Vuelve a desatarse en las redes sociales un clásico debate del mundo de los videojuegos. ¿Debe haber un modo fácil en juegos de alta complejidad y reto como son Dark Souls, Hollow Knight o Sekiro? por poneros solo algunos ejemplos. Un modo fácil se presentaría como alternativa al juego dando mayor accesibilidad a más número de jugadores y, por supuesto, no modificaría el juego en modo estándar para los que busquen retos en estos títulos como era ya habitual y, en ese sentido no les afectaría lo más mínimo, simplemente aumentarían las opciones de acercarse al juego. Sin embargo es una idea que no sienta del todo bien a todo el mundo porque rompe con la idea clásica e inicial de estos juegos, y se siente como una ruptura de su esencia.

Puede que este debate de cierta pereza por lo manido que está el asunto, y no es para menos, porque parte de la comunidad simplemente quiere jugar, está a lo suyo tranquilamente, y no le molesta lo más mínimo si hay o deja de haber un modo fácil que no afectaría a nadie en sí, y además da oportunidad a más jugadores a acercarse o conocer más de la historia de algunos títulos que de otra forma, no lo haría debido a su alta dificultad, y ¿qué hay de malo? Es lo que muchos nos preguntamos. Recordemos que un juego con retos muy difíciles de superar no está al alcance de todo el mundo ya sea por falta de tiempo en dedicar y estar con un ensayo- error constantemente que acaban generando frustración a no ser que te adaptes más o menos rápido al juego, o tengas cierta habilidad.


Lo cierto es que todo esto se puede mejorar quizás con la práctica pero igualmente se necesita dedicación, paciencia y mucho tiempo en algunos casos, que es algo que no dispone todo el mundo, y más en un sector que no para de crecer y donde queremos tocar más títulos, por así decirlo. Por otro lado, hay cierta parte de la comunidad que no está nada de acuerdo con introducir un modo fácil y, directamente hay otros jugadores, más hardcore, que desatan toda su ira sobre este asunto porque rompería la esencia de títulos como Dark Souls que precisamente se basan en el reto, y no tanto en el lore, y no ven sentido ninguno a que tenga la opción de modo fácil, pues sienten que rompería todos sus esquemas y ya no quedaría muy claro el concepto de estos títulos.

Hay puntos de vista muy variopintos sobre ello, en este artículo sólo voy a dar mi opinión personal y que no pretende ser una verdad universal, si no un debate enriquecedor. No me queda duda de que si los creadores de un videojuego no quieren crear un modo fácil no hay nada que hacer ya que ellos tienen las palabras finales sobre sus obras creativas. Son ellos los autores de una obra y los que deciden quienes serán su público de manera específica porque nadie como ellos conoce lo que quiere vender y transmitir al mercado. Esto puede cambiar con el tiempo, de hecho vemos como títulos van introduciendo actualizaciones y aspectos para seguir dándoles vidilla, pero es comprensible que no se les puede obligar a que añadan un modo fácil, puesto que se trata de su trabajo. Está bien y da buena imagen que se interesen en ver las necesidades del público y es positivo que se quiera ampliar el acceso a obra. Pero esto también les genera controversia con su público tradicional que no ve con buenos ojos que se “rompa” la esencia del juego que fue creado con unas determinadas ideas para un público que precisamente le gustan los retos y lo extremadamente difícil.

En mi opinión, estoy a favor de la introducción de un modo fácil porque es positivo que se añadan opciones a los juegos. Es más voy a sincerarme, he jugado a muchos juegos en modo fácil, porque no tengo tanto tiempo y me considero manca en muchos aspectos de los videojuegos, y sin esa opción no habría podido conocer grandes obras aún a día de hoy o iría mucho más despacio en el caso de que no me domine la frustración. Al fin y al cabo, es un elemento personalizable, es decir, nadie obliga a nadie a jugar en modo fácil, estándar o difícil, que es para mí donde está el punto clave de este asunto y por el cual, me decanto a estar a favor de la inclusión de un modo fácil en todos los títulos o en los que los autores consideren en sus obras para que todos los jugadores puedan experimentarlos si así les apetece. Es dar más opciones a los jugadores y aumentar la accesibilidad a los mismos. De hecho, en este sentido, el sector ha ido aumentando posibilidades.

Tenemos cada vez más opciones de personalización de personajes, de elección de clases, de armas, y el modo de dificultad también podría incluirse en este apartado. Los tiempos cambian y me parece una manera de evolucionar que cuenta con ventajas y que, tiene en cuenta la disponibilidad del jugador. No todos podemos dedicar tantas horas a los juegos en muchos casos y si añadimos que no hay habilidad necesaria para algunos juegos, todo ello al final se traduce en dedicar más y más tiempo y aún así, podría llegar a ser imposible si no damos con la clave de la mecánica en su modo stándar. Como señalaba antes, en un mercado donde al mes se lanzan tantísimos títulos, donde queremos jugar a tantas cosas, es de agradecer que se faciliten ciertos aspectos como es la dificultad de los mismos.

