Análisis: Tomb Raider I-III Remastered

No sé cuántos de los que leerán este análisis ya existían en los 90 y más aún, le daba caña a los videojuegos. Pero por si acaso voy a remitir a archive.org dónde hay bastantes revistas de los 90 que hablan de lo que supuso Tomb Taider a la industria, por eso tal vez… esperaba más de Tomb Raider I-III Remastered.

Remasterizar un juego siempre es tarea dura, así que remasterizar tres, ya ni os cuento. El problema es que le veo más cosas malas que buenas. Más que hablar de la historia de los juegos y que tal son, voy a hablar de como ha quedado esta remasterización. Una vez dicho esto, voy a ver si me logro explicar correctamente.

Tomb Raider I-III Remastered: Algo de historia

No voy a hablar del argumento de los Tomb Taider porque cualquiera a estas alturas conocerá las aventuras de nuestra querida Lara. Es gracioso porque si lo definimos en líneas generales estamos hablando de un juego que en su momento era lo más parecido a ser Indiana Jones, que salía a una entrega por año hasta que tras la quinta parte decidieron echar el freno y sacar juegos más lentamente. Tras unas entregas de dudosa calidad y servir de inspiración para Uncharted, el propio Tomb Raider se “uncharterizó” y nos dío la trilogía-reinicio que a mi parecer es bastante entretenida. Ahora hay en proceso una nueva entrega con Unreal Engine 5 que a ver cómo sale….

La remasterización en si cumple con el lavado de cara y añade un par de detalles bastante interesantes como son una barra de vida para los jefes y una especie de nueva partida + una vez completas el juego. Pero aquí acaba lo bueno. Voy a tratar de explicarme

El lavado de cara gráfico se verá muy bonito, pero a veces más que ayudar dificulta por dónde ir. En más de una ocasión he intentado buscar el camino sin éxito, para cambiar al estilo clásico (por suerte se hace pulsando un botón y es instantáneo) y darme cuenta que había pasado 4 veces por el camino a seguir. Se ve todo muy oscuro con este nuevo estilo gráfico y hace que el 80% del tiempo, prefieras estar con los gráficos originales que los del Remaster.

Otro punto que me gustaría comentar son los nuevos controles, adaptados para una jugabilidad más moderna. No sé a quién se le ocurrió esa idea, pero espero que no vuelvan a escucharle o poner en práctica sus ideas. Intenté pasarme el primer nivel con los controles modernos y no había manera. Sé que han evolucionado desde la época de los controles “tanque” pero el juego está diseñado para esos (imprecisos) controles y se juega mejor con ellos. No te juzgo si prefieres jugar con los originales o te resulta más fácil los nuevos. La ventaja de tener dos tipos de control está bien para llegar a más gente.

Un Remaster que no termina de brillar

Hablando de la jugabilidad, algunas plataformas son bastante durillas y si no calculas al milímetro puedes caer de más altura de la deseada. Algunos puzzles te obligan a exprimirte el coco en exceso, cosa que no es mala. En un punto de la industria en el que prácticamente guían al jugador está bastante bien que hagan que el jugador investigue, explore, descubra secretos, la solución al puzzle que le tiene atascado… es satisfactorio.

Viendo lo que estoy escribiendo cualquiera podría pensar que soy hater de Tomb Raider y este Tomb Raider I–III Remastered me parece una basura, y no es así. Ya en su día analicé la Metal Gear Solid Master collection y me encontré con un port hecho a desgana, cómo si los fans comprásemos solo el producto por nostalgia. La Master Collection estaba bien y tiene juegazos atemporales, pero estaba hecha con la ley del mínimo esfuerzo. Desgraciadamente aquí me parece que han hecho lo mismo con las aventuras de la señorita Croft.

¿Lo peor de todo esto? Pues que si se empieza a hacer tendencia estas remasterizaciones como lo fueron los ports HD en la generación de ps3/360, más de uno de nosotros caeríamos por nostalgia. Imaginad por un momento que Capcom haga lo propio con la trilogía original de Resident Evil, o que Konami decidiera sacar en pack todos los Silent Hill que hizo el Team Silent (1-4). Serían ports que se harían con un mínimo esfuerzo y aún así venderían, yo de hecho firmaría por los dos mencionados un par de líneas más atrás.

Valoración final.

Tomb Raider I–III Remastered son buenos juegos, en su día fueron una revolución teniendo en cuenta que el concepto de aventura 3D estaba naciendo. Las aventuras de Lara son ideales para aquellos que querían sentirse como Indiana Jones. Pero yo lo que aquí estoy valorando y hablando sobre ello, es el trabajo que han hecho en el remastered, y sinceramente me parece algo vago.

Está bien revivir las tres primeras aventuras de la arqueóloga sin pagar un riñón por los juegos originales, pero en lo personal en juego tan icónicos yo intentaría ponerles algo de mimo y a la vez que traigo a los fans de siempre, capto fans nuevos. Entiendo lo del nuevo sistema de control para hacerlo más asequible a la gente que no haya experimentado los controles “tanque”, pero el aspecto gráfico remasterizado podrían haberlo hecho un poco más claro para no tener que recurrir tanto a los gráficos antiguos para encontrar el camino.

Algo que también es de agradecer, es que hayan añadido las expansiones correspondiente a cada juego. Y ya por pedir, habría estado bien que hubieran añadido la cuarta y quinta entrega para tener toda la época clásica en un solo pack.

Si nunca has probado la saga Tomb Raider pero en cambio has jugado a Uncharted, yo te aconsejaría que empezaras por el reboot de 2013. Si has jugado a los clásicos en la época de psx, adelante, siguen siendo los mismos juegos con sus carencias y sus virtudes y te puede gustar más o menos el nuevo control y como se ve remasterizado. Por lo demás, es el mismo juego 1:1 con sus correspondientes expansiones. Elijas lo que elijas, va a darte sobre 20 horas de diversión cada juego, si no usas una guia y decides explorarlo todo y dar con la solución a los puzzles por ti mismo.

Tomb Raider I – III Remastered está disponible en Steam, Xbox series, Playstation 4 y 5 y Nintendo Switch.

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Aspyr