UNA NOCHE EN EL CIRCO 

Segunda, y muy siniestra, aventura del estudio argentino Indiesruption, que esta ocasión nos traslada a los años 20 del siglo XX y a los terribles acontecimientos que provocaron el incendio y la desaparición del circo que da nombre al título del juego. 

Vlad Circus: Descend into Madness es un pixelado y perturbador recorrido por el mundo circense donde el encanto del mundo del espectáculo y la farándula se dan la mano con lo esperpéntico y lo grotesco, donde, como si de una obra del Grand Guignol se tratase, el terror naturalista y la sangre son los claros protagonistas de la representación y, por tanto, de la aventura que nos ocupa. 

Sin duda un punto de partida de lo más interesante y original, ambientado en una evocadora época donde a pesar de que los avances de la ciencia y la industrialización ya empezaban a imponerse todavía quedaba algo de espacio para la liturgia del misterio, lo asombroso y el sentido de la maravilla que solo el espectáculo del circo podía conseguir. 

Y es que, damas y caballeros… 

Vlad Circus

…El espectáculo en Vlad Circus debe continuar 

En Vlad Circus: Descend Into Madness adoptaremos el papel de Oliver Mills, un atribulado payaso que sobrevivió a la terrible tragedia que acabo con el incendio provocado y la total desaparición del Circo Vlad. Años después de la desgracia y tras pasar una larga temporada recluido en un asilo mental somos invitados, junto al resto de supervivientes del incendio, a la mansión donde reside el dueño del circo ya que este tiene la intención de reunir de nuevo a lo que queda de la troupe para resucitar el Circo Vlad y volver de nuevo al mundo del espectáculo. 

De esta manera, da comienzo la aventura cuando después de una agotadora travesía en tren despertamos en la vieja y deteriorada mansión, en medio de una tormentosa noche y a la espera de reencontrarnos con nuestras viejas amistades. Pronto descubriremos que la mansión esconde oscuros y siniestros secretos, no todo es lo que parece y una amenaza del pasado parece cernirse sobre los invitados. 

Unos invitados que, por cierto, están mucho más cerca de ser unos fenómenos de feria al más puro estilo del clásico film de Tod Browning, La parada de los monstruos, que los característicos personajes circenses. Un increíble hombre forzudo, la mujer barbuda, un fakir, un mago sin piernas, un formidable ventrílocuo y unas hermanas siamesas serán, además de Vlad, el dueño y director del circo, nuestros compañeros de viaje en esta aventura. 

Una aventura que sin duda promete ser mucho más siniestra y sobrecogedora de lo esperado. 

El circo sigue mientras haya quien aplauda a los payasos 

Al igual que ocurría con la primera aventura de los desarrolladores, la estupenda y recomendable Nine Witches: Family Disruption, estamos ante una aventura gráfica de corte clásico pero que en esta ocasión introduce, de manera totalmente opcional, algunos leves elementos de acción y survival horror

Una aventura de terror, siniestra y sangrienta, aunque no carente de cierto sentido del humor, que consigue ser interesante y divertida de jugar. Un juego corto, y en apariencia sencillo pero que encierra más de una sorpresa y algunos notables aciertos por descubrir. 

La historia es buena y aunque se puede hacer algo predecible en algunos momentos, sobre todo para los jugadores más curtidos y veteranos, está bien presentada y finalizada, con algunos momentos muy intensos y bien planteados. Lo cierto es que la aventura constantemente invita a seguir jugando porque consigue atrapar el interés del jugador y está diseñado para ser un título ágil y ameno, sin mucha dificultad para que pueda ser jugado casi de forma continuada y en unas pocas sesiones de juego. 

En ese sentido los puzzles y acertijos van a ser siempre coherentes e intuitivos, sin mucha posibilidad de atascar al jugador más de la cuenta, el cual siempre tendrá una idea más o menos clara de lo que tiene que hacer a continuación y como proseguir la aventura… en lo que claramente se puede considerar como un claro acierto de diseño por parte de los desarrolladores. 

Quizás hubiera sido deseable un poco más de dificultad en algunas situaciones y acertijos, pero de lo que no cabe ninguna duda es que poder intuir siempre hacia dónde dirigir nuestros pasos en la aventura es todo un acierto. 

Los ingredientes de acción y survival horror son muy básicos y elementales, de hecho, podrían ser totalmente prescindibles, pero lo cierto es dado a lo bien que se puede manejar el juego con el mando tampoco molestan y están diseñados para que, al igual que el resto del título, no supongan una gran dificultad para jugador. 

Muy destacable, sobre todo para los que tenemos cierta debilidad por este tipo de juegos, el arte pixelado de juego. Una delicia para los paladares más exigentes que si bien para algunos es un signo revelador de juego menor para otros nos retrotrae a una de las mejores épocas de la industria y sobre todo de nuestra infancia. 

Posiblemente una concesión a la más pura nostalgia que también parecen compartir los desarrolladores. 

Si bien la banda sonora del juego es prácticamente inapreciable por ser casi inexistente, sin duda un defecto a corregir, los efectos sonoros son, además de reseñables, totalmente imprescindibles. Ya lo avisa, y con razón, el propio juego y es que como mejor se disfruta de este título, como mejor nos dejamos arrastrar por su notable ambientación, es con las luces apagadas y los cascos puestos.

Conclusiones de un payaso deprimido y neurótico 

Estamos ante un juego que en cierta medida puede considerarse menor, con las limitaciones características de los juegos indies y que apenas dura unas cuatro o cinco horas, pero también es justo decir que lo que hace lo sabe hacer muy bien, logra ser interesante y además crear una atmósfera tenebrosa realmente buena

En definitiva, un juego bien hecho, con gusto por los detalles pero que al mismo tiempo que sabe ir al grano y resultar muy divertido. Un título que a priori puede no parecer gran cosa pero que sin duda esconde muchas más cosas de lo que parece. 

Juego RECOMENDABLE para todos los aventureros en general, para los amantes de lo grotesco y especialmente para los jugadores con trastornos de la personalidad clínicamente diagnosticados. 

MANTENERSE BIEN LEJOS los intolerantes del pixel, los puristas del género y sobre todo los que se asustan fácilmente si les salpica la sangre. 

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Stride PR.

ANÁLISIS: VLAD CIRCUS: DESCEND INTO MADNESS
Estupenda aventura de terrorLa ambientación y puesta en escenaDelicioso pixel art
Demasiado cortoElementos de survival horror muy básicosPocas localizaciones
7Nota Final
Historia7
Jugabilidad7
Gráficos7