Para hablar de Bright Memory: Infinite primero es mejor ponerte en contexto sobre este juego y su producción. Es posible que “Bright Memory” lo conozcas, ya que fue una demo creada en el 2019 por tan solo una persona, Zeng Xiancheng, fundador del estudio independiente chino FYQD-Studio. Comenzó a crear una pequeña muestra de unos 40 minutos y fue capaz de manifestar la capacidad que tiene la industria cuando se utiliza un motor gráfico como Unreal Engine 4. La cuestión es que, fue una pequeña demostración que dejó con ganas de algo más y, a pesar de que han sido años de duros momentos para una sola persona, ha sacado Infinite para demostrar que este título puede ser mucho más, publicado por PLAYISM.

Y así es, puede ser mucho más, pero Bright Memory: Infinite es tan corto, que te quedas con ganas de querer aún más. Este es un juego muy diferente a aquel que se demostró en el 2019, ya que amplía los elementos tangenciales como los nombres de los personajes e incluso algunos parámetros de la jugabilidad. Este shooter de ciencia ficción tiene unos toques a Devil May Cry, alusiones descaradas a Dark Souls y una pequeña parte que puede parecerte a Borderlands 3. Se siente como un juego derivado de un fan y complementario a aquellos otros, pero en sí es un FPS frenético con combates satisfactorios y que mezcla tiroteos con habilidades cuerpo a cuerpo. Sin más, una pequeña muestra de lo que te puede dejar la miel en los labios por conocer más.

Bright Memory

Una historia que importa poco

Si bueno, al final Bright Memory: Infinite te plantea un argumento para que tengas un porqué de toda la situación que vas a vivir, pero importa muy poco, ya que decepciona cuando acaba tan pronto. Si quieres ponerte un poco en contexto, la historia se basa en una serie de eventos que simplemente suceden y ya está, no hay más. En esta ocasión, asumes el papel de Sheila Tan, un soldado emocionalmente rígido y especializada en fenómenos sobrenaturales.

Cuando está en su casa tranquilamente recibe una llamada sobre un agujero negro en el cielo que está consumiendo a cualquier cosa que se le acerca y está provocando un clima catastrófico. Este agujero está conectado a un antiguo misterio que está liderado por un villano y que, por raro que parezca, le causa un interés personal que sin más decide acudir a la llamada y enfrentarse a todo lo malo que está por llegar.

El objetivo principal es detener a todo este mal y descubrir qué es lo que está ocurriendo. Sin embargo, la trama intenta dar sentido a dichos eventos, pero no se explica del todo bien: hay unos malos que tienes que disparar y ya está. Además, cuando ya la historia comienza a tener su desarrollo, llega un final inesperado, rápido y cortante que hace que desconectes totalmente y una pequeña parte emocionante pierda sentido. Menos mal que en la jugabilidad, Bright Memory: Infinite tiene una muy buena combinación.

Un enfrentamiento híbrido entre disparos y habilidades

Todas las herramientas que tiene Sheila para combatir contra los enemigos se convierten en el elemento clave de jugabilidad. El combinar los disparos con su habilidad principal, hace que tengas un crecimiento satisfactorio y un verdadero placer a la hora de enfrentarte a diversos combates. No esperes un gran arsenal de armas, de hecho, cuenta con literalmente cuatro que estarán centradas para ser útiles solo en determinadas ocasiones. Asimismo, estas están creadas con una buena precisión y a la hora de utilizarlas no dejan indiferentes. Junto a ellas Sheila también puede utilizar su espada como herramienta defensiva, ya que gracias a ella puede desviar ataques cuerpo a cuerpo y enviar proyectiles a sus enemigos.

En este juego no es un temor quedarte sin munición, incluso diría que no es relevante. Con su arma defensiva cuerpo a cuerpo puedes ser capaz de aturdir a los enemigos y matarlos haciendo bastante daño, dejando siempre abierto un combo devastador que puede ayudarte aún más en tus combates. Sin embargo, lo que sí es bastante relevante es la habilidad que lleva equipada y que seguramente te recuerde a la Sirena de Borderlands 3. Con esta habilidad puedes desencadenar una onda de pulso electromagnético que puede atraer a los enemigos, elevarlos e inmovilizarlos, dar puños con potencia, entre otras habilidades que posteriormente puedes ir mejorando gracias a unas reliquias. El árbol de habilidades que presenta es bastante pequeño, pero agrega alguna variedad para realizar más combinaciones y repartir más daño de una sola vez.

