Amigos, todos los que a estas alturas pintamos canas o clareamos en la azotea, vivimos una etapa mágica allá por los inicios de la década de los 90, hablamos sin duda alguna de la generación de los 16 bits, con MegaDrive y Super Nintendo a la cabeza.

La cosa es que el Cerebro de la Bestia (sobrenombre con el que era conocida extraoficialmente la flamante nueva consola de Nintendo) desembarcaba finalmente en nuestro país en un ya lejano 1992 (como pasa el tiempo) para hacerle frente a la hasta entonces incontestable MegaDrive y a una flamante Neo-Geo que jugaba en otra liga (curioso que ahora sea Nintendo la que tome el camino «alternativo»). Así pues, Super Nintendo se unía definitivamente a la fiesta.

super nintendo

NINTENDO SALVÓ A LA INDUSTRIA DEL VIDEOJUEGO

Pongámonos un poquito en contexto, el mercado de los videojuegos estaba en profunda crisis, ya que durante la época de máximo esplendor de Atari se hizo un nulo trabajo de control de calidad con respecto a los productos que se lanzaban al mercado, lo que propició que hubiera todo un crack con la gota que colmó el vaso, el famosísimo E.T.

La gente dejó de confiar en este sistema de entretenimiento, y no fue hasta el lanzamiento de Famicom, la 8 bits de Nintendo, y más concretamente su lanzamiento en EEUU bajo el nombre de Nintendo Entertainment System (NES), que el mundillo de los videojuegos no recuperó el estatus y el reconocimiento que había perdido.

El caso es que Nintendo se las prometía tremendamente felices, pero entonces llegó una máquina que empezó a hacerle sombra a su todopoderosa NES, hablamos de MegaDrive, o como fue conocida en EEUU, Sega Genesis, un bicharraco que bajo el slogan del «Arcade en casa» permitía jugar a conversiones de recreativa la mar de resultonas para la época, mostrando un acabado en sus títulos a años luz del que era capaz de recrear la NES. Era el momento de dar el salto tecnológico. Era el momento de Super Nintendo.

LANZAMIENTO EN JAPÓN Y LLEGADA A EUROPA

De cuestiones técnicas y demás no voy a hablar porque no soy yo el más entendido del mundo en cuanto a informática, sobre todo lo que quiero es poneros en contexto.

Huelga decir que en cuanto Super Nintendo, o mejor dicho, Super Famicom salió en Japón se pasó por la piedra a MegaDrive fue un exito en ventas, superando espectacularmente a la competencia, tanto a MegaDrive como a PC Engine (que en Japón arrasaba también). La verdadera Guerra de Consolas llegaría con el lanzamiento de Super Nintendo en EEUU y Europa, territorios donde MegaDrive tuvo una aceptación a la altura de las circunstancias.

LA CONSOLA ANHELADA ETERNAMENTE DURANTE MI INFANCIA

Hoy en día las cosas han cambiado mucho, antaño era muy difícil ver a alguien que poseyera 2 consolas. Los niños de mi edad tenían que elegir, incluso vender la vieja para pillar la nueva con el cambio generacional de turno. De ese modo tuve que decidirme entre MegaDrive y Super Nintendo y por varios factores que ahora mismo no vienen al caso, terminé por decantarme por la negra de Sega.

A pesar de ello siempre soñé con tener mi propia Super Nintendo, y es que hablamos de una generación en que los catálogos de ambas consolas estaban tan diferenciados, poseían tanto sabor propio, que pienso que realmente merecía la pena tener ambas si se podía no como hoy que el 90% del catálogo de las consolas es el mismo.

ERAN OTROS TIEMPOS

En lugar de perder el tiempo con estúpidas guerras y discusiones, era realmente frecuente el que tus amigos vinieran a tu casa a viciar a la MegaDrive e ir tú a las suyas a disfrutar de Super Nintendo, amén de la sana costumbre de intercambiárnosla con relativa frecuencia para poder disfrutarla más a fondo en la tranquilidad de tu propio hogar.

Toda esta experiencia hizo que le cogiera muchísimo cariño a la consola y disfrutase como un enano de los Dragon Ball, Super Mario All-Star y Super Mario World, The Legend Of Zelda: A Link To The Past, Yoshi´s Island, Street Fighter II, The Lost Vikings, Super Mario Kart y algún que otro título que seguro que se me olvida.

TIEMPOS MODERNOS

Por suerte los tiempos cambian y la tecnología avanza que da gusto, lo que propició no demasiado tiempo después la proliferación de emuladores que me permitieron ahondar tranquilamente en el catálogo de Super Nintendo y disfrutarla como si la tuviera, que si, que sé que para los coleccionistas y nostálgicos no es lo mismo, pero a mi eso me da igual, le doy mucho más valor al poder jugar un juego en sí que en poseerlo.

El caso es que tanto con MegaDrive como con Super Nintendo tengo la sensación de que han resistido bastante bien el paso del tiempo. Si bien es cierto que no pienso de forma tan exagerada como muchos quieren ver (no me parece que se puedan disfrutar tooooodos los títulos como antaño), si creo fervientemente que hay un buen puñado de títulos que están tan bien diseñados jugablemente que aún hoy en día siguen siendo la mar de disfrutables.

Con este artículo quería rendirle homenaje y desearle un feliz aniversario a un auténtico titán del entretenimiento, una consola que nos hizo soñar, vivir aventuras y disfrutar, acompañándonos a mi y a muchos a lo largo de una etapa tan significativa y mágica como es la niñez.

Por todo ello y mucho más: Feliz Cumpleaños Super Nintendo. Gracias por todo.