En estos meses de verano con tanto calor es necesario disfrutar de diferentes juegos para pasar el rato, aunque esto es mucho mejor si son juegos para compartir. Aquellos juegos que se basan en el trabajo cooperativo junto con amigos son menos comunes con respecto a otros géneros, pero Lumberhill es una excepción. En cuanto lo juegues te vendrán dos juegos similares a la cabeza: Overcooked y Moving Out. Este es un juego perfecto para todos los públicos, ofreciendo diversión, aunque para un rato, y diferentes niveles que pueden terminar siendo desafiantes o un simple paseo con controles un poco torpes. Desarrollado por 2BIGo y ARP Games con el editor All In! Games, Lumberhill es capaz de transformarte en un leñador y hacer que la naturaleza te impida cumplir tus objetivos.
En Lumberhill tendremos que completar una serie de tareas dentro de los diferentes modos que nos plantea el juego. Estas tareas u objetivos son bastante simples: talar un árbol y llevar la madera a una máquina o guiar los osos pandas hasta su guarida. Sin embargo, el juego plantea algunas características medioambientales para hacértelo mucho más complicado. Habrá que evitar terrenos peligrosos con agujeros, un mar lleno de tiburones o cocodrilos, incluso el impacto de un meteorito.
Contenido
Jugar en compañía es lo mejor
Jugar a este juego es totalmente recomendable si se hace con amigos, ya que en compañía conseguirás parte del caos que también ocurre en Overcooked cuando te tienes que organizar con otra u otras personas y que todo salga perfecto. Dentro de la campaña principal se puede jugar con hasta tres personas más, ya sea en línea o localmente, incluso también tiene la opción del Play Together de Steam. Contra más personas, el juego puede ser más fácil y a la vez más caótico, pero termina siendo un momento divertido en el que terminarán pasando las horas sin darte cuenta. Cabe señalar que, contra más personas, todo se vuelve mucho más difícil, ya que todo el mundo en pantalla, hachas cortando, animales volando y árboles cayendo, puede provocar un auténtico desastre. ¿Lo importante? La comunicación entre todos.
Dentro de esta campaña hay varios niveles y cada nivel tiene sus respectivas estrellas, según la clasificación que hayamos conseguido a la hora de satisfacer las tareas que nos piden en cada pantalla. Cada estrella se sumará a un contador que, cuando tengamos las suficientes, podremos desbloquear el siguiente nivel. Hasta un total de 41 niveles en 6 mundos, Lumberhill nos sumergirá en determinados lugares tematizados. Asimismo, estos niveles son a contrarreloj, por lo que tienes que tener clara la organización para hacer las tareas, a la vez que consigues estrellas y observar el tiempo sin que sea demasiado tarde. Cuando hayamos completado algunos niveles, recibiremos unas recompensas transformadas en skins. Unos aspectos bastante divertidos para poder cambiar a nuestros personajes y pasar de un leñador a un samurái.
Aparte de este modo de campaña principal, el juego desbloqueará pasado un tiempo otro modo bastante interesante, el PVP. Es una manera de combatir entre jugadores, donde la cooperación pasa a un segundo plano. Ese modo se podrá disfrutar de dos maneras: la primera será cuando ambos jugadores estén completando tareas a la vez para ver quién puede ganar la mayor cantidad de puntos y, a su vez, de estrellas; la segunda, consiste en que un jugador estará trabajando para completar los objetivos mientras que los demás estarán en un control de animales agresivos que podrán lanzar para hacer daño o golpear al otro personaje. Al final, este modo competitivo agrega un desafío adicional.
Controles con una duración que empañan el juego
Dentro de la jugabilidad, donde más falla este juego son en los controles y en la durabilidad, pese a los desafíos que establece. Los controles tienden a ser muy frustrantes para trabajar, ya que el personaje se moverá hacia el lado que menos quieras, terminará volando por los aires sin darte cuenta o tardará en responder la acción que le mandas, provocando que no puedas evitar amenazas o que ciertos objetos que quieras coger, desaparezcan. Por otro lado, si hay varios objetos situados en un mismo lugar, será completamente imposible coger uno determinado (ejemplo de una rama de un árbol y un hacha).
Con respecto a la durabilidad, Lumberhill tiene toques graciosos y divertidos, pero a pesar de estar compuesto por varios niveles, termina haciéndose corto y los desafíos son repetitivos. Puede que, de un nivel, dos o tres pantallas sean las duras, las demás al final son un pequeño paseo de continuar y continuar.
Ambiente colorido y de dibujo animado
Estéticamente es bastante completo con multitud de detalles y un ambiente colorido que entra muy bien por los ojos. Esto último ayuda a que te quedes, si no fuese por los controles tan torpes que tiene. Las temáticas de cada mundo, además de crear diferentes pantallas, provoca querer continuar consiguiendo estrellas para desbloquear y conocer lo que nos espera en el siguiente reto. No obstante, la perspectiva del juego no ayuda mucho, en ocasiones intentas bajar una escalera y terminas cayendo por un precipicio invisible. La banda sonora va acorde al juego, aunque si lo juegas en compañía será completamente prescindible, añadido a los sonidos de los animales que tienen muy poca gracia y son inherentes.
Conclusión
En conclusión, Lumberhill lo tiene todo, tiene una campaña multijugador en cooperativo bastante atractiva y divertida, sumado a un modo versus que añade desafío adicional. El universo es colorido, con muchos detalles y con unas temáticas bastante graciosas. Y, sin embargo, parece que a la vez le falta algo. Los controles son prácticamente torpes, hay problemas en atrapar objetos deseados, y más si hay dos juntos, además de sentir que los personajes responden muy tarde a la acción que les mandes. Todo añadido a una perspectiva que no ayuda mucho en algunas ocasiones y aparecen obstáculos sin poderlos ver antes. Necesita pulir diferentes aspectos, sin embargo, es un juego que para pasar el rato entre amigos tienes las risas más que aseguradas.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Plan Of Attack.
Periodista, escritora y curiosa. Detrás de cada afición y de cada hobby, siempre han estado presente los videojuegos en su vida. Comenzó conociendo los orígenes con una Atari 2600 y descubriendo la edad de oro del software español en un auténtico 8 bits con un Amstrad Cpc 464.