El pasado 2 de abril se celebró un Nintendo Direct con la puesta de largo de la Nintendo Switch 2. Tras las primeras revelaciones reflexionamos sobre lo que hemos visto.
Nintendo haciendo de Nintendo
Empecé en esto de los videojuegos jugando a Super Nintendo y Mega Drive. Por aquella época estaba acostumbrado a ir a los bazares y tiendas de consolas y encontrarme que el cartucho para Super Nintendo siempre era 1.000 pesetas más caro que el de Megadrive. También recuerdo cuando era pequeño que Nintendo sufrió una demanda del Tribunal Europeo de la Competencia porque obligaba a los estudios a trabajar en exclusiva para ella.
No digo que sea algo cuestionable, que lo es. Es más bien la percepción que tengo de Nintendo desde pequeño, que es un gran negocio que por supuesto nos ha dado muchas alegrías. Pero ante todo un negocio donde por encima de todo tenemos que buscar un sentido empresarial. Es la única razón que explica que 30 años después su reclamo para presentar Switch 2 siga siendo un Mario Kart. Minimizar el riesgo, obtener una nueva base de usuarios con la misma fórmula de siempre. Y funciona, vaya si funciona.
A partir de ese Direct se ha cuestionado sobre todo el precio. Vamos a ver qué trae:
- Una pantalla táctil más grande, que no es OLED pero que dobla la resolución hasta 1080p y la tasa de refresco -120 Hz-. Creo que a la larga agradeceremos más las mejoras que la pérdida de la pantalla OLED.
- Seguirá teniendo soporte físico con tarjetas MicroSD de mayor capacidad y velocidad. Lástima que no sirvan las actuales, el precio de la evolución tecnológica.
- En modo Dock Station podrá llegar a 4K y 60 fps gracias al uso del DLSS de Nvidia. También habrá soporte Ray Tracing.
- Tendrá retrocompatibilidad, aunque no será por hardware sino algo parecido a lo que hemos visto con Xbox y 360
- Los Joy-Con 2 evolucionan, se «independizan» de la consola y se hacen más interactivos
- Mario Kart, Kirby, Zelda, Donkey Kong, emulador de Gamecube. Las IPs de Nintendo siempre funcionan.
- Muchos ports de juegos consagrados como Yakuza, Final Fantasy VII o Elden Ring
Y vamos a ver lo que me genera dudas:
- Especificaciones de la consola. Nintendo es opaca en esto, lo sé, pero ni siquiera ha mencionado su socio tecnológico en un mundo que habla de trazado de rayos, re-escalado de imagen, generación de fotogramas y machine learning
- Apuesta por el formato físico pero incrementando su precio. Es como reconocer que el mundo ya es digital y que mantener su canal de retail lo van a costear quienes acuden a él
- Ese Cyberpunk 2077, me ha resultado más desagradable que cuando lo vi por primera vez corriendo en una Xbox One
- En general, muy pocas caras nuevas . Estoy seguro de que las habrá, pero Nintendo no las ha considerado suficientemente relevantes como para aparecer en el direct.
- La retrocompatibilidad en Switch 2 no será 100% libre de errores ni para todos los juegos
Conclusiones
¿Es cara? Depende. La Playstation 5 edición digital vale 449€ casi 5 años después. Un buen PC con una RTX 9070 o una RX 5070 se puede ir a los 2.500€ perfectamente. Y miedo me da saber cuánto costarán las nuevas consolas cuando se anuncien. El coste de la tecnología y su huella ecológica está subiendo y me esperaba algo similar a los anunciados 469€, incluso un poco más. Me preocupa en cambio el precio de los juegos digitales, ahí no hay excusas por el soporte, es capitalismo salvaje.
Lo que sí me quedó muy claro es que Nintendo ya no es relevante en cuanto a la construcción del futuro de los videojuegos. Que se me entienda, no hablamos de menospreciar sus más de 100 millones de usuarios, sino de definir si habrá Cloud, Inteligencia Artificial, o suscripciones tipo Game Pass. Nintendo me ha vuelto a demostrar que sigue yendo a la suya, y que la estrategia le funciona. Muy bien.
