Nintendo nace en Kioto en 1889. Fusajirō Yamauchi comenzó a fabricar y vender barajas de naipes. Ya en 1968 enpieza a incurrir en otras líneas de comercio y en 1977 nace su primer sistema de videojuegos, Color TV Game 15. Para ello, el maestro Gunpei Yokoi fue fundamental. Y junto a Shigeru Miyamoto y Genyo Takeda hicieron nacer a una compañía de videojuegos que lleva la friolera de 44 años forjando sueños electrónicos.

Vaya por delante, querido lector, que esto es un artículo de opinión y no pretendo contar la historia de Nintendo. Mi intención es hablar sobre su conducta y mente cerrada, pero para ello tenía que iniciar el artículo haciendo hincapié en que Nintendo tiene 133 años de historia. Y puede ser que, fabricando naipes o videojuegos, su mentalidad nipona sea lo único que se ha mantenido firme a lo largo de la historia.

Nintendo, esa compañía capaz de lo mejoy de lo peor

1977 es el año que cambiaría el devenir de Nintendo

Color TV Game 15 fue el comienzo. Nintendo, que ya en 1960 había flirteado con los juguetes electrónicos ponía en el mercado un producto que llevaría a la compañía a dedicarse a la actividad por la que hoy es mundialmente conocida. Luego llegaron los Games & Watch y en 1983 aterrizó NES en Japón con el nombre de Famicom. El camino que se inició en 1977 superó todas las pendientes de los comienzos y se empezaba a ver una línea recta por dónde es más fácil caminar.

Lo demás vino solo. Gunpei Yokoi seguía desarrollando ideas y éstas fueron traducidas en Game Boy. Y esta máquina portatil fue otro éxito de la compañía. Con múltiples rediseños y el mismo denominador común. Era realmente portátil y ofrecía autonomía suficiente para disfrutar de los juegos sin tener que estar conectada a una toma de corriente, con una duración de las pilas más que aceptable.

Lo demás es historia de éxitos, fracasos y decisiones de todo tipo

Gunpei Yokoy fracasó en su última idea para Nintendo. El intento de realidad virtual, Virtual Boy, fue un invento demasiado adelantado a su tiempo. Por los motivos que fueran, dentro de los tantos que se han leído, el invento de Yokoi no funcionó, aunque hoy se están pidiendo barabarides por el aparato. El genio japonés abandonó Nintendo y tristemente falleció en 1997 en un accidente de tráfico.

Antes de todo esto, Nintendo cosechó otro éxito, hablo de Super Famicom o Super Nintendo como la conocimos en EEUU y Europa. Y ya desde entonces, hablar de Nintendo es hablar de videojuegos, aunque su factoría de naipes sigue funcionando hoy en día. El respeto japonés por los orígenes es digno de admirar.

Despúes de Super Nintendo, quizá influido por el desencuentro con Sony para hacer la unidad de CD-ROM para Super Famicom, Nintendo empezó a desmarcarse de la tendencia del mercado y a ir por libre. Después de Super Famicom/Nintendo, llegaron Nintendo 64 (tras cambiarle el nombre a Ultra 64), Game Cube, Nintendo DS, Wii, WiiU, Nintendo 3DS y Nintendo Switch.

Ya en la generación posterior a los 16 bits, Nintendo empezó a romper las modas establecidas y lo que era más frecuente usar, lo desechaba. ¿Que hay una generación de 32 bits con Sony PlayStation y Sega Saturn? Pues ahí voy yo y hago una máquina de 64 bits. Vale, sí, vuestro tío Midgar no se olvida que Atari Jaguar también tenía 64 bits, pero con una arquitectura interna de 16. ¿Que la competancia usa el CD porque permite almacenar más datos? Pues yo utilizo el cartucho y ya verás qué precio más guapo se me va a quedar cuando meta en un cartucho 512 megas. Y del Nintendo 64DD no hablo porque en Europa ni lo olimos.

Sega Dreamcast, PlayStation 2 y Xbox tienen arquitctura de 128 bits, vale, de acuerdo, mi Game Cube también tendrá arquitectura de 128 bits. Pero si Dreamcast usó unos GCD-ROM, PlayStation 2 usó un DVD-ROM y Xbox un CD-ROM allá voy yo y me invento el Game Cube Optical Disc, le reduzco el tamaño y ya tengo con lo que diferenciarme de la competencia y tendencias del mercado.

