Decir Seiken Densetsu es mencionar una saga de videojuegos que ha causado sensación en Japón. Podría decir que en Occidente también, pero no se acerca al impacto que causó en nuestros primos nipones. Squearesoft se propuso seguir creando magia tras su fantasía final y en 1991 nace Seiken Densetsu, un título para Gameboy que aprecié como un intento de llevar los combates por turnos de Final Fantasy al tiempo real.

La fantasía final había conseguido salvar a Squaresoft en 1986 y gracias a ello fue posible el nacimiento de otra franquicia de videojuegos de rol, Seiken Densetsu. ¿Recuerdas títulos como Mystic Quest, Secret of Mana o Legend of Mana? En Occidente el nombre Mana ha estado asociado a la saga Seiken Densetsu y si quieres repasar su historia, venid con vuestro tío Midgar que va a comenzar un viaje inolvidable.

Un paseo por Seiken Densetsu: La leyenda del Maná desde 1991 hasta hoy.

Seiken Densetsu: Final Fantasy Gaiden

Corría 1991. Y Game Boy recibió un título que fue pensado como un spinoff de la saga Final Fantasy. No contaba con combates por turnos y apostó por el tiempo real, como ya se había visto en títulos como The Legend of Zelda, respetando, eso sí, los parámetros clásicos de los RPG como los hechizos y el uso de objetos. Una de las pocas veces que Europa fue afortunada en el lanzamiento de videojuegos fue con la llegada de Mystic Quest, la versión europea —en EEUU se llamó Final Fantasy Adventure— de Seiken Densetsu: Final Fantasy Gaiden.

La historia nos cuenta la lucha que un héroe y una heroína libran contra el Señor Oscuro y su ayudante, el hechicero Julius para evitar que estos dos se apoderen del poder del Árbol del Maná, que se encuentra en el monte Illusia, un territorio ubicado por encima de las nubes. Del Árbol del Maná brota una cascada que es la fuente de vida de este mundo. El Árbol del Maná es un ente que se mantiene con la fuerza vital de todas las criaturas a las que ha dado vida. Y la naturaleza de la misma es la que determinará que el Árbol desborde energía benigna o maligna.

El objetivo del Señor Oscuro es que la energía que gobierne sea la maligna para llevar de nuevo al mundo a una guerra que amenaza con destruirlo tal y como lo conocemos. Un personaje llega al castillo dispuesto a impedirlo y aquí da comienzo Mystic Quest o Seiken Densetsu: Final Fantasy Gaiden.

El título contaba con elementos familiares de la saga Final Fantasy, como los chocobos y los Moguri y nos llevaba por un viaje que, debido a las limitaciones de Game Boy, no nos permitía disfrutar de escenarios detallados pero por contra el juego era sumamente entretenido y te invitaba a jugar hasta que la batalla final. Sus melodías no desentonaban en absoluto y acompañaban perfectamente a la acción. El juego tuvo una buena acogida, con unas 700000 copias vendidas, 500000 de ellas en Japón. Y hoy podemos disfrutar de él en el imprescindible Collection of Mana para Nintendo Switch.

Seiken Densetsu 2 o Secret of Mana

Este título fue el más conocido de la saga. En Estados Unidos lo conocimos con el nombre de Secret of Mana y con ese mismo nombre nos llegó a Europa. Fue lanzado para Super Famicom y el aprovechamiento del hardware lo hizo un título mucho más vistoso, bonito y completo que su primera parte. El título lideró las listas de ventas en Japón durante varias semanas y todas las críticas que cosechaba eran excelentes. Con esta tesitura, Squaresoft se atrevió a lanzarlo en el mercado americano y europeo con el nombre de Secret of Mana.

