Hace unos pocos días, Spencer cumplía 10 años como cabeza visible de la división de entretenimiento. Aceptó el desafío de enderezar el rumbo de Xbox One en un momento en que esta había perdido fuelle en el mercado en favor de su alter ego Playstation 4, y parece que de momento lo está logrando, aunque más despacio de lo que se preveía.

Repaso de estos 10 años

Más allá de sus luces y sombras al frente, que las tiene, durante su mandato hemos recibido Xbox One X y Series X|S, Microsoft Game Studios ha engordado sensiblemente, los ingresos han mejorado notablemente y han podido esquivar el tribunal de la competencia y comprar Activision. De igual forma, las ventas de consolas se han estancado a la baja y a gran distancia de sus rivales, y los títulos de producción propia exclusivos han mermado tanto en cantidad como en calidad.

Si tratamos de ver la evolución en Xbox en estos diez años, veremos que hay tres pilares que casi se me antojan una obsesión en su modelo de negocio.

Tener la mejor consola del momento

En cuanto tuvo oportunidad, Phil Spencer lanzó una versión mejorada de Xbox One que era, por bastante, superior a la competencia. Aunque con Series X ha repetido la jugada, la realidad es que en ninguno de los casos le ha servido para destacarse de la competencia. La impresión que queda entre los usuarios es que PlayStation 4 y Xbox One X llegaron tarde y fueron infrautilizadas, y Series X no va a llegar al límite que se le intuye porque el objetivo de los desarrolladores es que el rendimiento en Playstation 5 sea correcto, y portando a Xbox sin mejora alguna.

Xbox One X

Play anywhere

Xbox, y ahí incluyo la estrategia Cloud, debe de poder jugarse en cualquier parte. Sea a través de un PC, una consola nativa, un Smart TV o un dispositivo móvil a través de la nube, la gracia es comprar el juego una vez y disfrutarlo en cualquier parte del ecosistema. Es algo que ya intentó Sony con PS3 y Vita e imagino que con AMD y Azure de por medio ahora es más sencillo.

Game Pass

El primer paso para convertirse en un ecosistema cien por cien digital y SaaS (Software as a Service), es ofrecer una biblioteca de juegos «por suscripción», un Netflix de los videojuegos como algunos llaman, que permita jugar tanto a novedades como a títulos veteranos de buen nivel. Actualmente Game Pass tiene 34 millones de usuarios y se enfrenta al reto de seguir creciendo porque Microsoft se marcó públicamente el objetivo de llegar a los 100 millones en el año 2030.

Xbox Game Pass

Phil Spencer afirma que la intención no es que todo el mundo que juega a Xbox sea suscriptor del servicio, pero la realidad es que de momento Game Pass se nutre fundamentalmente de la consola, si se trata de ensanchar la base para llegar a esos 100 millones van a tener que tirar mucho del mercado Cloud, y ese de momento genera poco interés.

Estado de la industria

A propósito de la efeméride, el medio norteamericano Polygon ha publicado una entrevista con Phil Spencer para hacer balance de estos 10 años. En esa entrevista se habla del estado del sector, de una posible consola portátil Xbox, de las exclusividades y la apertura de las tiendas digitales a terceros. Esto ha vuelto a traer el ya manido tema de si Microsoft va a abandonar la fabricación de hardware y se va a centrar en el software como servicio (SaaS).

Es una realidad que llevamos meses recibiendo noticias sobre despidos en la industria. En la entrevista Phil Spencer arroja un dato interesante: en los dos últimos años la industria del videojuego no ha crecido, se venden consolas porque los usuarios actualizan sus plataformas, pero la base no se ensancha accediendo a un nuevo público. Esto, unido al aumento exponencial del coste de crear un gran título AAA, explicaría algunos de los mensajes y movimientos de estos días, en especial la publicación de ciertos juegos exclusivos de Xbox en PlayStation.

