En diciembre del 2020 descubrí un juego estilo soulslike con un estilo visual que sin duda era lo que más resaltada del videojuego, Morbid: the Seven Acolytes era una experiencia desafiante, pero a la vez bastante divertida y gratificante para la vista. Podías estar muriendo que hasta te parecía necesario para seguir disfrutando. Cuando hace unos meses nos llegó la noticia de que esta entrega tendría una segunda parte, Morbid the Lords of Ire, no dudé ni un segundo en querer probarlo para averiguar cómo había evolucionado el estudio y cuáles eran sus ideas para continuar dando vida a este título. Y me ha sorprendido para bien y para mal, una mezcla de no tener muy clara su motivación.
Desarrollado por Still Running y publicado por Merge Games, Morbid the Lords of Ire llega como una secuela ambiciosa, donde su estilo visual cambia por completo al 3D, tercera persona, más enemigos, exploración interesante, progresión central, combates desafiantes, pero poco inteligencia a la hora de situar a los enemigos, sistema de progresión lento, un poco frustrante en los combates, errores visuales y mucha inspiración souls que no ayuda a que tenga ideas propias. También está disponible en formato físico para PlayStation 5 y Nintendo Switch distribuido por Tesura Games.
Análisis: Morbid: The Seven Acolytes
Contenido
Análisis: Morbid The Lords of Ire
Conviértete en una heroína, en una historia simple
Vuelve de nuevo a ponerte en las manos de la heroica Striver, quien regresa para luchar contra horribles y peligrosas criaturas en un oscuro y retorcido mundo de dolor y sufrimiento. Todos los enemigos han vuelto a resurgir y deberás de acabar contra todo lo que se interponga en tu camino para enfrentarte a los cinco temibles Señores de Ira. Una oportunidad para volver a poner a prueba tus habilidades y buscar a las monstruosas criaturas oscuras y poderosas que acechan en cada nivel. Al fin y al cabo, el argumento de los souls no suele ser lo más destacable, pero sí ayuda para ponerte en contexto. En Morbid the Lords of Ire toda la historia pasa a segundo plano.
Yo terminé el juego en unas 13 horas y, a pesar de que el estilo soulslike me encanta, en Morbid the Lords of Ire he encontrado algunos problemas de diseño que han afectado a mi experiencia dentro del juego. El sistema de progresión por ejemplo no está nada mal, de hecho al ser central se asemeja mucho a lo que estamos acostumbrados como Lies of P o Dark Souls 3, donde conforme avanzas habrá más personajes esperando para ayudarte. Sin embargo, es un juego que le falta personalidad y espíritu, donde queda como algo simple en la aventura de matar en un mundo sangriento y caótico, pero nada más.
Buenas ideas en los combates, pero mal ejecutados
Los combates tienen muy buenas ideas, para aquellos que estamos ya acostumbrados a los combates desafiantes de los souls es de esperar que algo así suceda, pero la ejecución no siempre es la adecuada, según que enemigos. Una vez que entiendes las mecánicas y cómo la protagonista utiliza sus habilidades, te haces muy fácil con los combates, sobre todo porque el juego te da «ayudas» para que sea bastante intuitivo. No obstante, comienza a ser un poco pesado cuando hay enemigos que pueden acabar contigo con prácticamente dos golpes. Así mismo, el sistema es a lo que ya sabemos, medidor de resistencia con medidos de ataque, cuantos más bloqueos mayor probabilidad de contraatacar y hacer más daño.
El propio juego te ofrece unas advertencias visuales sobre algunos ataques, lo que es buena idea para ponerte en contexto del enemigo que es y facilitarte el combate. Pero hay ocasiones que por mucho que aprendas, el enemigo te matará en 2 golpes, antes de que puedas usar cualquier tipo de mejoras, lo que aparece un poco la frustración de intentar hacer las cosas bien. Por otro lado, hay demasiados enemigos alrededor de los niveles, lo que te puede llevar mucho tiempo matar a todos ellos para no obtener una gran recompensa, incluso arriesgarte de que estos lleguen a matarte y tengas que volver a empezar de nuevo.