Hace muchos años una civilización había utilizado la energía del maná para crear una suerte de fortaleza flotante preparada para desniverlar cualquier guerra en la participase. Los dioses, ante tal desafío por parte de (una panda de canis) los humanos, enviaron a la Bestia del Maná a destruir la fortaleza. La batalla amenazaba con destruirlo todo y a última hora apareció un héroe que blandiendo la espada, destrozó la fortaleza y evitó el desastre. Después de aquello, la paz vuelve. Pero como suele suceder, la historia se repite y el desastre está cerca, tan cerca que tarda lo que tarda un incosciente en arrancar una espada de una piedra que estaba por allí.

Seiken Densetsu 2 o Secret of Mana es uno de esos títulos de los que un servidor no puede hablar otra cosa que no sean maravillas. Si quieréis saber qué es lo que pienso más detenidamente, os invito a leer el análisis que le hice. Fue de los primeros —y pocos— cartuchos RPG que nos llegaron a España, nos proponía un pasiaje precioso y enorme, unas melodías hermosas, unos menús amplios y bien integrados para que fueran accesibles desde el pad de Super Nintendo y la posibilidad de que tres jugadores compartiesen la aventura.

Square, metida en idas y movidas en los últimos años, nos regaló un remake para PS4 y PC (que se lo podían haber metido por el plátano) que no estuvo a la altura de lo que supuso aquella experiencia de 1993. Multitud de armas y hehizos y opciones de desarrollo de los mismos además de los personajes a los que había que llevar al nivel 99 hacían de Seiken Densetsu 2 o Secret of Mana un título casi infinito con un final que también sabía transmitir una carga emotiva poderosa y hacer que este título, treinta años después de su lanzamiento, aún se siga recordando como uno de los grandes videojuegos de todos los tiempos.

Seiken Densetsu 3 o Trials of Mana

Corría 1995 y las revistas de la época ponía los dientes largos a los retarders que nos creíamos a pies juntillas todas las trolas que nos contaban. Era muy posible que Secret of Mana 2 llegase al mercado americano y eso significaba que estaría en inglés, que yo tampoco me iba a enterar de mucho, pero al menos vería letras que podría diferenciar. Pues ni Secret of Mana 2 ni Seiken Densetsu 3, el juego no salió de Japón hasta 2020 y lo hizo con el nombre de Trials of Mana.

Los fans, como expiación a nuestras faltas lo recibimos en ración doble. En el Collection of Mana de Switch, teníamos el juego tal y como vino al mundo y Trials of Mana se lanzó para Switch y PlayStation 4 como un remake. Por fin podíamos tener contacto con Seiken Densetsu 3 en occidente y veinticinco años después uno se imagina lo que podía haber sido si hubiera llegado en su época y solo puede sentir una mezcla de nostalgia y tristeza por lo que no pudo ser.

En Seiken Densetsu 3 nos enteramos que la diosa del Maná consiguió derrotar a los Benevodonoes y encerrarlos en las Piedras del Maná quedando tan cansada después de la batalla que acabó por convertirse en un árbol, el Árbol del Maná, ente que ordena la vida y mantiene el orden. ¿Os imagináis un mundo tranquilo? No, ¿verdad? Pues las fuerzas del mal se han empeñado en romper las Piedras del Maná y traer a los Benevodones de vuelta y esta vez serán seis (frikis) héroes los que deberán impedirlo gracias al poder la Espada del Maná, el legado de la diosa.

Seiken Densetsu 3 recoge todas las cosas buenas que tenía su antecesor y las potencia salvo a la hora de compartir el juego. Este tercer capítulo no permitía juntar a tres amigos para compatir la aventura, ofreciendo un más que correcto modo para dos jugadores. Y aunque el remake que se marcaron mis primos de Square-Enix para Switch y PlayStation 4 roza la excelencia, también lo pierde, te quedas solo (pero me lo paso con la chorra de lo fácil que es) ante el peligro.

Por lo demás, más menús, más personajes, más armas y varios finales que aseguraban su rejugabilidad. Vuestro tío Juanjo se sigue quedando con Seiken Densetsu 2 más por nostalgia y sensaciones, pero Seiken Densetsu 3 es un más que digno sucesor y hay quien lo prefiere.