Futuro de la división

En la entrevista noto a Spencer algo cansado de repetir una y otra vez la misma idea; después de comprar su último juguete, Activision, ha de buscar maneras de rentabilizarlo. Como bien advierte, Microsoft es una empresa de negocios, y yo añado que tanto la división Xbox como su actual CEO Satya Nadella deben rendir cuentas ante sus accionistas, presentar beneficios, no cuota de mercado.

Así pues, si la supuesta guerra de consolas no está generando grandes oportunidades de negocio vendiendo máquinas, más bien al contrario, el futuro pasa por ir más allá y obtener mejores ingresos, no por conservar adeptos. La compra de ABK se cifra en 67.000 millones de dólares, es una inversión tan grande que para maximizar los ingresos es obligado mirar a mercados como el móvil e incentivar la competencia para atraer nuevos usuarios.

Es posible que esto genere cierta decepción entre algunos, pero Microsoft nunca lo ha escondido. Xbox es un ecosistema donde no tiene sentido tratar de arañar un puñado, aunque sea grande, de cuota de mercado si eso no va acompañado de pingües beneficios. Hemos visto durante años que Microsoft ha invertido en comprar estudios y crear máquinas, y creo sinceramente que el esfuerzo ha obtenido un premio exiguo. Es hora pues de quitarse la camiseta verde y ponerse el mono de trabajo para vender más.

¿Una Xbox portátil?

Hace bastante tiempo que esa idea está presente, y es una de las maneras de ampliar la base y de paso afianzar la política de Play Anywhere. Antaño se nos dijo que el futuro del videojuego pasaba exclusivamente por los móviles en detrimento de las consolas; permitidme que lo ponga en duda mientras trato de ejecutar un GTA a 4K. En el mercado de las consolas portátiles, que no teléfonos, Nintendo aún tiene mucho que decir, su Switch se sigue vendiendo muy bien. Sony casi lo borda en el pasado con PSP pero al añadir el concepto Crossbuy a su sucesora Playstation Vita le salió mal la jugada, obtuvo menos ingresos de los esperados y acabó dejándola morir.

Consolas portátiles

Spencer ha declarado públicamente su amor a las Steam Deck, Lenovo Legion y Asus ROG. Sony sorprendió a todos tras superar el software Remote y vender su propia máquina, Playstation Portal. Se sigue especulando con la futura Switch 2 para antes de acabar el año fiscal japonés y la rumorología apunta ahora a que Sony volvería a ese mercado con una nueva portátil en los próximos años.

AMD ha evolucionado lo suficiente su tecnología Ryzen como para ofrecer APUs portátiles de casi 10 Teraflops, suficiente como para doblar una Series S con la misma arquitectura y con el añadido de poder incorporar un FSR más avanzado. De igual modo, las pantallas FullHD son una realidad a 120 Hz y con FreeSync. Por tanto, hacer una consola portátil nativa Xbox o Playstation, con esas características, es una posibilidad muy real que se va a decidir por cuestiones puramente de viabilidad de mercado.

¿Seguir en la carrera tecnológica?

En mi opinión, hay algo que nunca hay que perder de vista, la ley de la conservación de la energía que afirma que la energía no puede crearse ni destruirse, solo puede cambiar de una forma a otra. Pensaréis que estoy loco pero en realidad estoy hablando de ergonomía y eficiencia energética.

Tanto una máquina portátil como una consola de sobremesa no pueden ser tan potentes que requieran de una cantidad ingente de energía –otra Game Gear no por favor-, que se caliente tanto que no pueda sostenerse durante diez minutos, o que pese tanto que resulte incómoda al cogerla o colocarla en el mueble del salón.

Xbox Series X Digital Edition

Pero, ¿Qué pasa con las futuras consolas? Recordemos la ley de la energía y respiremos, una cosa es hacer virguerías como las RTX 4090 y otra encapsularlas dentro de un producto cerrado, con una estética y dimensiones apropiadas. Ninguna compañía jamás va a repetir el fallo de las tres luces rojas, a jugarse su imagen experimentando con arquitecturas futuristas o dispositivos incómodos, su reputación es lo más importante. Así que seamos cautos en esto y apostemos por especificaciones conservadoras, buena pantalla y tecnología super sampling para escalar hasta el 8K.