De hecho, las áreas de combate no son buenas, ya que es posible que de repente te veas rodeado de 3 o 4 enemigos a la vez y en los souls las emboscadas nunca suelen ser una buena idea, además de que no hay mucho espacio para crear una buena estrategia. De hecho, yo soy de las típicas que les gusta salir corriendo de los combates cuando no se ve capacitada de salir viva, y en Morbid The Lords of Ire me ponían un impedimento: cerraban la zona con una pared invisible para que no pudieras salir corriendo. No, lo siento, esto no me gusta nada.
Una progresión central buena, con detalles mejorables
La progresión que tenemos en la base central es una idea que para los souls es fundamental, prácticamente todos la tienen, pero en el caso de Morbid the Lords of Ire también irán uniéndose otros personajes para ayudar a realizar otro tipo de funciones: infusión de runas o el desbloqueo de una habilidad. Todo ello me recordaba un poco a la mesa redonda de Elden Ring. Esto es importante porque amplían, ya no solo importancia a tu propio personaje, sino también a la base.
No obstante, Morbid The Lords of Ire confía demasiado en el bloqueo y contraataque, ya que moverte no te va a servir de mucho. Eso quiere decir que la progresión tiene importancia hasta cierto punto, ya que este sistema comienza a ser pésimo cuando dar oportunidad a las «bendiciones» y estas no te ofrecen los beneficios que buscabas. Tampoco te deja elegir un estilo de personaje a tu gusto, sino que para lograr personalizarlo a tu gusto debe de pasar una gran parte del juego y, de esta manera, tomar la decisión relevante en tu partida. O a lo mejor ya es demasiado tarde.
Aunque ya lo comentaba anteriormente, el diseño de los niveles es bastante desigual, ya no solo por la falta de espacio, sino porque no merece la pena investigar. Aquí se suma la búsqueda de objetos que no es para nada divertida ni gratificante, ya que el botín está compuesto principalmente por runas, armas y consumibles, pero en las práctica la variedad de armas no se aprecian nada. Esto hace que el saqueo no sea nada divertido y que los elementos ocultos los termines dejando de lado. Luchas contra un jefe para obtener una mala recompensa, provoca que la experiencia empeore, aunque el frenesí de combatir lo han conseguido y más ayuda cuando tienes un punto de control cerca.
Visualmente mejor que no sea en Nintendo Switch
Morbid The Lords of Ire tiene una estética que llama la atención, aunque debo de confesar que su predecesor con su pixel art me cautivó mucho más. Tiene zonas diferentes que ayuda a conocer más el juego, además de que el mundo se ve con personalidad. Sin embargo, he encontrado dos problemas. El primero ha sido que jugar a este juego en una Nintendo Switch puede perjudicar bastante, porque el port a las características de esta consola perjudican a la hora de disfrutar del entorno, lo he llegado a ver en 4K y creedme que es mejora bastante.
El segundo problema que tiene Morbid The Lords of Ire es su clara y problemática inspiración a otros souls, lo que imita demasiado y pone poco esfuerzo en crear algo de personalidad propia. Recicla muchas ideas, hasta en la presentación de jefes o en los puntos de control o en la necesidad de la progresión, lo que esa personalidad que tenía la primera entrega, esta carece de ella y no termina por construir su propio mundo.
Conclusión Morbid The Lords of Ire
En conclusión, Morbid The Lords of Ire no es una mala secuela, pero frustra por tener un buen equilibrio en algunos de sus aspectos. Hay zonas muy disfrutables, enemigos gratificantes y momentos en los que la progresión se hace bastante divertida, pero en la mayoría de las zonas la experiencia en general decepciona, lo que deberían de mejorar la curva de dificultad y no introducir tantos enemigos de golpe, a veces el disfrute también está en saborear cada paso que des. La progresión en el personaje es muy básica, al igual que la variedad de armas, pero hay elementos de habilidades están bien diseñados para crear más mecánicas.
Su primera entrega me cautivó tanto que la recomendé sin parar, con Morbid The Lords of Ire también lo haré, pero sí necesita pulir algunos detalles, además de recalcar que este juego en una la Switch no es tan disfrutable. No es un mal juego, pero le falta personalidad y espíritu.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con una clave proporcionada por Tesura Games