Dreamcast se fue pronto, por adelantada a su tiempo, porque Sony irrumpió con fuerza, porque era el destino… Por el motivo que sea, pero al desaparecer Dreamcast y la normalización del uso de Internet de forma cotidiana, el debate viró en la potencia de las máquinas y en las posibilidades para hacer juegos llamativos visualmente. Lo que se ha llamado potencia de hardware toda la vida del Señor. Y Nintendo, esa empresa que hoy llaman desfasada, siempre tuvo los hardwares más avanzados. Nintendo 64 fue la más potente de su generación y Game Cube le tuteaba a Xbox (quedando por debajo) y superaba a PlayStation 2

En pleno debate potencial, aterrizaron PlayStation 3, Xbox 360 y Nintendo Wii. A Nintendo no le debió sentar muy bien perder las dos generaciones anteriores y cambiaron de estrategia de forma radical. ¿Que la competencia presume de potencia y juegos espectaculares? Pues yo voy a centrarme en una forma de jugar diferente. Voy a hacer el sistema más desfasado técnicamente pero cómo se juega en ese sistema va a ser totalmente diferente a cómo se juega en el resto. Vamos a hacer el tonto moviéndonos como desgraciados pero nos lo vamos a pasar muy bien. Y que sea lo que Amaterasu quiera y que Pikachu la ayude.

Con Wii U saco un mando distinto, paso a la alta definición sí, pero sigo empeñada en no dotar a mi producto de especificaciones potentes y mi propuesta sigue yendo por otro lado. Y para la siguiente generación desarrollo lo que intenté con Wii U y apuesto por un formato híbrido que está vez sí funciona.

¿Qué tal compañías ofrecen almacenamientos de 500 GB o incluso de 1 TB? Pues ahí voy yo y ofrezco 32 GB, pero lo podéis ampliar con tarjetas, ¿eh? Venga, dadme las gracias. ¿Blu Rays? ¿Se puede saber qué es eso? Nada, yo pongo tarjetas, que, eso sí, al menos no se rayan (a ver, gente, que si ponen una unidad óptica en un sistema portátil apaga y vámonos, Switch tiene el formato que tiene que tener). Y la potencia, ya si eso la comentamos en otra ocasión porque el corazón de su CPU ya ni se fabrica.

Menudo hater de Nintendo

Ni hablar, ni mucho menos. Este disminuido que escribe tiene 4 Switch. La primera que salió, la especial de Pokemon Let’s Go, una Lite y una OLED. Creo que estoy capacitado para opinar sobre el sistema porque lo conozco bien. Y no solo de Nintendo Switch, hablo de todos los sistemas porque los he tenido.

Como dije al principio del apartado anterior, la historia de Nintendo es una historia de éxitos y fracasos. Y Nintendo Switch, es la líder de ventas de la actualidad. Y no, no estoy ofreciendo datos de ventas como un justificante de éxito o calidad. Los canutos que os pimpláis también son líderes de ventas y os aseguro que no son nada buenos. Si lidera las ventas es porque a la gente le gusta y juego que sale para ella, es juego que vende bien. Eso es lo único que le importa a Nintendo, a Sony y a Microsoft y en lo que basan su éxito o fracaso.

Opino sobre una compañía y digo las cosas que me parecen mal y las que me parecen bien. Una vez, escuché en un video de Puerta al Sótano que a quien le guste los videojuegos, le tiene que gustar Nintendo. Y yo estoy de acuerdo. Pero eso no significa que porque nos guste, no podamos decir las cosas que no nos parecen acertadas. Desde el primer Donkey Kong que probé en el Amstrad CPC, soy un fan de Mario. Y sí, eran tres fases que te las hacías con la chorra, pero repetías una y otra vez hasta que el mono cabrón te alcanzaba con sus barriles.

Nintendo ha pintado de fantasía lo que ha hecho. Mario puede gustarte o no, pero si lo miras objetivamente verás un trabajo que refleja fantasía, que refleja sueños, que refleja complejidad y sencillez al mismo tiempo (te pasas cualquier Mario en poco tiempo, pero sácale el 100%, que verás tú) y sobre todo refleja ilusión. Si vamos a Zelda, lo mismo. Te puedes volver loco con algún puzzle que no veas, te puedes perder en las mazmorras y te puede gustar o no, pero el trabajo que hay detrás de Zelda, es inmenso.