Por otro lado, también hay variedad de enemigos, ya que puedes estar luchando contra soldados futuristas o seres míticos que empuñan lanzas y escudos. No obstante, no ejercen una dificultad diferente o una variedad a la hora de afrontar la estrategia de combate de otra manera. Solo hay que centrarse en aquellos que cuentan con una barra de armadura que hasta que no se elimina no puedes hacer daño. Los jefes tienen una apariencia de Nioh y un poco Dark Souls por su frenetismo, pero todo se resume en esquivar y disparar sin parar, aunque es cierto que se echan de menos más combates de este estilo. No obstante, la IA no está mal equilibrada, pero en ocasiones parece un poco absurda y su afán por acercarse a ti sin parar puede hacer que se quede atrapada entre escombros o debajo de tejados sin opción a poder matarlos.

Más jugabilidad, pero sin profundidad

La variedad dentro de la jugabilidad se va viendo conforme vas avanzando, pero es cierto que la profundidad es algo vacía y no es muy efectiva. El ritmo implacable de Bright Memory: Infinite hace que todo sea tan rápido que decepcione cuando quiere ampliar la jugabilidad, ejemplo de ellos es cuando tienes que usar el sigilo en una zona para no ser visto. Con una cuchilla en mano y agachado, tienes que intentar cubrirte entre los matorrales, como si estuvieses en Aragami, pero con la particularidad de que si eres detectado vuelves al punto de control de inmediato. Este modo falla bastante, ya que detecta, aunque te escondas, corras o te ocultes, se equivoca creyendo que eres visible y al final termina siendo una pérdida de tiempo.

Cabe destacar también una breve persecución de coche que también añade a una pequeña parte en su jugabilidad, aunque simplemente tienes que manejarlo y tirar misiles. Fue intenso y sorprendente, ya que no me imaginaba controlando en ese momento un coche. Son situaciones como la del sigilo que si se hubiesen podido desarrollar en mayor profundidad se hubiese disfrutado más, pero al final todo se resume en la duración tan corta que tiene el juego.

Un espectáculo visual

La brevedad del juego tiene una parte que está a favor de Bright Memory: Infinite y es que cada entorno no se siente aburrido ni repetitivo, ya que visualmente es deslumbrante y es todo tan efímero que no existe tiempo suficiente para que se vuelva obsoleto. Dicho esto, sí, Bright Memory: Infinite es un espectáculo visual y donde los gráficos serán lo primero que te sorprendan. Sin ir más lejos, tiene una apariencia claramente de un triple A y ya no solo por el motor de Unreal Engine 4, sino también por el nivel artístico tan bien creado: los enemigos, escenarios, armas y sobre todo ese clima constante que puntualiza mucho más la acción. Y más cuando se puede disfrutar con Ray Tracing.

Sin embargo, sí hay cosas que mejorar como las animaciones de la propia protagonista, las cinemáticas que parecen extrañas y los fallos a la hora de hacer pantallazos o incluso algunos subtítulos y la traducción tan errónea. En el apartado sonoro, lo hace igual de bien que en el apartado visual y se complementan a la perfección. Y, si te interesa sobre su rendimiento, no te preocupes, no pide tanto como parece, aunque en diferentes áreas se aprecia una bajada de FPS que puede interferir en tu experiencia.

Conclusión

En conclusión, Bright Memory: Infinite desanimará con su corta duración, pero te recomendamos que le des una oportunidad gracias a las escenas de acción, su combinación satisfactoria entre tiroteos y habilidades, y todo el talento visual creado por una única persona. Es curioso que salgan juegos muy mediocres creados por grandes compañías, mientras que Zeng Xiancheng ha logrado un título que resulta muy entretenido, con una jugabilidad muy aceptable y un apartado visual destacable. La simpleza de la historia y su sección de sigilo, además de su duración lo frenen un poco, pero no dudes ni un segundo en probarlo porque está lleno de mucho potencial.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por PLAYISM.

Análisis: Bright Memory Infinite
Buena combinación entre disparos y habilidadesCombate adictivo y entretenidoEl diseño de enemigos, escenarios y armasUn espectáculo visual y sonoro
Historia sin importanciaUna sección de sigilo con más errores que aciertosUna duración muy corta
8Nota Final
Historia6.5
Jugabilidad8.5
Gráficos9