Seiken Densetsu: Legend of Mana

Llegó la época de los 32 bits y la saga Seiken Densetsu estaba invitada al evento. El quince de julio de 1999 mis primos de Tokio reciberon Seiken Densetsu: Legend of Mana para PlayStation. Nosotros lo recibimos en abril del 2000. Legend of Mana nos propone una mecánica novedosa dentro de la saga Seiken Densetsu, y es que esta vez, seremos nosotros los que iremos contruyendo Fa’Diel coforme avancemos en la historia y vayamos recuperando los artefactos del Maná. Esta propuesta da muchas posibilidades al juego y un abanico grande de opciones ya que prácticamente podremos construir el mundo como nosotros queramos.

Hace varios siglos el Árbol del Maná fue reducido a cenizas y su poder quedó atrapado en las piedras del Maná. Tal era su valor que esto provocó una guerra entre frikis razas para apoderarse de todas las pierdras y tener el poder absoluto. Supongo que como hasta los tontos se cansan de hacer tonterías, la guerra fue cesando y los terrenos de Fa’Diel arrasados por la guerra se fue perdiendo dentro de las piedras del Maná. Ahora le toca el turno al héroe o heroína que prefieras para encontrar esos fragmentos de tierra en las piedras y devolver a Fa’Diel todo su esplendor.

Seiken Densetsu debutó en los 32 bits a las puertas del nuevo milenio con una apuesta un tanto más atrevida que la que propuso en sus inicios. Me llamó poderosamente la atención, tras mis experiencias con la saga del Maná que esta vez la historia no avanzase gradualmente. El comienzo de escenarios vacíos y moldeados posteriores con nuestra mano de obra era una propuesta que al principio se hizo extraña pero luego mostró todo su potencial y encanto. Y ver lo bonito que quedaban los escenarios después de nuestras acciones era una invitación a seguir adelante.

Legend of Mana te permite en cierto modo escribir la historia a tu manera y aunque ya el tercer capítulo de Seiken Densetsu nos ofrecía la posibilidad de descubrir finales alternativos gracias a sus múltiples personajes, este título para PlayStation elevaba la apuesta dándote la posibilidad de ser tú el crerador de tu propia historia y elaborarla como gustases. Extraño al principio, imprescindible al final.

Shin’yaku: Seiken Densetsu o Sword of Mana

Seiken Densetsu volviá a la plataforma que lo vio nacer, bueno a su hermana mayor. Game Boy Advance. Y tenía que hacerlo con un remake de su ópera prima. Se trata del quinto lanzamiento de la saga Seiken Densetsu. Square-Enix se apoyó en Brownie Brown para realizar este juego que no se iba a conformar con pintar de colores el Mystic Quest que habíamos disfrutado aquí. Era el año 2003 cuando Sword of Mana vio la luz. Optaron por eliminar los elementos de Final Fantasy que podíamos encontrar en el original (moguris) supongo que para dar personalidad propia a la serie.

La trama, aunque difiere de la original, toma misma base. Hay que buscar al señor Oscuro y a su compinche Julius y quitarlos del medio para que el Árbol del Maná siga en equilibrio. Y para ello contaremos con la opción de elegir al Héroe al que se le une la Heroína del Maná. Los añadidos nos traeran buenos recuerdos, como los cañones que nos permitía viajar de una zona a otra de inmediato en Seiken Densetsu 2 y en los poblados podremos encontrar misiones y subtramas que enriquecen la experiencia del juego.

La renovación del apartado gráfico es lo más notable de Sword of Mana. Ahora alternábamos entre el día y la noche y los enemigos cambiaban según qué hora fuera. Añadieron los menús que vimos en la segunda y en la tercera entrega de Seiken Densetsu y las posibilidades del juego aumentó con este añadido. Para ser un cartucho de Game Boy Advance podemos califiicar el trabajo que realizaron con Sword of Mana de soberbio. Quizá lo único que empañó la experiencia fue alguna busqueda en en scroll de la pantalla, pero viendo el tamaño del sprites y el tamaño de la pantalla de la consola, lo raro es que no hubiera más brusquedad en las transacciones de pantalla.

