Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

En la época de los 90, si hubo una saga que destacó por su espíritu aventurero, esa fue Tomb Raider. Desde su primer título en 1996, hemos acompañado a Lara Croft, una de las heróinas más importantes de la historia del videojuego, por multitud de aventuras de estilos muy diferentes entre sí. Tal ha sido su éxito que, no solo se han quedado estas historias en el mundo del videojuego, sino que han traspasado hasta otros medios como el cómic, el cine y la televisión.

Después de varias aventuras en los últimos años de la mano de Crystal Dynamics, las cual trajeron un cambio de estilo hacia un tipo de juego mucho más cercano a «Uncharted», hace un año volvimos a sus orígenes con una remasterización de sus tres primeras entregas, probablemente las historias más famosas de su amplio catálogo.

Tan solo un año después, la desarrolladora Aspyr nos trae una nueva colección que abarca los tres siguientes juegos de la etapa clásica: Tomb Raider: The last Revelation, de la PlayStation original, Tomb Raider: Chronicles, también de la misma plataforma, y Tomb Raider: The Angel of Darkness, el primer título que llegó para PlayStation 2.

Probablemente estos no son los títulos más agraciados o populares de la cazarrecompensas, siendo videojuegos con opiniones divisorias (sobre todo la tercera entrega, bastante defenestrada por crítica y público), pero ya solo por ser protagonizadas por Lara merecen la pena. Tres aventuras en las que acompañaremos a nuestra protagonista por ciudades emblemáticas como Roma, París o El Cairo, cazando tesoros y descubriendo secretos de su pasado.

Ahora, llegan para nuevas plataformas con un lavado de cara tanto visual como en su jugabilidad, y en estas líneas te cuento si esta vuelta a los orígenes de Lara Croft merece la pena o no.

Una mirada renovada

Si hay que destacar un apartado de esta remasterización de Tomb Raider es sin duda su apartado gráfico. Este se ha renovado por completo, cambiando las texturas, los modelados y la iluminación (este aspecto a un peor nivel que los otros) y denotando un gran nivel con estos cambios, manteniendo la esencia que caracterizaba estos juegos pero adaptándolos para acercarlos a nuevos jugadores.

Hay una clara diferencia entre la nueva versión y la antigua versión poligonal, y con tan solo un clic podemos cambiar entre ambas versiones, o bien para comparar estas notorias diferencias, o bien para aquellos que quieran una experiencia más cercana al original. Es de alabar el trabajo en este aspecto; los escenarios están tal y como los conocíamos, cada objeto, cada piedra o cada plataforma sigue en su mismo lugar, solo se han mejorado gráficamente.

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

En las dos primeras entregas del recopilatorio, es muy notorio este trabajo, dejando claro el buen hacer de Aspyr y el mimo puesto. Donde no se nota tanto es en su tercer entrega, Tomb Raider: The Angel of Darkness. Probablemente esto se debe a que el videjuego ya tuvo un salto gráfico notorio con respecto a los anteriores dos por el cambio de generación, pero eso no quita que podrían haber hecho un mejor trabajo con sus texturas.

También, este cambio nos puede ayudar en secciones en las que la iluminación no está tan pulida y nos dificulte saber por dónde tenemos que ir o por dónde tenemos que trepar. En esos momentos, si que nos encontraremos alternando constantemente entre ambos modos, y agradeceremos tenerlo a tan solo un clic sin tener que pausar nuestra aventura.

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

Un plataformeo igual de exigente que siempre

Aunque las primeras aventuras de Tomb Raider han sido títulos que han asentado las bases de muchos conceptos importantes a lo largo de los años, haciendo de estas aventuras atemporales en muchos de sus aspectos, hay uno de sus apartados que, más de 20 años después, no ha envejecido tan bien: sus controles. Los controles antiguos se basan en unos controles tanque que, a la hora de saltar o de disparar, nos pueden dificultar más de la cuenta, pues son más imprecisos de lo que nos gustaría.

Por ello, Aspyr ha querido renovar también su apartado jugable, dándole un gran lavado de cara y haciendo sus controles algo más cómodos y precisos. Aun así, los nuevos controles que nos traen este remaster no son perfectos ni mucho menos. Estos controles dificultan mucho algunos niveles, pues hay secciones de plataformas que nos exigirán lo mejor de nosotros para poder avanzar, teniendo que calcular al milímetro cada salto que hagamos, y puede llegar a ser frustrante en alguno de los níveles.

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

Algunas de estas secciones son incluso más fáciles de superar con los controles antiguos, ya que estos en momentos concretos nos serán más precisos, por lo cual el cambio entre jugabilidad será una herramienta más a la hora de pasarnos cada una de las historias.

Por otro lado, sus puzles tampoco son nada fáciles: los videojuegos de Tomb Raider siempre han destacado por su dificultad, y aquí no han cambiado ni un ápice eso: constantemente llegaremos a una nueva zona en la que nos perderemos durante un rato sin nada que nos guíe, teniendo que pensar en diferentes maneras para acabar superando la zona. Además, como comentaba antes, la iluminación es el peor apartado de este remaster, por lo cual en algún momento será más fácil encontrar la ruta o la manera de proceder con la iluminación de antaño que con la nueva.

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

Respetando la esencia clásica de los tomb raider

Tomb Raider IV-VI Remastered intenta, por encima de todo, conservar la esencia de las aventuras clásicas. La historia de estas, la estructura de niveles y la localización de textos y voces sigue igual. Cada uno de los títulos de Tomb Raider nos pueden durar entre 15 y 20 horas, haciendo un total de unas 50 horas para pasarnos las tres historias, sin contar luego el contenido secundario, que puede ampliar considerablemente esta duración.

Por otro lado, si que trae algunas pequeñas mejoras que mejoran la aventura: el modo foto, la posibilidad de saltar escenas o los trucos, pero la que más hemos agradecido es la posibilidad de guardar en cualquier momento, algo que en secciones complicadas nos va a venir bien para poder repetir algún salto rápidamente.

Análisis: Tomb Raider IV-VI Remastered

Conclusiones

Siempre es agradable volver a vivir aventuras con Lara Croft, y más pudiendo revisitar clásicos que, gusten más o menos, son importantes para entender el icono que ha significado la cazarrecompensas para el mundo de los videojuegos. Este remaster cumple con su propósito de traer estos tres juegos a la actualidad con cambios que mejoran la experiencia, pero acaba dejando un sabor levemente agridulce por todo lo que podría haber sido.

Tomb Raider IV-VI Remastered no es el mejor punto de entrada a la saga, pero se adapta bastante bien a los tiempos modernos gracias a un lavado de cara que hace una gran labor visualmente, y se convierte una buena adaptación para jugadores veteranos en la saga, pero se queda a medio camino al no traer unos controles suficientemente pulidos como para atraer a nuevos jugadores que no estén acostumbrados a una jugabilidad tan tosca, haciendo que la experiencia no brille todo lo que debería.

Hemos realizado este análisis en Switch con una clave proporcionada por Sandboxstrat

Análisis Tomb Raider IV-VI Remastered

✅ Lo Bueno: • Buen lavado de cara gráfico • Mejoras en calidad de vida • Conserva la esencia de los títulos originales ❌ Lo Malo: • Los controles no están todo lo pulidos que deberían • La iluminación en algunas zonas • The Angel of Darkness no está tan mejorado como los otros dos títulos

Sistema operativo: PC

Puntuación del editor:
7.5

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