Card shack es un juego que a priori puede parecernos un juego de cartas, pero no; éstas son solo una forma de justificar lo que Nerial quiere mostrarnos realmente: Una gran historia con una buena narrativa, destacados diálogos que van desde lo más cómico a lo más crítico sobe la política francesa del s.XVIII. Como es de costumbre, su publicadora Devolver Digital, tal y como nos mostró en el evento del pasado día 9 de junio, mantiene una calidad superior en los videojuegos por los que apuesta, mostrándonos desarrollos que no se quedan en lo superficial e intenta exprimir al máximo las posibilidades de los mismos.

Tras investigar y leer sobre el juego, me veo en la necesidad de contaros su origen. Nació del interés de Nicolai Troshinsky, quien se encontraba aprendiendo el arte de la “magia” con la manipulación de cartas. Esto le dio pie a crear Card Shark, una novela visual que justifica la narrativa mediante minijuegos basados en hacer “trampas” en partidas de cartas para conseguir dinero y escalar socialmente en una Francia que se encuentra en un proceso de transición entre la Edad Moderna y la Edad Contemporánea.

De hecho, la trama gira sobre un complot alrededor del rey que iremos descubriendo a través de los distintos diálogos que surgen en la mesa de juego. Unos diálogos que, todo sea dicho, cuentan con una sobresaliente traducción a nuestro idioma.

CARD SHARK

Card Shark: El contexto SÍ que importa

Año 1743. Francia. Una taberna llena de borrachos y ludópatas dónde el aroma a vino y las discusiones envuelven el ambiente. Nos ponemos en la piel de un joven camarero mudo que trabaja en dicha taberna. Es aquí donde conoceremos al Comte de Saint-Germainen.

Aquí este nos propone, al vernos mal en nuestro papel de camarero, si queremos sacarnos un dinero extra ayudándole a ganar las partidas de carta en las que participa. A partir de aquí, por circunstancias ajenas a nosotros, y porque no decirlo, por culpa de las “trampas” nos vemos involucrado en un crimen, del que tendremos que huir con el quien será nuestro… “¿Maestro?”.

Con este punto de partida, la novela gráfica nos propone aprender a ser el mejor timador de cartas e ir estafando, mediante nuestros engaños previamente pactados con Saint-Germainen, a personajes tan icónicos y relevantes en la historia como Voltaire o el mismísimo Rey Luis XV.

Es aquí cuando comienza la trama principal del juego: Un complot que gira en torno del rey y que, a través de los diálogos que entre botellas de vino y las cartas manipuladas surgen sobre la mesa.

Estos diálogos son muy importantes en el desarrollo de la historia y, gracias a Devolver Digital, contamos con una maravillosa traducción al castellano con la que podremos disfrutar mejor de Card Shark.

Juegos de manos, agilidad y picaresca: Una jugabilidad digna de probar

Bajo dos modalidades de juego se nos propone (El jugador y el tramposo – Yo elegí el modo jugador, no quería arriesgar en exceso-) ser el mejor manipulador de la baraja. No es broma. No es el típico “juego de cartas”.

Nosotros no jugamos a las cartas, o por lo menos de manera directa ya que lo que tendremos que hacer es realizar el engaño para alzarnos con la victoria de la partida.

La jugabilidad es sencilla: Mediante un total de 28 tipos de minijuegos (eso sí, todos relacionados con la manipulación de las cartas) basados en ritmos visuales y secuencias de comandos tendremos que dominar una serie de técnicas que nos permitirán alzarnos con el título del mejor tramposo.

Estos minijuegos son muy variados en los que se incluye desde verlas cartas del contrario mientras servimos vino hasta marcarlas cartas de una baraja o colocar las cartas en el orden que queremos que salgan. SI eres capaz de superarlos tendrás un master para ser crupier en un casino ya que la habilidad que requiere el juego y la rapidez con la que tienes que ejecutarlos es clave.

La agilidad con la que realicemos nuestras acciones será clave porque mientras estemos en una partida de cartas, el oponente contará con una barra de tiempo que se irá rellenando si nos alejamos de la mesa, somos lentos realizando el truco o si tardamos mucho tiempo en regresar cuando nos mandan por otra botella de vino. Esto conecta de manera directa nuestra habilidad como jugadores y la velocidad de reacción con el elemento tiempo. Cuanto menos tardemos en realizar las triquiñuelas y las tareas que se nos asignen como asistente de Comte de Saint-Germainen, el personaje timado, no percibirá el engaño, por lo que podremos sacar más rentabilidad económica de nuestra partida.

Si esta barra de tiempo se consume o simplemente nos pillan in fraganti, pueden ocurrir distintas cosas: Qué perdamos todo nuestro dinero y tengamos que empezar estafando desde cero a morir y tener que esquivar a la muerte mediante nuestros engaños.

En el caso de que veamos que dicha barra se está llenando, podremos plantarnos al acabar la ronda pertinente, pero ojo, esto no solo nos repercute económicamente ya que ganaremos menos dinero, también perderemos la posibilidad de completar una conversación que será de crucial importancia en el desarrollo de la historia sobre el complot contra el rey.

