca había cubierto una noticia tan impactante como la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Este acuerdo, valorado en 68.700 millones de dólares, no solo es la mayor adquisición en la historia de los videojuegos, sino también tiene un gran potencial para cambiar el panorama de la industria del juego para siempre.

Con franquicias como Call of Duty, Warcraft o Diablo ahora bajo su paraguas, Microsoft se posiciones para ser un actor aún más dominante en la industria del juego. Sin embargo, este acuerdo histórico no estuvo exento de controversias y desafíos, sino que se tuvo que enfrentar a diferentes batallas legales hasta preocupaciones regulatorias. En este artículo quiero desglosar, en rasgos generales, algunos detalles de esta adquisición histórica, además de explorar las implicación que esto conlleva a los desarrolladores, los jugadores y el futuro de los videojuegos en sí.

El inicio de la negociación de Microsoft

Nos trasladamos a hace más de 20 meses, cuando se anunció en enero de 2022 la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La dueña de Xbox ya anunciaba a espuertas dicha compra por más de 68.700 millones de dólares, una operación que señalaba ser la mayor en décadas en la historia de los videojuegos.

El anuncio se produjo durante una conversación entre Phil Spencer, jefe de Xbox en Microsoft, y Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard. Durante la conversación, Spencer expresó el deseo de “discutir oportunidades estratégicas” entre ambas empresas. Esto llevó a una llamada entre Kotick y Satya Nadella, el CEO de Microsoft, un día más tarde. En esa llamada, Nadella planteó la posibilidad de explorar una “combinación estratégica” con Activision Blizzard.

activision blizzard

El medio CNBC pudo conseguir un documento regulatorio que Activision Blizzard había presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Este documento se puede apreciar una cronología prácticamente completa desde las primeras conversaciones que tuvieron hasta el cierre del trato con Microsoft. De hecho, también establece que esta primera conversación fue de una manera casual e incluso Activision Blizzard le pidió a Microsoft un esfuerzo económico.

Este mayor esfuerzo económico tuvo varios razones posibles: la principal era la valoración de la empresa, ya que Activision Blizzard podría haberse considerado que su valoración era superior a la oferta inicial de Microsoft. Esto último se puede valorar por muchos factores como sus activos, ingresos o beneficios, aunque tenemos que acordarnos por los tiempos que estaba pasando la empresa. Dentro de la negociación Activision Blizzard también solicitó una compensación adicional por los riesgos asociados con dicha adquisición, teniendo en cuenta que la industria de los videojuegos cada vez son más lucrativos.

El comienzo de los problemas de la compra de Activision Blizzard

Recordemos que Activision Blizzard ya estaba pasando por un momento bastante puntiagudo y, de hecho, el primer acercamiento data de aquellas fechas donde Activision Blizzard estaba en la mirada incendiaria con el artículo de The Wall Street Journal que sacó a la luz nuevas denuncias de acoso y tóxicas de trabajo. Esto se publicó en noviembre de 2021. Todas las polémicas que sacudían a la empresa la ponían en una situación peligrosa con un ambiente entre la plantilla que había desembocado a la discriminación y acoso sexual. Y, a pesar de que lamentaron todo lo sucedido, reconocieron errores, los afectados querían una solución.

El propio presidente de Blizzard, J. Allen Brack, decidió abandonar la compañía y, unas horas más tarde se produjo la llamada con los inversores de la empresa para evaluar todos los resultados. Se empezaron a tomar medidas decisivas sin importar el cargo del acusado, pero Activision Blizzard ya estaba en el ojo del huracán y no digo que no, pero Microsoft les ha hecho un favor con la compra.

En dicha compra, ¿Quién quiso aparecer? Pues su competidor directo, Sony. Desde el primer momento, esta adquisición dio lugar a una batalla legal entre Microsoft y Sony, debido a que Sony reclamaba que podía correr el riesgo de un monopolio si su principal competidora se hacía con Activision Blizzard. De hecho, la creadora de PlayStation obligaba a Microsoft para que cumpliese con los acuerdos contractuales por parte de la regulación internacional si se daba confirmaba la compra.

