Castlevania cumple 35 años y Konami no ha tenido una idea mejor que subastar 14 Token No Fungibles (NFT) para celebrarlo. El término NFT está de moda hoy en día. Tanto para defensores como para detractores es sencillo encontrar material para debatir. Lo que sí que parece unánime es que las compañías apostarán por ellos si son rentables. Square-Enix mostró su interés en ellos, Sega anunció que los eliminaría si no resultan rentables. Y Konami, que, subastando los NFT de Castlevania se ha embolsado una cantidad superior a los 140000 euros.
Todos los artículos de la flamante colección Konami Memorial ya han sido vendidos por una media de unos 12.000 dólares. Por ejemplo, alguien ha pagado 26.732 dólares por la obra Dracula’s Castle Pixel Art, mientras que un vídeo de 3 minutos con gameplay de Castlevania se ha adjudicado por 17.518 dólares.
No se vayan todavía, que Castlevania aún puede dar más
Sí, porque Konami se ha guardado un royalty del 10 por ciento de una futura venta por sus artículos digitales exclusivos. Castlevania Memorial NFT ha sido un lanzamiento para festejar el 35 aniversario de una saga mítica, pero visto el resultado de la operación no sería extraño que apareciesen nuevos packs.
Con datos como estos es obvio que el mercado de los NFT apunta maneras. Aunque aún quedemos viejunos que no entendamos este éxito. Apunta Marcos García que las compañías están jugando con el concepto de novedad y que deslizarán sus productos hasta que los consumidores se den cuenta de la utilidad nula que tiene. Confiemos en que sea así, confiemos en que nuestro pasatiempo preferido no se convierta en un bufé libre de buena apariencia y calidad nefasta.
En 1979 vino al mundo una especie de alíen que en 1985 descubrió un salón recreativo de los barrios viejos. Luego fue un Amstrad y sus cargas infinitas y ahí seguimos con los sistemas de hoy… Y de antes.