El 12 de Noviembre de 2023, un par de días después de su inmediata competencia, se lanzó al mercado PlayStation5, la apuesta de Sony para dominar la novena generación de consolas. Por ello, vamos a repasar la trayectoria de, aproximadamente, este primer tercio de su vida.

Un inicio más que ilusionante

Recuerdo los meses previos al lanzamiento de PlayStation5 bastante bien. En mi caso, era escéptico a dar el salto de generación durante el lanzamiento; ya que veníamos de un año (2020) donde la cantidad de títulos de gran calidad había sido enorme, tanto a nivel de exclusivos como de multiplataformas. Estaba muy contento con la combinación de PlayStation4 y Nintendo Switch, teniendo además bastantes títulos pendientes por jugar. A pesar de que había disfrutado del evento que realizaron en junio de ese mismo año, donde finalmente desvelaron el aspecto de PlayStation5.

Realmente me daba buenas vibras, la propia máquina, el mando e incluso ciertos juegos que presentaron durante el show. Recuerdo quedarme con muchas ganas de Kena Bridge of Spirits y Demon’s Souls Remake. Aún así, llegué a final de verano decidido a esperar. Sin embargo, una vez se empezó a desvelar todo lo que acompañaría a PlayStation5 durante su lanzamiento, acabé decidiéndome a comprar la consola. Durante ese primer par de meses, hubo dos títulos que me hicieron sentir ese cambio generacional por encima de cualquier otro.

El mencionado anteriormente Demon’s Souls Remake y Astro’s Playroom, demo técnica incluida con PlayStation5, para descubrir las novedades del Dualsense. El primero de ellos porque marcaba el gran salto respecto a la anterior consola, tanto a nivel visual como jugable. Unido a que Bluepoint consiguió hacer un muy buen trabajo con él, aún se mantiene como mis favoritos de la consola. El segundo, exprimía las funciones del nuevo mando de Sony a tal nivel, que hasta ahora sigo pensando que el Dualsense está desaprovechado, puesto que ningún otro juego ha llegado a la mitad de lo que hacía este.

La marca de la escasez de PlayStation5

Durante los siguientes meses, aproveché las ventajas de PlayStation5 para jugar de nuevo títulos pasados a 60 fps, el que es a mi parecer el principal salto respecto a la anterior generación de consolas. Dark Souls 3, Days Gone, Final Fantasy VII Remake o Star Wars Jedi Fallen Order, entre otros, me mantuvieron entretenido hasta la salida en primavera de Ratchet and Clank Rift Apart y Returnal. No esperaba demasiado de ellos, sobre todo del segundo, siendo una de las mayores sorpresas de 2021. Ambos juegos frescos, muy rejugables y divertidos.

Si hablamos de los primeros años de PlayStation5, es inapelable hablar sobre la escasez de la consola a causa de los estragos de la pandemia en el sector de ciertos componentes electrónicos. Durante los primeros meses, fue notorio que era muy difícil conseguir una. Recuerdo a todo el mundo atento a los avisos tipo «a esta hora, esa empresa va a poner a la venta una remesa de consolas». Se caían las webs. Fueron unos tiempos donde te podías sentir afortunado si habías conseguido una medio año después de su lanzamiento.

En esos tiempos salieron a la luz los especuladores, que revendían la PlayStation5 hasta por 300 euros más de su precio de coste. Sin embargo, quien nos diría que esto no sería lo peor. A pesar de que cada vez había más gente interesada en hacerse con la nueva consola, la escasez parecía que se iba mitigando poco a poco, pero a que precio. Llegaron los famosos packs abusivos en las tiendas. ¿Quieres una PlayStation5? ¿De verdad? Pues te tienes que llevar también estos dos juegos a precio de lanzamiento, un segundo mando, los cascos oficiales y una tarjeta de PSPlus. Se llegó a ver alguno que estuvo cerca de alcanzar los mil euros.