A su vez, Microsoft no solo tuvo que superar las trabas que le ponía Sony, sino que también tuvo que enfrentarse a varias batallas. Una de ellas fue la Comisión Federal de Comercio de EE.UU (FTC) que intentó bloquear la operación ante los tribunales. Otra fue la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido que directamente bloqueó la compra y, aunque Bruselas aprobó la compra en mayo, Microsoft se vio obligado a introducir algunas modificaciones en su acuerdo de fusión para convencer a las autoridades británicas. Te lo cuento más extensamente a continuación.

El enfrentamiento a varias batallas regulatorias

Teniendo en cuenta que una compra así no sucede todos los años, Microsoft se vio un poco atrapado y con algunas regularizaciones que tenía que responder y aceptar, lo que ha provocado que esta compra se alargase en el tiempo.

La Comisión Federal de Comercio de EE.UU presenta una demanda

En diciembre 2022 esta Comisión decide presentar una demanda para bloquear por completo la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Dicha demanda prosperaba y era una decisión que iba a trámite con el argumento de que, si Microsoft obtenía el control de esta empresa dueño de franquicias importantes como Call of Duty o Warcraft, iba a poder dañar a la competencia. En este caso posicionándose a favor de Sony. Otro de los motivos fueron la preocupación por los servicios de suscripción y el juego en la nube de Microsoft.

Había un miedo presente que provenía de la propia adquisición, ya que consideraban que pudiese frenar a la competencia en el espacio de los juegos en la nube. A su vez, seguía argumentando desde el punto de vista económico diciendo que «Activision Blizzard, con 154 millones de usuarios mensuales en todas sus plataformas y con franquicias tan consolidadas como Candy Crush o World of Warcraft, podría cambiar su situación de multiplataforma si dicha compra se efectuaba». Dicha demanda no prosperó meses después a pesar de llevar a juicio a Xbox.

La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido intenta bloquear la compra

En abril 2023 la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) quiso bloquear la compra de la adquisición de Activision Blizzard, argumentando de que esto podría ser una amenazada para el consumidor de los videojuegos en línea. La CMA estaba bastante preocupada por el impacto que esto podría suponer en el mercado emergente de los juegos en la nube, algo parecido a lo que le ocurría a la Comisión Federal de Comercio. Incluso señaló que esto podría resultar «comercialmente beneficioso» siempre y cuando los juegos de Activision Blizzard fuesen exclusivos en su propio servicio de la nube y no lo compartiese en un futuro con ninguna plataforma de Microsoft.

Tras el intento inicial del bloqueo por parte de la CMA, Microsoft finalmente pudo obtener la aprobación para la adquisición después de acordar vender algunos derechos de la editora Ubisoft Entertainment. De hecho, en agosto, Microsoft y Activision Blizzard modificaron su acuerdo de fusión para tener la aprobación de la CMA, un pacto que originalmente está valorado en unos 69.000 millones de dólares. El cambio de opinión llegó más tarde cuando la CMA retrocedió y afirmó que «estas decisiones preservarían los precios competitivos en la industria y podría proporcionar más opciones y mejoras de servicio».

Las condiciones del acuerdo y la compra

Las condiciones del acuerdo de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se pueden ver claramente en las siguientes:

  • Derechos en la nube y preservar la competencia: Microsoft tuvo que modificar su acuerdo debido a que la CMA presionó en este apartado por su gran preocupación. En ete caso, Microsoft aceptó no adquirir derecho en la nube para los juegos ya existentes de Activision para PC y consola, ni tampoco para los nuevos juegos que lance de aquí hasta los próximos 15 años. En su defecto, estos derechos los cederá a Ubisoft Entertainment, lo que ya hizo antes de que finalizase la compra. Esto ayudó a que se mantenga la libre competencia en el incipiente mercado de los juegos en streaming.
  • Acceso a otras plataformas: Microsoft también se ha comprometido a llevar sus juegos, incluso los de Activision Blizzard, a otras paltaformas como GeForce NOW, Boosteroid y Ubitus durante los próximos 10 años. Incluso ha garantizado la presencia de la franquicia Call of Duty en diferentes plataformas durante los próximos 10 años. A su vez, también hay que resaltar que Activision Blizzard está trayendo sus juegos a la plataforma de Valve, Steam.

