Me congratulo de traer a esta casa una saga tan mítica como lo es Tekken, considerada por muchos como una de las mejores sagas de lucha de todos los tiempos (personalmente pienso que es una de las más influyentes e importantes, sin duda alguna). Mi contacto con la saga de lucha 3D de Namco empieza con este genial Tekken 2 en un verano mágico de un ya lejano 1998 en el que lo reventé épicamente junto a mi primo en una sesiones maratonianas a los mandos de una flamante PlayStation.

Tekken 2

Antes de hablar de Tekken 2 entremos en materia

Si hablamos de Tekken 2 es obvio que hay que hablar del primer Tekken, al menos para ponernos en contexto.

Corría el año 1993 cuando Sega, mediante el genial estudio AM2, publicó para Arcade el innovador Virtua Fighter, causando un impacto enorme (que se ve genialmente reflejado en la serie High Score Girl). El público de la época se vino muy arriba, ávido de probar experiencias en 3D, que en aquel momento sabían a futuro, a innovación, a tecnología.

El caso es que Namco, la principal rival de Sega en el ámbito Arcade, ni corta ni perezosa, se puso manos a la obra para crear un título a la altura de las circunstancias, y así, en 1994, veía la luz el primer Tekken.

La cuestión es que Sega contraatacó con la secuela de Virtua Fighter y Sony se sacó la chorra contraatacó con el flamante Tekken 2, juegazo que se pasa a los títulos anteriores por la piedra da un salto de calidad realmente notable con respecto a los títulos lanzados anteriormente.

Tekken 2

Tekken 2 encierra tras de sí una historia de venganza…

Tras la conclusión del primer torneo del Puño de Hierro, Kazuya lanza a Heihachi por el mismo barranco por el que éste le había lanzado a él de niño (son padre e hijo… lo sé, a veces la familia es lo peor). Después de ello, Kazuya toma el mando de Mishima, una especie de organización criminal/de negocios que dirige con Mano de Hierro (juegazo de palabras).

Un buen día llega a oídos de Kazuya rumores de que Heihachi sigue vivo, de modo que convoca el II Torneo del Puño de Hierro a fin de enfrentarse y derrotar definitivamente a su padre.

Argumento simple donde los haya pero que sirve como excusa perfecta para lanzar este genial Tekken 2, así que nos vale de sobras.

Tekken 2

Tekken 2 presenta un apartado técnico asombroso comparado con la competecia

Lo primero que destacaba en su momento de Tekken 2 es el genial apartado gráfico, cepillándose superando por mucho tanto al primer Tekken como a los Virtua Fighter lanzados hasta la fecha, coronándose como el auténtico coloso a batir en esto de repartir tollinas en 3D.

El diseño de personajes es genial y variado, incluyendo plagios homenajes a otras sagas de lucha y a cierto luchador/actor mítico de artes marciales.

Algo que me resultaba tremendamente curioso en la época es que los polígonos triangulares por los que estaban formados los personajes se podían contar, tal como ocurría con Virtua Fighter y sus polígonos cuadrados, pero eso si, estos daban un acabado mejor que el del título de AM2.

Con esto queda claro que Tekken 2 estaba a la vanguardia del momento, pensad que este juego fue lanzado en 1996, lo que lo convierte en toda una proeza técnica.

Tekken 2

Tekken 2 contaba con el mejor apartado jugable de la época

El apartado jugable de Tekken 2 es muy particular y con sabor propio. En la época flipamos porque cada uno de los 4 botones de acción principales del mando de PSX se correspondían a cada una de las cuatro extremidades del personaje, algo nunca visto hasta la fecha que sin duda, dotaba de un sabor muy particular al título de Namco, y cumpliendo con la máxima de los juegos de lucha (y arcades en general), fácil de comprender/difícil de dominar.

Otro factor que destacaba, sobre todo si venías de jugar a Virtua Fighter, es que los personajes podían moverse hacia la pantalla o hacia el fondo, siendo un juego realmente de jugabilidad en 3D (no solamente en cuanto a su apartado gráfico), lo que lo convertía en un título que dejaba a la altura del betún iba un paso más allá que el título de Sega.

En cuanto a los yonkis de los juegos de lucha, Tekken 2, lejos de ser el juego aparentemente simple que se nos presentaba, contaba con una variedad de personajes asombrosa, cada uno de ellos con un set de movimientos propio la mar de variado y una lista de combos que hacía que masterizar a cada uno de ellos fuera una tarea titánica.

Tekken 2

Tekken 2, si es con las gafas de la nostalgia, mejor

Si hablamos de Tekken 2 hablamos de mis recuerdos de verano en casa de mi primo viciando a la Play, pero también hablamos de un juego que hizo evolucionar al género de la lucha y colocarlo en otro nivel, dejándolo botando en el punto de penalty para que llegara su secuela 2 años después y reventara la red, pero eso ya es otro cantar.

Tekken 2 es un juego con un apartado técnico realmente bueno para la época y una jugabilidad que representaba una evolución notoria en su momento, pero lamentablemente, el tiempo no ha pasado en balde, y pese a todas sus virtudes, lo cierto es que no se lo puedo recomendar a alguien que no lo conociera en su época, ya que opino que es fundamental acercarse a él con las gafas de la nostalgia puestas.

Con todo ello, quería homenajear a uno de mis juegos de lucha favoritos de la época (si no el que más).
Tekken 2 fue un juego genial que justificaba de sobras la compra de una nueva consola y el salto de generación de los 16 a los 32 bits.

ANÁLISIS: TEKKEN 2
Jugabilidad con sabor propioplantel de personajes bueno y variadoApartado técnico destacable
Tiempos de carga desesperantesHoy día se antoja muy lento
7.6Nota Final
Historia6
Apartado Técnico/Artístico8.3
Apartado/Jugable8.5