Gamepolis 2022 ha terminado. Este fin de semana que ahora echamos de menos ha sido testigo de la vuelta de la feria de videojuegos por excelencia de Málaga. Tras dos años de intermitencia, 2022 ha sido el año de su vuelta a la normalidad. Vuestro tío Juanjo se fue para allá con su compañera y con el que posiblemente es su mejor amigo dispuesto a descubrir lo que Gamepolis ofrece. Y si sigues leyendo, te lo cuento.

El viernes 22 dio el pistoletazo de salida a una feria que los malagueños —y no malagueños— echaban de menos. El éxito de la misma durante sus últimas celebraciones era el indicador irrevocable de que la feria gusta, y mucho. Medios grandes de este país se acoplaron en el sur para cubrirlo y también personajes conocidos de la farándula visual como el señor Arlan360, que en mi opinión es de los pocos que merece atención en medio de ese seísmo de polémica que son los canales de internet. Si tanta gente se reúne… digo yo que será por algo.

Total, que había que ir a experimentar in situ el evento, que sí, que leer está muy bien, que ver también está bien, pero no hay nada como experimentar en vivo lo que cualquier cosa ofrece para hacerte una idea exacta de lo que puede llegar a transmitir un evento así. No mires cómo juegan con Whirlo o Darius, coge el mando y pruébalo tú. Solo así sabrás lo que va a transmitirte, que seguramente será cosas distintas de las que sientan los demás… Como creo que ha pasado en este caso.

Sábado 23, día elegido para visitar Gamepolis

36 grados a la sombra, tarde tonta de un sábado, vamos Juanjito tira pa’ el coche, porque esta tarde… Eh, no. Espera que desvarío… Los 36 grados aún están haciendo efecto. Llegamos sobre las 5 de la tarde y ya desde el principio pudimos apreciar que la organización de la feria deja mucho que desear. Mira que es grande la zona de estacionamiento del Palacio de Congresos de Málaga, lugar que alberga la Gamepolis 2022, pues entre Juan y Paco, que pongo el coche así, o hago una pirula malagueña, estacionar el troncomóvil nos llevó 20 minutos.

Lo mejor de todo es que había carteles que ponía «estacionamiento gratuito y que el Palacio de Congresos no tenía nada que ver con peticiones externas» Pues allí había unos 6 gorrillas (más, más, más), vale, unos 10 gorrillas (más, más, más)… De acuerdo, había 20 gorrillas pasando el calor más grande sin que ordenasen nada, más bien al contrario. Gente circulando en dirección contraria y gorrillas corriendo para que nadie se escapase sin mirar si algún coche los podía quitar del tabaco por la vía rápida. Fue el comienzo del viaje por Gamepolis 2022, un desastre visto desde fuera y la alarma de incendios haciendo mucho ruido.

Un paseo por Gamepolis 2022

Pasamos por taquilla, pagamos los 15 euros que cuesta la entrada y ya estamos dentro. Lo primero que vemos es un vestíbulo donde te ponen la pulsera y mostradores de información. Algún que otro cartel sobre la feria y alguna figura de los personajes más relevantes de los videojuegos. Desde ahí tenemos acceso a prácticamente todas las salas de la feria. Lo primero que visitamos fue la zona indie. Y ya os digo que fue la mejor organizada de todas.

Los desarrolladores indies mostraban sus títulos y los podías probar si esperabas el tiempo oportuno. Allí pude hablar con uno de los desarrolladores de FrostFire Battle Frenzy, que además, organizaron un campeonato. Me comentó las buenas sensaciones que tienen con el juego y por lo animado que estaba el expositor, no me extraña en absoluto. Un juego de lucha en 2D de estética anime con muy buena pinta. Los expositores estaban todos llenos y estoy seguro que si hubiese habido más expositores, mayor hubiese sido la afluencia de público al ala que acogía a los indies.

Acheron’s Souls, The Occultist, Jin Jan, Aurora’s Journey and the Pitiful Lackey, Enjaulados, Kiddo, Rivalia Dungeos Riders, System of Souls, Kiddo, Tzuki’s plan B, The Crown of Wu, Sorrow of the Darkness o Deer Journey son alguno de los muchos juegos que se dejaron ver en el stand para indies. Durante las 3 horas que duró mi paseo por la Gamepolis, di tres pasadas por la zona y los jugadores se amontonaban —y esperaban— para poder probar los juegos.

De ahí giramos a la derecha y atravesamos el patio donde presumiblemente se va a celebrar las peleas de gallos para entrar a una zona de e-sport con campeonatos de Super Smash Bros y Fornite entre otros. La más llamativa fue la del juego de lucha de Nintendo, con un locutor que narraba con todo lujo de detalle lo que acontecía en la pantalla También había stands donde probar la Nintendo Switch con sus últimas novedades. Nintendo fue una de las compañías que mayor presencia tuvo en la feria.