Stop exclusividades en la Store

Otra de las reflexiones que han dejado las palabras de Spencer es la de que abrir el negocio de la tienda online a terceros podría ser beneficioso para el ecosistema Xbox. Esto es, que podrías comprar juegos de la consola desde la tienda de Epic, por ejemplo. Phil Spencer lo justifica apuntando que en PC la base de usuarios sigue creciendo en parte gracias a que existe una variedad de tiendas que no existe en consola, que intentan recuperar los costes de la máquina con márgenes importantes. COMPETENCIA diría yo.

Lo que se advierte de todo esto es que tener tiendas de terceros sería otra manera de ampliar la base. Tener más usuarios, aunque derive en obtener menos ingresos por cada uno, compensaría por volumen global el coste de crear y mantener una plataforma de hardware cerrada.

Tiendas Android e iOS

Tengo una sensación muy personal de que en los teléfonos hay buenos juegos, muchos de ellos free2play, pero me cuesta destacar joyas como sí veo en Steam Deck o Switch. Es como si en las consolas de toda la vida se consolidaran las obras tradicionales mientras que en el móvil se buscara el equivalente al fast food.

Microsoft cree que es posible llevar el ecosistema Xbox al mercado del teléfono en forma de tienda. Hasta ahora teníamos la posibilidad de jugar a través del Game Pass Ultimate y la nube, imagino que el siguiente paso tratará de llevar títulos de forma individual y ejecutarse nativamente en dispositivos Android e iOS. Incluso los analistas vaticinan que podría ser este mismo mes de mayo. Veremos, hace falta que Google y Apple cedan para que esto suceda.

Xcloud

Nueva generación Xbox

La reciente filtración de las especificaciones de Playstation 5 Pro que ya detallamos aquí y a lo que se deben atener los programadores para poder exhibir el supuesto sello «Mejorado para PS5 Pro» ha generado un nuevo debate. Se ha especulado sobre si era necesario este movimiento y sobre si Sony nos estaba tomando el pelo con la potencia de la consola, porque el futuro GTA VI no iba a poder ser ejecutado a 4K y 60 fotogramas por segundo. Y, sobre todo, dónde quedaría Xbox y su apuesta por Game Pass y XCloud.

Ya tratamos este tema hace unos meses, en ese artículo dimos nuestra opinión sobre lo que iba a pasar y de momento se está cumpliendo. Sólo añadiré que el coste de fabricar una consola es cada vez mayor y que Microsoft gana dinero vendiendo servicios, por lo que sigo apostando porque ya no va a entrar en la guerra por tener la consola más potente. Me parecería más inteligente acortar la vida útil de las generaciones, dar paso al juego en la nube y reforzar la IA y el Super Sampling en los juegos como verdaderas revoluciones.

Veredicto

De estas tres ideas, en verde pongo el Play Anywhere, es una delicia; en ámbar el Game Pass, es una incógnita no sólo intentar ver si llegará al objetivo sino vaticinar su futuro hacia el SaaS; y un rojo claro tener la consola más potente, es un esfuerzo innecesario que demuestra una vez más que no gana la más dotada técnicamente, sino la que mejores juegos tiene.

Si debo romper una lanza a favor de Phil Spencer es por cómo ha tenido que lidiar con una constante publicación de noticias negativas entorno a Xbox que generan cierto revuelo y que requiere ser matizado y modulado, por aquello de que los oportunistas aprovechan cualquier incertidumbre para generar tráfico en la red en forma de clickbait y daño reputacional basado en la falsa guerra de consolas que ya hemos denunciado aquí en varias ocasiones.

Nunca entenderé que los medios que siguen la actualidad de este entretenimiento encuentren el lado positivo de hundir una empresa de videojuegos, pero pasa. La competencia es la base de tener un servicio de calidad, pero va ligada a la rentabilidad. Si los proyectos no ganan dinero abandonan el mercado. Y no estoy justificando en absoluto los abusos de las compañías, estoy abogando por la libertad de mercado y la prensa limpia y sana.