Finalmente la compra llego a su fin el pasado 13 de octubre, un anuncio que se produjo después de que la CMA diese luz verde. Microsoft quiso confirmar la finalización de la compra de Activision Blizzard a través de un comunicado y un vídeo en su canal de YouTube. Phil Spencer, jefe de Xbox, declaró lo siguiente: «a partir de ahora seremos un solo equipo con el objetivo de aprender, innovar y seguir cumpliendo más promesas para la comunidad de los juegos.» Por último, quiso mencionar que trabajarán para que varias franquicias de Activision Blizzard llegue a Xbox Game Pass.

Con la gran noticia de la compra, algunas personas se preguntaron por las franquicias que ha adquirido Microsoft tras conseguir Activision Blizzard. ¿Cuántas IP llegan a formar parte de Xbox? Son casi 40 nuevas sagas de videojuegos que se sumarán a su catálogo:

  • Blur
  • Caesar
  • Call of Duty
  • Candy Crush
  • Crash Bandicoot
  • Diablo
  • DJ Hero
  • Empire Earth
  • Gabriel Knight
  • Geometry Wars
  • Guitar Hero
  • Gun
  • Hearthstone
  • Heroes of the Storm
  • Hexen
  • Interstate ’76
  • King’s Quest
  • Laura Bow Mysteries
  • The Lost Vikings
  • Overwatch
  • Phantasmagoria
  • Pitfall
  • Police Quest
  • Prototype
  • Quest for Glory
  • Singularity
  • Skylanders
  • Solider of Fortune
  • Space Quest
  • Spyro the Dragon
  • StarCraft
  • Tenchu (legacy games)
  • TimeShift
  • Tony Hawk’s Pro Skater
  • True Crime
  • World of Warcraft
  • Zork

Implicación para los desarrolladores y jugadores

Está claro que, tras una compra multimillonaria, esto iba a conllevar algunas implicaciones para los desarrolladores de videojuegos y para los jugadores. En primer lugar, para los desarrolladores puede suponer un problema tanto en innovación como en inversión: en innovación está la preocupación de que Microsoft se posicione fuerte en un mercado en rápido crecimiento y suponga un riesgo para el desarrollo y, a su vez, que esto mismo no anime a que se quiera invertir en la industria. Incluso se suma la incertidumbre de la actual estrategia de Microsoft, ya que no se sabe a día de hoy el enfoque o la dirección que va a suponer para ciertos juegos o sagas.

Por otra parte, las implicaciones a los jugadores se puede apreciar en el acceso a más juegos. Con la adquisición, Microsoft se convierte dueño de sagas muy importantes y que posiblemente solo se tenga acceso bajo la marca de Xbox. Sin embargo, el impacto a largo plazo podrá tener efectos significativos en término de la disponibilidad y en el desarrollo de juegos para algunos jugadores.

Conclusión

La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft es un hito importante dentro de la historia de la industria de los videojuegos. Esta operación, valorada en 68.700 millones de dólares, es la mayor en décadas en el sector de la tecnología y de los videojuegos. Algunas sagas tan icónicas como Call of Duty, World of Warcraft o Spyro se trasladarán al catálogo de Xbox, por lo que Microsoft se posiciona para ser una figura dominante en la industria. No obstante, este acuerdo no ha estado exento de controversias y batallas que ha tenido que ir superando a lo largo de estos 20 meses. Sin más, la adquisición ha sido un viaje lleno de giros y vueltas que finalmente prosperó.