Sony también tuvo su espacio con cuatro puestos para jugar a Gran Turismo 7 con volante y echar unas partidas contra otros tres jugadores y Microsoft montó un stand pequeño de con Xboxs para poder disfrutar de las bondades del Gamepass y los últimos títulos añadidos. Ni Sony ni Microsoft quisieron perderse Gamepolis 2022

Seguimos caminando para llegar a la zona de tiendas donde comprar merchandising de nuestra afición favorita. Figuras, camisetas, tazas, libros, galletas o llaveros de muchos de los personajes que nos acompañan cuando jugamos estaban presentes en esos stands. Y aunque parezca mentira, los precios no eran desorbitados y esto es algo bueno que ha tenido Gamepolis 2022,

Y seguimos caminando hasta llegar a la zona que habilitaron para los arcades. Máquinas Astro City de Sega con clásicos de la talla de Donkey Kong, Tetris, Golden Axe y Street Fighter 4. Ver aquello era retroceder 30 años en el tiempo. Incluso imaginar los salones recreativos de la infancia sin la presencia de las malas artes de los barrios bajos. La sensación de nostalgia era perenne aunque alguno de los juegos que exhibían los arcades no fueran tan antiguos.

El punto negativo que le pongo era su escasez de mueble. Gamepolis 2022 se esperaba con ganas, quizá porque siempre ha tenido éxito, quizá porque tras dos años de ausencia, el público no iba a perdérselo. Fue imposible probar nada. Los muebles arcades estaban ocupados siempre. Y los animales que alguna vez entran a estos eventos ya se habían encargado de cargarse uno. Menos posibilidades. Fue llamativo ver alguna Nintendo Switch libre pero no poder disfrutar del Astro City. Gamepolis debería tomar nota y aumentar la presencia de las secciones que más público ha recibo durante el evento.

Y ya por último la zona de tatuajes a la que había que acudir con cita super-previa y en la que se hicieron trabajos muy admirables de nuestros personajes preferidos. Marcarse la piel con algo que te apasiona en un evento debe de tener una carga emocional mayor, la asistencia y el éxito de los tatuadores así parece confirmarlo. Otro de los encantos de Gamepolis 2022.

Paseando hasta el final

Málaga volvió a vibrar con Gamepolis tras dos años de ausencia. Gamepolis acudió a cita en el mes de julio como hacía antes. Muchas personas acudieron a la llamada. También medios y personajes de la farándula comunicativa. El exterior y el interior era un desfile de cosplayers muy trabajados y los chicos transmitían ilusión por ser durante unas jornadas los personajes que los acompañan en sus aventuras. Gamepolis 2022 posiblemente haya superado la asistencia que tuviera en las ediciones de antes de 2020. Y el paseo ininterrumpido viendo cada juego, stand, tienda y detalle no encontró huecos vacíos, siempre había gente mirase donde mirase.

La organización de eventos también fue un acierto por parte de Gamepolis 2022. Si bien la organización de la feria podría haber sido mejor y más ordenada, eventos como los bailes de Fornite tuvieron una aceptación estupenda y repito, que un servidor solo estuvo tres horas, Imagino toda la jornada y a la hora de producirse a todas las personas llenando el patio con sus bailes y, sí, me resulta agotador, pero también muy bonito ver la ilusión que los videojuegos siguen provocando en personas de todas las edades.

Gamepolis es una de esas ferias veraniegas donde se reúne un gran número de aficionados y que año tras año solo hace confirmar su buena salud. Paseando por el recinto me preguntaba, entre tanto asistente, entre tanto medio y animadores, si mi ciudad no está ya preparada para acoger eventos más grandes. Algún campeonato grande de e-sport, alguna feria de presentación de software español a gran escala o torneos de títulos clásicos como los que se organizan por Internet y se retransmiten por canales particulares.

Gamepolis 2022 ha demostrado que Málaga goza de una gran cantidad de aficionados a los videojuegos y gente de fuera no ha dudado en venir a pesar de las temperaturas que nos han acompañado este fin de semana. Y no solo gente joven. Había personas de mi edad acompañando a sus hijos a la feria y posiblemente disfrutando igual que ellos del evento. Ojalá Gamepolis haya iniciado el camino para más eventos en el sur de España, eventos grandes donde se pueda enseñar el talento y la pasión que Málaga ha demostrado este fin de semana ¿Sueño? Quizá. Pero qué sueño más bonito.