Ahora que estamos recibiendo un buen número de lanzamientos recordando a los títulos de Seiken Densetsu, sería un buen momento para pedirle a alguna estrella fugaz que Square-Enix rescatase Sword of Mana y nos lo trajese de vuelta.

Seiken Densetsu DS o Children of Mana

Hubo que esperar a 2006 para recibir la sexta entrega de Seiken Densetsu. También fue en una consola portátil y la elegida fue la Nintendo DS para contarnos cómo cuatro personajes se ven envueltos en una historia en la que intentarán esclarecer el cataclismo que acabó con sus familias. Volvemos a Fa’Diel y a sus cinco continentes Jadd, Topple, Wendell, Ishe, y Lorimar. Además también conoceremos la isla de Illusia.

Children of Mana nos permite elegir entre cuatro personajes: Ferrik, Tamber, Poppen, y Trotamundos. A lo largo del viaje encontraremos escenarios llenos de color y bien definidos y unas melodías pegadizas como suelen ser habituales en la saga Seiken Densetsu. Iremos avanzando y conociendo detalles de la historia a través de combates en tiempo real con multitud de opciones a través de los menús que también están presente en este Seiken Densetsu DS.

La crítica que recibió este título fue un tanto tibia y sus cifras de ventas tampoco nos hablan de un éxito considerable. Y personalmente, este título fue el primero que jugué que me hizo sentir que la saga estaba dando sus primeros síntomas de agotamiento. El apartado técnico es excelso y la potencia de Nintendo DS está aprovechada eficientemente. Mundos hermosos y coloridos y unas melodías que suenan como una orquesta pero en este Children of Mana noté el combate algo repetitivo mazmorra tras mazmorra y los giros de la historia no me invitaron a eliminar todo bicho movible para saber más.

Children of Mana es un buen juego. A secas, lo dejo ahí. Quizá el más flojo de la serie de los que he probado. Y cuenta con virtudes que hicieron grandes las entregas en sistemas anteriores, como el multijugador para cuatro jugadores vía inalámbrica que personalmente no probé y que quizá le hubiera dado un soplo de aire fresco a este viaje de ir subiendo de planta por las mazmorras hasta llegar al jefe final. Y para colmo, si no recogías todo lo que había en una planta, no podías volver atrás. Tenías que completar la mazmorra y volver a empezar.

Seiken Densetsu 4: Dawn of Mana

Seiken Densetsu saltaba a las 3D en 2006, el mismo año que salió Children of Mana y el sistema que daba vida a este cambio de perspectiva fue PlayStation 2. Volvemos a Fa’Diel y más concretamente a Illusia, los terrenos que ya hemos visitado en Children of Mana y en el siguiente Seiken Densetsu: Heroes of Mana. Y comparte con estos dos títulos un intento de desapego de lo que originalmente la serie Seiken Densetsu nos ha brindado. Cronológicamente hablando, estos tres títulos cuantan acontecimientos previos a Mystic Quest y coincidencia o no, siendo los tres posteriores, tienen el denominador común de intentar innovar o alejarse de la esencia de la serie con propuestas nuevas.

Los ocho espíritus elementales se reúnen tras un tiempo sin hacerlo para celebrar un evento en Fa’Diel, un mundo donde se produce una convivencia armónica de todas las formas de vida: humanos, animales y vegetación. En ese encuentro se recuerda a los dos héroes que salvaron al planeta por primera vez de la oscuridad devolviendo al Árbol del Maná su equilibrio. estos héroes fueron Keldy y Ritzia y Dawn of Mana nos invita, en pocas palabras, a recordar su periplo por Illusia en la primera batalla contra la oscuridad. Keldy es el héroe abandonado por sus padres en Fa’Diel y Ritzia es la heroína sacerdotisa del Árbol del Maná. Una propuesta demasiado sencilla para estas alturas de la película

Después de una racha buena de llegada a Europa de la saga Seiken Densetsu, Dawn of Mana esta vez solo salió de Japón para llegar a tierras americanas. Las malas críticas y datos pobres de ventas no animaron a ninguna distribuidora a que lo tuviéramos por aquí. El juego contaba con propuestas interesantes como el sistema físico de Havok, por el que los jugadores podían coger objetos y colocarlos en el escenario para obtener ventajas. Su motor gráfico es el mismo que usaron juegos como Kingdoms Hearts por lo que la diferencia con los demás juegos de la serie era abismal en este aspecto.