Donkey Kong, Kirby, Pokemon, F-Zero, Metroid, Pikmin, Fox Mc Cloud… Sonpersonajes que nos pueden gustar o no. Eso no tiene nada que ver. Cada uno tiene sus preferencias y aunque creas que los cuadros de Picasso son un bodrio, esos cuadros tienen en su interior un simbolismo por el que es considerado obra maestra. Aquí pasa igual. Nuestras preferencias y nuestras sensibilidades nos condicionarán a la hora de disfrutar más o menos de un título, pero no pueden ser juez para juzgar un trabajo que es la propuesta de un artista con la que pretende mover tu conciencia.

Y Nintendo es muy buena en lo suyo. Cuando mis compañeros Jon y Raúl lean esto, dirán que lo que más les gusta de las Tosta Rica es arrancarle la cabeza a Pikachu de un mordisco y que Pokemon es un bodrio y todas esas cosas. Ya sabéis que en la vida tiene que haber de todo, ¿verdad? En Errekgamer también hay de todo, como estos dos sujetos, como el mentor de Steam y como el disminuido que escribe. Ahí está Nintendo con un sistema inferior técnicamente, liderando la colocación de máquinas y juegos. Recibiendo críticas buenas y ofreciendo títulos que vas a disfrutar muchísimo si entras con la mente limpia de prejuicios.

Pero al César lo que es del César. Y tras una compañía que crea sueños e ilusión como pocas, se esconde una mentalidad enferma de celos por lo propio. Compañía que si hay 100 páginas de ROMs, ha denunciado a 167 y da igual que sean juegos que ya no haya forma extraterrestre de conseguirlos, que estén descatalogados nivel 2.0, que es capaz de denunciarte a la mínima que vea posibilidad, que hagas streaming con temor y que te lo pienses muy mucho si compartes algo que quizá a ellos no les parezca bien en un mundo donde ya se ha perdido la capacidad de sorpresa por tanta inmediatez.

No se es hater o lover por decir las cosas que piensas. Quizá alguna de ellas solo son pareceres propios que no tiene nada que ver con la realidad objetiva si es que esta realidad existe. Y si aceptamos los calificativos de hater o lover, yo me considero un Nintendo lover. Por su historia, por sus juegos y sistemas antiguos, por Miyamoto, por Mario, por Link, por los rayos que caían en Mario Kart, por las veces que estuve a punto de salir de un nivel con Samus Aran y caí en el último salto, por el abridero de boca que produjo Donkey Kong Country, por la simpatía de Kirby

Pero una compañía que no permite que su legado esté disponible, que bien pudiera ofrecer un servicio de suscripción de 10-15 dólares al mes y permitirnos disponer de todo el catálogo de sus sistemas de 8 y 16 bits, que pagaríamos como lerdos y no usaríamos por falta de tiempo, en vez de perseguir con todas las de la ley y las de los barrios bajos a las roms que han permitido disfrutar de esos títulos en el presente, peca de lo que creo que es egoísmo y celo enfermizo por su propiedad que hoy en día ya no les reporta ningún tipo de beneficio.

Quede claro y vaya por delante que con lo que he opinado arriba no estoy defiendiendo ninguna práctica ilícita ni justifico el uso de roms por la gorra si hubiera alguna opción legal de poder usarlas. Algo similar a ese servicio que ya sé que es tan inviable como utópico, para mi desgracia y la de muchos aficionados.

Nintendo, esa compañía que cuando yo nací ya tenía 90 años, esa compañía con sus decisones propias y a veces incomprensibles, con sus defectos y virtudes, con sus éxitos y fracasos… Y que sigue ahí, haciendo naipes porque empezaron con eso y videojuegos, una afición que ha marcado a muchos de nosotros. Posiblemente, si Nintendo no existiera, todo esto sería diferente, para bien y/o para mal. Con sus decisiones impopulares, incomprensibles y criticables. Con sus decisones que han innovado, que nos han hecho jugar de otra manera y sobre todo que han hecho sentir la magia en un mundo cada vez más triste. Nintendo, esa compañía… capaz de lo peor y que supera a lo mejor.