Ahora bien, vamos a ver el otro lado de la moneda. Puedo llegar a entender algunos puntos y argumentos que suelen dar los jugadores que no están de acuerdo en introducir un modo fácil en títulos como Dark Souls. Es verdad que algunos juegos están pensando para ser difíciles, y ahí radica su magia, y en atrapar por tanto a jugadores que ya saben de antemano lo que se van a encontrar: sudor, horas, sacrifico (o no tanto porque ya tienen cierta habilidad o se adaptan rápido) por lo que introducir un modo fácil, ya deja más confusa la idea por la cual fue creada un juego y que fue lanzada precisamente por los altos retos. Esto es como todo, y se han hecho comparativas con en el cine, no todas las películas son para todos los públicos, y se defiende que lo mismo pasa con los videojuegos, y que precisamente en un mercado donde hay tantos títulos y tanto donde elegir, cada persona puede jugar aquél titulo que se adapte más a sus circunstancias por así decirlo.

La existencia de géneros podría perder sentido porque si todos los títulos están al alcance de todos, es más lioso saber elegir ya que todo se adapta a todos y al final las mecánicas no destacan en ninguno por ser especialmente difíciles, ya que simplemente se quedaría en ser un modo de juego. Realmente, ¿Qué es lo que nos hace decantarnos por un título? Quizá habría que ver este punto, porque si alguien elige un juego porque quiere muchos retos y sentir adrenalina constante, está sintiendo que su género comienza a ser más dudoso abriendo posibilidades a más tipo de jugadores, y quita parte de su esencia a títulos que exclusivamente se destinan al reto. Pero volvemos al punto inicial, recalcando que la introducción de un modo fácil no influye para nada en el modo estándar de juego con sus retos.

Los detractores del modo fácil en estos juegos defienden algo así como ser realista con tu tiempo y dedicarse a lo que uno se le da bien, con tus habilidades y en función de ello elegir un título que te resulte sencillo, algo que en cierto modo no tiene en cuenta tanto lo que te gusta. Podría ser que te llame la atención Dark Souls por su estética o por querer jugarlo en un modo «asequible» sin más, pero si no tienes habilidad o tiempo, pues debes buscar otro título que se pueda adaptar más a ti tanto en mecánica como en tu gusto personal. Aquí lanzo una pregunta retórica para reflexión: ¿los juegos deben adaptarse a nosotros o somos nosotros quienes debemos adaptarnos a ellos? Está claro que para completar un título debemos entender sus mecánicas, pero tampoco veo mal que se tengan en cuenta las peticiones del público consumidor y que se añada esta opción sin pretender modificar al modo estándar del juego.

Pero igualmente, estar en contra de un modo fácil en juegos pensados para el reto, es una forma de verlo válida. Por otro lado, yendo a la raíz del asunto cuando se está en contra de una idea que no es negativa en sí, como es introducir un modo fácil para que más gente lo pueda completar. ¿Realmente va a quitar la esencia al título en sí, por qué molesta realmente que se introduzca un modo fácil si no influye para nada en el modo estándar?; ¿Molesta que de un juego que hayas dedicado 20 horas, venga alguien y en modo fácil lo complete ahora en 10?;

¿Molesta que ya no se tenga completamente esa imagen con tus amigos de que son juegos difíciles que has conseguido pasar ya que podría haber dudas de haberlo jugado en modo fácil y ”no es igual”?; ¿Simplemente se pierde la idea del reto y en cierto modo se le resta importancia al género más difícil, en el cual tu has invertido tu tiempo y ahora es un título como muchos otros que no destaca por ser inaccesible para muchos jugadores? Son preguntas que lanzo al aire para reflexionar, porque realmente no veo que un modo fácil influya en la experiencia de juego de los más veteranos en estos títulos más difíciles, y que sienten que se trastoca totalmente la idea inicial de un videojuego o que les “tocan su terreno”, pues para ellos qué sentido tiene crear un juego de retos si luego va a adaptarse para todos los públicos.

Desconozco hasta qué punto influye en la imagen del juego que se introduzca un modo fácil alternativo. De hecho, en juegos como Dark Souls que ya llevan mucho tiempo en el mercado, y probablemente los jugadores ya tengan en mente el tipo de juego que es sin haberlo jugado nunca incluso, creo que la imagen de ellos no se modificaría tanto a la larga. Otra cosa diferente es sacar al mercado un juego muy difícil con la opción de “modo fácil” desde el principio, entonces considero que no se consolidaría tanto su imagen de “juego muy difícil”, pero en títulos que ya llevan tiempo en el mercado opino que ya se conoce como es la dificultad del mismo, y un “modo fácil” que se introduzca después de (por ejemplo) 5 años, no cambiaría su esencia tanto, sí que lo haría su accesibilidad al mismo y para mí eso es positivo.

¿Vosotros qué opináis al respecto?