Queridos lectores, a nivel personar y bajo mi recomendación, utilizad un mando si lo jugáis en su versión de PC (Yo lo he jugado en PC con ratón). El mismo juego te aconseja usar mando porque es más ergonómico. y eso es una realidad porque en ciertas ocasiones tendremos que realizar secuencias de giro o pulsaciones de botones y para ello es mejor un mando que tener que hacer “click” con el ratón.

El as que ocultaba bajo la manga Nerial: El apartado artístico

Si ya con lo que os hemos contado no os engancha lo suficiente, solamente tenéis que volver atrás y observar las imágenes sacadas del juego. Toda la claridad y transparencia que falta en las partidas de cartas que participamos a lo largo del juego, Card Shark la muestra en su apartado artístico.

En lo visual tenemos una estética cuidada y detallista que es una delicia. Simula el efecto de las acuarelas y el crayón (Una técnica artística muy francesa, todo sea dicho), generando distintas texturas entre los diversos planos que intervienen en las dos dimensiones donde se desarrolla el juego. Podemos encontrar fondos con granulados y en movimiento, aguadas de color tratadas de diferente manera e implementa la iluminación digital que suma en este apartado artístico tan bien tratado.

Card Shark es el ejemplo de que no se necesitan pretensiones de ser un juego 3D o tirar de hiperrealismo (que, en mi opinión, a veces resta o no está bien integrado) para gozar de una gran calidad artística y que puede dar lugar a un juego que derrocha personalidad mediante una imagen fresca, sencilla y atractiva.

Tras alabar su apartado visual, no podemos hacer menos con la música. La banda sonora minimalista destaca por estar orquestada principalmente por instrumentos de cuerda y viento, como sucede en la pista que suena en los primeros compases del juego dónde destacan el laúd y el oboe. Estas notas te envuelven en el aura de enigma e intriga necesario para querer seguir escuchando más, y, por tanto, jugar más.

Andrea Boccadoro, el compositor de las más de 40 pistas que se incluyen, corona a este juego con el elemento que es la banda sonora como si fuese el as de la baraja. Se nota el estudio histórico, musical y de composición que hay detrás de todas las canciones que suenan en Card Shark porque en ningún momento sientes que éstas desentonen ni con lo que ves ni con lo que la historia te está contando, siendo fiel al juego, y a la época histórica a la que nos traslada.

Para finalizar con esta sección, el último elemento artístico que creo que hace el trío perfecto, a parte de la J, la Q y la K; es la narrativa. Diálogos bien hilados y que varían desde el momento más dramático como puede ser la muerte o un suicidio a un momento cómico entre borrachos de bar, la inclusión de personajes históricos reales que pasan por nuestro camino, giros de argumento que pueden resultar inesperados…

Una narrativa muy trabajada, pensada, estructurada y desarrollada para cubrir las casi 10 horas que puede durarnos el juego. Está estudiada y tratada con detalle para hacernos disfrutar de una historia con una carga argumental importante y que, si en momentos se nos pudiese hacer pesada, se refresca con los con los minijuegos que nos ofrece en las partidas de carta.

Conclusiones: La última apuesta con una gran mano

Como si se tratase de partida de cartas dónde ganar la última ronda, Nerial ha apostado fuerte y ha sacado sus mejores cartas porque sabía que tenía una gran mano: Un desarrollo con buen ritmo y bien argumentado, un guion que sumergen a cualquiera en una historia basada en escritos reales, una jugabilidad basada en minijuegos que cumple bastante bien para hacer de Card Shark un videojuego bastante disfrutable y como última carta, un apartado artístico precioso y que meten en la historia de manera magistral.

En definitiva, Card Shark es una apuesta casi segura, tanto si buscas un videojuego casual que te dé un soplo de aire fresco entre juegos más densos como si eres un amante de los indies que busca algo diferente para probar.

A continuación os dejamos el tráiler para que disfruteis. Y recordad, ya está disponible desde el pasado 2 de junio y podeis disfrutarlo tanto en Pc a través de Steam como en su versión digital en Nintendo Switch.

Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código proporcionado por Freedom Games.

ANÁLISIS: CARD SHARK
El apartado visual, sonoro y narrativo.Un juego libre de pretensiones, con mecánicas sencillas basadas en minijuegos que pueden llegar a ser adictivos.Un argumento que destaca por el proceso de investigación y análisis que tiene detrás.Diálogos muy trabajados que te hacen disfrutar. Personajes icónicos y carismáticos.
Los 28 “trucos” que debemos aprender son minijuegos que en ocasiones se nos pueden hacer repetitivos.La dificultad de algunos momentos y las secuencias a ejecutar en los minijuegos pueden ser tediosas de ejecutar.
9Nota Final
JUGABILIDAD7.5
GRÁFICOS10
MÚSICA9.5
HISTORIA9