En un mundo plagado de roguelikes, es difícil aportar una nueva visión sobre el género, pero a día de hoy todavía siguen saliendo títulos que nos logran sorprender. Este es el caso de Die in the Dungeon, creado por el estudio español ATICO, que con apenas unas partidas ha logrado ser un juego permanente en nuestro escritorio para abrirse en cada huequito libre que tenemos.
Desde el lanzamiento de grandes videojuegos como Baldur’s Gate 3, el amor e interés por los juegos de dados no ha parado de crecer y, por eso creemos que Die in the Dungeon llega en un punto «crítico», es decir, muy efectivo y acertado. Además, se encuentra en forma de acceso anticipado, por lo que sus desarrolladores están abiertos al feedback de su comunidad.
Antes de pasar a nuestro análisis, os dejamos con su tráiler:
Contenido
No son trampas… ¡Son mecánicas!
Como era de esperar en cualquier roguelike, cada partida es única. Como jugadores, podremos elegir el camino a seguir. Apareceremos y tras el primer combate veremos distintas posibles rutas que, dependiendo de lo que elijamos encontraremos un evento, una tienda, un lugar de descanso o… ¡Un combate!
Todos los combates en Die in the Dungeon funcionan con el uso de dados. En un principio, tan sólo tendrán una serie de caras con valores distintos, aunque poco a poco y según progresemos en nuestra aventura, podrán ir adquiriendo habilidades únicas, que nos acabarán complicando bastante las cosas.
Lo cierto es que las mecánicas que se introducen con el uso de dados nos parecen bastante acertadas, combinando tanto efectos negativos como positivos y permitiéndonos trazar distintas estrategias como jugar únicamente con cierto tipo de dado. Al principio, podremos usar dados de ataque, defensa y cura, aunque poco a poco se introducirán otros como multiplicadores, espejos… ¡De todo un poco!

No confíes solo en los dados
Por si nos pareciera poco con tratar de cuadrar todos los dados con sus diferentes características (y posiciones que les damos en el tablero), también entran en juego las reliquias que, al más puro estilo Balatro con sus comodines, pueden llegar a cambiarnos la partida al completo. Hay reliquias que cambian el juego por completo, haciendo que funcione mejor incluso utilizar un único dado en el tablero en vez de tratar de hacer combinaciones o que nos fuerzan a jugar con un único tipo de dado de forma constante.
Al principio contaremos con pocas reliquias y tipos de dados, aunque tras cada partida iremos desbloqueando nuevos según lleguemos más lejos en nuestras runs. Esto parece que en un principio se compliquen todo, aunque poco a poco según dominemos las mecánicas… ¡Se sentirá más como una ayuda!
Uno de los aspectos más llamativos de Die in the Dungeon es precisamente sus combates contra jefes. Estos cuentan con mecánicas únicas como «si no posicionas aquí el dado no harás daño» o incluso combates por fases (algo bastante llamativo teniendo en cuenta el tipo de juego ante el que estamos).


Una personalidad increíble
Lo cierto es que nos confesamos como amantes del estilo que han decidido tomar ATICO con el juego. Todo tiene como esa estética inocente que realmente acaba siendo todo lo contrario. Los enemigos según avanzas son capaces de complicarte más y más la partida, con combos completamente absurdos que te rompen por completo. Además, la presencia de tres personajes con mecánicas únicas para nuestra run, es algo bastante positivo, que esperemos que lleguen más en el futuro, pues recordamos que nos encontramos ante un acceso anticipado.
En lo que a música respecta hemos de decir que nos ha parecido cuanto menos «simpaticona». No está pensada para ser protagonista, pues al final lo que se prioriza en nuestra pantalla son los dados, por lo que únicamente se busca acompañarnos en esas duras decisiones y mientras que hacemos las cuentas para ver si nos dan los números para salir victoriosos del encuentro.

Conclusiones de Die in the Dungeon
Die in the Dungeon es un título que rebosa personalidad. Con algo más de contenido puede llegar a ser todo un referente en su género y, lo cierto es que van por el buen camino. Se trata de un acceso anticipado con tan sólo tres personajes jugables, aunque con más contenido tanto en forma de dados como de enemigos y entornos. Actualmente el juego cuenta con tres biomas distintos (bastante chulos, por cierto), por lo que también en este aspecto seguro que en un futuro nos sorprenden.
Pese a estos aspectos a mejorar (mayoritariamente incluirnos un mayor contenido), consideramos que es prácticamente un indispensable. Esperamos eso sí, que tengáis algo más suerte que nosotros a los dados…
Este análisis se ha realizado en PC gracias a una clave proporcionada por HypeTrainDigital