A todo esto debemos añadirle un trabajo colosal de los compositores Kenji Ito, Tsuyoshi Sekito y Hiroki Kikuta que nos regalaron una de las bandas sonoras más bellas de toda la serie, por no decir la que más. Sin embargo, la jugabilidad volvía a pecar de simpleza, recordando con demasiada frecuencia a Children of Mana. Y esto no tiene porqué ser negativo, ni mucho menos, pero no consigue transmitir las mismas sensaciones de profundidad que sí que conseguía los primeros títulos de la saga Seiken Densetsu. La magistral puesta en escena con una historia de cuento de hadas, un apartado visual sobresaliente y uno sonoro magistral no se vio acompañada por sus posibilidades jugables.

Y eso hizo que la crítica se cebase con él, obteniendo calificaciones insuficientes. De cualquier modo, es un juego lleno de magia que cumple su misión de entretener. De acuerdo que no ofrece combates intensos ni momentos que cortan la respiración, pero es un juego con el que vas a pasar un buen rato. Si además eres de los que disfrutan con las buenas historias, si te emociona las melodías de inspiración celta y te gustan los espectáculos visuales llenos de color y magia, Dawn of Mana te va a gustar. No entrará en tu top de favoritos, de acuerdo, pero no te vas a arrepentir de acompañar a Keldy y Ritzia en su viaje.

Seiken Densetsu: Heroes of Mana

Con esta entrega de la serie no tuvimos nombres diferentes. En Japón llevó su nombre inicial y en Europa nos quedamos simplemente con el añadido. Heroes of Mana es el título que de momento es el último de la saga sin contar los títulos de móviles y es un título que apostó por el juego multijugador y la estrategia. Brownie Brown volvió a encargarse del desarrollo de un Seiken para Nintendo DS y una vez más su trabajo a nivel técnico fue notable y a nivel jugable mejoró las sensaciones de Children of Mana pero con matices, porque había que ser fan de títulos como Warcraft o Command & Conquer para disfrutar plenamente de este título.

Hace eones había una leyenda aún más antigua que el propio nacimiento de la Diosa del Maná. Hablaba sobre aquel ser que trajo la oscuridad al mundo de otra dimensión. Su nombre es Anaith y fue derrotada por los Guardianes de Árbol, pero sus poderes oscuros viajaron a través de otras dimensiones y descendieron a los mundos de Fa’Diel. Sin embargo, otra leyenda cobró más fuerza y prevaleció

Cuando el mundo estaba envuelto en oscuridad la Diosa del Mana trató de vencer a la Bestia Sagrada que había sido creada para liderar el mundo condenado. Con la ayuda de la Espada de Maná, el monstruo fue sellado en 8 claves. Tras ello, un nuevo mundo de paz fue creado y la Diosa del Mana se convirtió en el Árbol del Maná y desde los cielos desnocidos, vela por el mundo. Las dos leyendas están a punto de mezclarse: Una sombra de calamidades se prepara para descender a Fa’Diel. La diosa no está, pero sí sus ocho héroes para asumir la tarea de salvar Fa’Diel.

Este título presenta diferencias importantes con respecto a lo que la saga nos ha ofrecido desde 1991. Ahora la acción transcurre en tableros donde debemos mover nuestras piezas para acabar con los enemigos, que también cuentan con sus propios movimientos y ataques. Una escena nos narra qué es lo que está sucediendo y luego transcurre la batalla. Este sistema condicionará el impacto que el juego cause en el jugador. Si te gusta la estretagia, seguro que disfrutarás de Heroes of Mana. Si por el conntrario no es un género que te atraiga y buscas la esencia ARPG propia de la serie, este título no es para ti. Esencia de Mana, sí, pero muy diferente a todo lo que lo antecede.

