Nacer, crecer, desarrollarnos, relacionarnos… La vida cotidiana no pasa desapercibida y que mejor manera que dejar constancia de ella en un videojuego. Minabo: A walk through life nos muestra una parte real de lo que es la vida misma, pero metafóricamente transformado en un nabo. Sí, tal como suena, el chiste está hecho y probablemente sea lo que más te anime a quedarte en el juego, el propio nombre. Eres un nabo hecho y derecho que quiere construir su vida y a base de diferentes misiones te desarrollarás, relacionarás y morirás como tal, y aunque suene un poco drástico, al final así es la vida misma.

Desarrollado y publicado por DevilishGames, Minabo: A walk through life presenta un concepto de simulador social que tiene una idea encantadora, pero con una jugabilidad una tanto tediosa y amarga, además de algo costosa para disfrutar. Comienza siendo un videojuego algo casual, al que puedes dedicarle un tiempo determinado y al instante sentir que le falta algo más, los nabos no logran llenar el vacío que pide para completar una misión, pero todo depende del tiempo que le quieras dedicar. Y sin más dilaciones, esto es Minabo.

Minabo

Sin historia, pero con un argumento

Este juego no tiene una historia como tal, sino un argumento tan simple como la vida misma que te explicaba anteriormente. La vida comienza cuando brotas de la tierra y pasas el tiempo con aquellos con quienes tú decides, al final caminarás a tu ritmo y la experiencia que obtendrás será la que posteriormente puedas utilizar para forjar tu personalidad. Construir tu círculo social cuidando tus relaciones que más te importan e incluso huyendo de aquellos que no quieres en tu vida serán algunos objetivos claves, pero tampoco tienes muchas mecánicas para hacerlo.

Tienes tres necesidades muy básicas: la intimidad, el contacto físico y la pertenencia, algo muy simple como nabo, pero fundamentales si lo que quieres es cumplir misiones. Aunque suene fácil, en realidad no lo es, es muy factible que falles en la interacción con los demás nabos y las barras comiencen a bajar, esto comenzará a no satisfacerte tu necesidad y la esperanza de vida decae por completo. Si tu mismo no puedes mantenerte como nabo, tu vida irá a declive y morirás.

Niveles injustos y con un ritmo lento

Minabo está compuesto por un total de 25 niveles que son una serie de misiones diferentes para jugar. Los propios desarrolladores han marcado estos objetivos que consisten en crear una cantidad de amigos o relaciones con otra serie de nabos hasta que el protagonista muere. El problema es que la teoría está clara, pero la práctica a veces es un poco complicada de conseguir y se queda un videojuego un poco plano de contenido para desarrollar la profundidad que quiere transmitir. A lo que me refiero es que Minabo tiene un ritmo bastante lento, ya que los primeros minutos me dediqué a darle al espacio del teclado sin parar y sin sentido alguno hasta que me di cuenta hacia donde quería llegar.

Más tarde mi objetivo era buscar una vida muy larga, plena y llena de amistades, luché por ellas, logré completar algunas misiones y aún así me vi limitada. Mi nabo moría, las relaciones seguían siendo pésimas, los objetivos no me merecían la pena y todo era muy lento. No hay ninguna manera de acelerar los acontecimientos, salvo que quieras dejar el nabo correr sin parar hasta que la muerte llegue de alguna manera. He echado en falta más eventos o acontecimientos en cada vida de los nabos, algo que transcurriese en algún momento preciso, pero al final se siente demasiado lineal y plano.

Por otro lado, Minabo también te permite acceder a otro modo de juego mediante la “vida libre”, pero a este solo puedes acceder si has completado cinco misiones, pero os debo confesar que a mí particularmente me costó bastante. Sumado a todo lo anterior, no podía ser menos no poder sumarle o cambiar la personalidad a nuestro nabo el hecho de añadir algún coleccionable: los sombreros provocarán diferentes efectos cuando los llevas puestos, desde cambiar la esperanza de vida a incluso ser un antisocial.

Como un cuento infantil

El estilo gráfico de Minabo: A walk through life parece un cuento infantil y a simple vista la paleta de colores es muy bonita. Los personajes son simples, son nabos, y no tienen rasgos muy señalados ni tampoco detallados. El mundo es también simple, así como todo el sistema que les rodea. La música que acompaña al juego es bastante repetitiva y termina por aburrir un poco, como simulador social podrían haber variado un poco en las melodías y en el ritmo.

Conclusión de Minabo: A walk through life

En conclusión, Minabo: A walk through life es un videojuego que llama mucho por su nombre, es casual, entretenido un rato, pero termina siendo tedioso y con un ritmo muy lento. El sistema de niveles es muy simple y falta más eventos dentro de cada objetivo, así como también haber más relaciones entre los nabos. El hecho de que el sistema de vida libre no se pueda jugar de primeras no anima a pasarte las misiones porque estas de por sí son complicadas. Sin embargo, el estilo visual es muy gracioso y llamativo y que bueno, al final estamos hablando de Minabo.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por DevilishGames.

Análisis: Minabo: A walk through life
La originalidad como simulador socialEl estilo artísticoSe llama Minabo
Ritmo lento y tediosoFalta de eventos y relacionesMisiones complicadas (injustas)
6.5Nota Final
Historia5.5
Jugabilidad6.5
Gráficos7.5