¿Recordáis los libros de «Elige tu propia aventura»? The Fermi Paradox me ha recordado ligeramente a esos clásicos en los que mediante decisiones pasábamos de una página a otra y sucedían unos eventos. De nosotros depende lo que suceda en la galaxia y entre civilizaciones en este título de Anomaly Games. Jugar a ser Dios es complicado, pero posible en lo que es una aventura muy narrativa, estratégica y distinta a lo que solemos estar acostumbrados.

Acostumbrados a juegos con ritmos frenéticos, percibo desde un comienzo que no es un juego apto para todos los públicos, sólo para aquellos imaginativos, tal vez aficionados al rol. Si alguien se imagina espectaculares paisajes galácticos al estilo Star Wars y batallas enloquecidas aquí no lo va a encontrar. Sin embargo, admito que pese a lo arriesgado de la propuesta, presenta ideas interesantes y muchas posibilidades alternativas.

El contacto entre civilizaciones

La Paradoja de Fermi viene a decir de forma muy resumida que si en el universo hubieran civilizaciones muy avanzadas ya hubiéramos tenido contacto o señales de algún tipo con ellas. ¿Dónde están estas comunidades? ¿Por qué no sabemos nada de ellas? Este planteamiento sugiere que debe de haber algún tipo de error en nuestra percepción, ya que por probabilidad deberíamos poder comprobar la existencia de ellas. Otro final vendría a determinar que una civilización avanzada acaba destruyéndose a sí misma llegado a cierto punto.

Bajo esta premisa, y me vais a perdonar por la burda explicación del concepto, entra en juego este título que nos da la posibilidad de controlar a varias especies en distintos planetas con el objetivo de que éstas tengan contacto entre ellas. De esta manera, estaremos presente en el nacimiento de las civilizaciones, gestionaremos su evolución y recursos e intentaremos decidir en función del objetivo común. En este aspecto es un juego muy profundo, muy estratégico y con muchas variables a tener en cuenta.

Mediante la sinapsis podremos tomar estas decisiones marcando un rumbo u otro. Hablamos de una propuesta que tiene tantas decisiones que la rejugabilidad cabe por completo para tomar muchos caminos distintos y ver el desenlace. ¿Seremos un ente egoísta? ¿Pensaremos en el porvenir de estos seres? Muchas dudas éticas y morales surgirán sobre la mesa conforme nos adentremos.

Impresiones de The Fermi Paradox

Cómo se juega a The Fermi Paradox

Como os decía, estamos ante un juego completamente narrativo con ausencia total de acción desenfrenada, control de personaje o cinemáticas espectaculares. Este título es más similar a las primeras aventuras conversacionales que a los juegos de hoy en día, pero con mucha más profundidad y estudio.

Mediante el ratón iremos seleccionando las medidas que tomamos, mejorando nuestras estadísticas y atendiendo a un sinfín de detalles muy concretos. Desde la población de un planeta hasta la posibilidad de conflicto está disponible para nosotros como referencia de las consecuencias que están teniendo nuestros actos.

La presencia de una utopía se contempla siendo nuestro marco a seguir, o tal vez una distopía caótica e inestable. Todo puede pasar y depende de nosotros. Llegados a cierto punto podremos plantear los viajes en el espacio, pero advierto de que el ritmo es pausado y lento. Las cosas no ocurren de la nada y no podemos jugar con prisa, aunque los desenlaces dependen de cómo decidamos actuar.

The Fermi Paradox análisis

Temática espacial

Os adelantaba también que The Fermi Paradox tiene un estilo sobrio, minimalista incluso, pero cuidado. Se plantea un escenario espacial, pero sin abusar de efectismos. El arte en sí tiene un diseño elaborado, con personajes y razas imaginativas, pero lo que es en sí el conjunto del juego da una imagen sencilla.

Los textos son en blanco bajo un fondo oscuro, lo cual es de agradecer para la vista. Vamos a pasar mucho tiempo leyendo y los desarrolladores lo han tenido en cuenta. También es sobrio su apartado sonoro, ya que no encontramos nada especialmente destacable, cuenta con sus efectos de sonido y música espacial y de esta manera cumple satisfactoriamente.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que el juego se encuentra completamente en inglés y si no se tiene cierto dominio puede costar un poco. Hay mucho texto, muchos datos y se nos pueden escapar bastantes detalles. Yo misma no tengo problema en admitir que he tenido que consultar varias palabras en varios momentos. Desde luego, hay que tomárselo con calma.

¿Recomiendo The Fermi Paradox?

Estamos hablando de un título muy especial, muy intelectual y que requiere básicamente gestionar todo el tiempo. Particularmente no me ha desagradado, aunque he tenido que tomarlo con paciencia. No es un título que vayas a devorar del tirón y a revivir una vez tras otra. Sin embargo, concedo la innovación a los desarrolladores alejándose de los videojuegos convencionales y apostando por nuevas ramas en el sector.

Me parece que las ideas que plantean soy muy interesantes, pero se apartan del género de entretenimiento, para entrar más en la rama filosófica incluso. Creo que el progreso de las civilizaciones y sus cambios están muy bien representados contemplando incluso desde fuera cómo se han originado eventos con los que estamos acostumbrados a vivir, pero que desde fuera sorprenden por la frialdad con la que se ven.

Es un título interesante, pero no apto para cualquier tipo de jugador y hay que tenerlo en cuenta. Si os gustan los dilemas, la filosofía, la ciencia y el jugar a ser Dios de una manera muy narrativa entonces sí que es interesante que le echéis un ojo. Todavía se encuentra en Early Access y pese a que su duración, siendo variable, está en torno a las 5 horas puede hacerse algo pesado.

¿Le daréis una oportunidad a The Fermi Paradox? ¡No olvidéis contárnoslo!