Friends of Mana, Circle of Mana, Rise of Mana y Adventure of Mana

Estos cuatro títulos los agrupo en un mismo apartado porque son títulos que se han lanzado para sistemas operativos IOS y Android. Estos títulos no entran en mi experiencia con la saga Seiken Densetsu, pero como forman parte de la saga, he considerado oportuno mencionarlos para que este paseo sea lo más completo posible. Y lo conozco como curioso de la saga y aspirante a conocer todo lo que se mueve en torno a ella, no porque los haya podido probar.

Podría conocer Adventure of Mana, una versión del primer Seiken o Final Fantasy: Gaiden. Pero le dieron un lavado de cara importante con gráficos en 3D y una modificación curiosa de los controles que estoy casi convencido que el título no llegará a transmitirme lo que me transmitió en su día Mystic Quest. Además, uno ya es un abuelete cerrado y el encanto de la magia arcana no es fácil de revivir. Quizá algún día, cuando tenga algo más de tiempo, me ponga con él. Es una de mis tareas pendientes.

Miro con tristeza que la saga Seiken Densetsu no pasa por su mejor momento. Guardo algo de esperanza en su resurgir porque Square-Enix no se ha olvidado de ella. La llegada de Collection of Mana, Trials of Mana y el remake de Secret of Mana indica un intento de volver a poner en circulación títulos que por derecho se han ganado la categoría de imprescindibles. Títulos que te evocan un pasado donde sentías el fluir de la magia de los cuentos de hadas en los pixeles de una pantalla y que te garantizan un rato de tristeza al terminarlos porque pasaría mucho tiempo hasta que se pudiera volver a vivir algo similar.

Lanzo un mensaje a mis primos de Square-Enix, que sé que me leen. La leyenda del Árbol del Maná ofrece muchas posibilidades y los sistemas actuales ofrecen los medios necesarios para hacer algo muy grande. Quizá sería bueno que os olvidarais de las 3D y apostar por el aspecto donde Seiken Densetsu brilló con fuerza. Octopath Traveller, Triangle Strategic y Bravely Default II son ejemplos magníficos de que se puede recuperar la magia de antes sin un derroche de potencia descomunal. Quizá Seiken Densetsu esté pidiendo a grutos un título que explore las 2.5D para librar otra batalla contra las fuerzas que quieren destruir el Árbol del Maná.

Soy consciente que solo son sueños, que en este mundo donde hay debates día sí y día también con la potencia como protagonista, donde se han críticado títulos solo por un apartado visual que recordaba a los tiempos pasados —Octopath Traveller sabe bien de lo que hablo— recuperar una saga con tanta solera como Seiken Densetsu es arriesgado y más aún si se rompen las reglas que han roto sagas como Final Fantasy y Dragon Quest. Más aún cuando sus últimas entregas vienen de no funcionar comercialmente.

Pero… ¿y si cerramos los ojos del prejuicio y optamos por emitir un juicio cuando tengamos las sensaciones necesarias? Más de treinta años después pudiera ser que nos volviéramos a sentir esos niños que cuando jugaban con sus videojuegos preferidos también sentían lo que sentían cuando leían viajes increíbles, llenos de aventuras y esencia que no era posible sentir en el día a día cotidiano.

Pudiera ser que las horas pasaran igual de rápido y nos olvidáramos de la tristeza y la mediocridad que hay ahí afuera. Por si acaso, hoy miraré al cielo, sí, lo sé, soy un estúpido, pero un estúpido que aún cree. Mira al cielo conmigo y pide un deseo, pide que Seiken Densetsu vuelva y lo haga con la magia con la que nació hace más de treinta años. A lo lejos, se puede ver una estrella fugaz con colores de 16 bits.