Ritmo inconstante, poco más que suficiente

Por suerte para todos, poco a poco el stock fue el suficiente para cubrir la demanda y, aunque se tardó casi un par de años, todo el que quiso pudo conseguir una PlayStation5 sin trucos ni añadidos extra. En cuanto a lanzamientos, después de los mencionados Ratchet y Returnal (acompañados en fecha cercana de Resident Evil Village), sinceramente el tren venía despacio. Retrasos de juegos importantes para la consola como Horizon Forbidden West o God of War Ragnarok, hicieron cierta mella en la misma. Aún así, pudimos disfrutar de otros grandes títulos a finales de año (en mi caso remarco Kena Bridge of Spirits y Ender Lillies).

Como tampoco demasiada gente pudo hacerse con la consola de lanzamiento, no había demasiado ruido respecto al poco flujo de lanzamientos de nueva generación. Los nuevos compradores de PlayStation 5 tenían un pequeño catálogo al que ya podían jugar, por lo que no se unieron a las voces críticas. Además, mirabas a los lados, y tanto Nintendo como Xbox seguían un ritmo parecido. Al final, la pandemia retrasó muchos de los títulos que venían y que vendrán, afectando a todos por igual. Ojalá este hubiese sido el peor de los problemas que nos ocasionó al mundo.

Y por fin llegó el año de la aceleración, 2022. En poco tiempo se lanzó Gran Turismo 7, Horizon Forbidden West, Sifu y Elden Ring. Incluso si llegabas con los deberes hechos y no tenías ningún juego pendiente, aquí se empezaban a acumular; teniendo que añadir a tus listas de futuras compras títulos que te interesaban de lanzamiento, pero que descartabas por comprar otro que te apetecía más. El año siguió más o menos estable, apoyándose principalmente en juegos multiplaforma, con God of War Ragnarok como guinda del pastel en noviembre.

Así llegamos al año en curso, que en mi opinión, ha sido el mejor hasta ahora en PlayStation 5. Realmente no por títulos propios, puesto que podemos decir sin muchas probabilidades de error que tuvieron más peso el año pasado. Se nota que la industria se está recuperando del golpe y, a pesar de una crisis silenciosa general, estamos en una época con mucha diversidad en cuanto a opciones disponibles para los jugadores. En mi caso, mis géneros favoritos han estado muy cuidados: RPG (Sea of Stars, Final Fantasy XVI), Soulslikes (Lies of P, Lords of the Fallen), Metroidvania (Blasphemous II) o acción-aventura (Spiderman 2).

El futuro de PlayStation 5 es incierto pero, ¿Prometedor?

Me hago esta pregunta, porque poco se sabe de la ruta de PlayStation5 para 2024. Sí, tenemos algunos third parties como Final Fantasy VII Rebirth ya fechados, u otros como Silent Hill 2, Rise of Ronin o Death Stranding que deberían llegar en 2024. Sin embargo, ¿Qué sabemos de los estudios propios de Sony? Lobezno, poco más. Y es de Insomniac Games, que acaba de lanzar un coloso como Spiderman 2. No tenemos ni idea de que están haciendo Bluepoint, Suckerpunch o Bend Studio. Por una parte las sorpresas están bien (Hi-Fi Rush), pero también gusta ilusionarse con lo que sabes que está por venir.

Hasta ahora parece que les está yendo bien. La semana pasada anunciaron ventas y parece que acabarán el año rondando o superando los 50 millones de PlayStation5 colocadas. Sin embargo, hay otros aspectos menos cuidados, como la subida del precio de los servicios o la devaluación del formato físico que crean incertidumbre en el consumidor. Incluso productos que no terminan de convencer al consumidor porque se quedan a medias en sus esperables funciones, como el PlayStation Portal. Y estas dudas sólo se mitigan de una manera, con juegos.

De todas formas, y en plano general, yo estoy contento con PlayStation5. Creo que es un inicio correcto teniendo en cuenta los baches que hubo en el camino. Y es sólo eso, el inicio. Porque creo que esta generación de consolas será larga, por los retrasos que causó la pandemia y por la incertidumbre con la muerte del formato físico. Incluso en lo respectivo al modelo de negocio (servicios, juegos AAA…) o al propio futuro de las videoconsolas. De igual manera os recalco: ¿Deberíais compraros una PlayStation5? Sí. Aunque siempre dependerá de tus gustos y expectativas.