Análisis: Abathor

Abathor, no es solo un nuevo indie arcade de acción y plataformas 2D para hasta cuatro jugadores, es mucho más que eso. Es una auténtica joya que logra retrotraernos a los arcades de la década de los 80 y 90 en los que nos dejábamos la paga semanal con una sonrisa de oreja a oreja. Y lo hace sabiendo adaptarse a los tiempos actuales y con personalidad propia. El título ya se encuentra disponible para Nintendo Switch, PlayStation 5, Playstation 4, Xbox Series X/S y Steam.

Las Puertas de Abathor

David y Javier Garay, Pow Pixel Games, junto a JanduSoft nos traen un título protagonizado por cuatro héroes que tienen la ardua misión de cerrar las Puertas de Abathor. Y es que la arrogancia y los pecados de la civilización atlante ha enojado a los dioses, como castigo las puertas se han abierto liberando innumerables hordas de monstruos con la misión de destruir la Atlántida.

«Sabed, oh príncipe, que en los años cuando la Atlántida gobernaba los océanos, su arrogancia y sus pecados liberaron a fieros demonios. Todo parecía perdido, pero cuatro héroes llegaron para cerrar las Puertas de Abathor.»

Así se nos presenta el lore de Abathor, pero no queda ahí la cosa, dado que a través de los 52 niveles (sí, habéis leído bien), aquellos jugadores que deseen indagar en el trabajado trasfondo del título, podrán empaparse de él en las pantallas previas a los diferentes niveles y en ciertos pergaminos diseminados por el basto mundo de Abathor. De este modo, se deja a elección del jugador ir directamente al turrón y acabar con los múltiples y variados enemigos que saldrán a nuestro paso o conocer el lore basado en los escritos de Platón y en el mapa de Athanasus reflejado fidedignamente en el juego.

Un desafío difícil, pero adaptable

Abathor es un homenaje a las máquinas recreativas de los 80 y 90 con elementos propios de los juegos retro de 16 bit y esto no solo conlleva una estética característica y ciertas mecánicas jugables, también una dificultad elevada. Sí, estamos ante un juego difícil en el que ya os aviso de algo: vais a morir muchas veces.

No obstante, afortunadamente esta dificultad no se traduce en situaciones injustas y en tener que comenzar nuestra aventura desde cero cada vez que nos quedamos sin monedas, o mejor dicho créditos. Aunque realmente viene a ser lo mismo dado que a lo largo de la aventura podremos encontrar, normalmente en zonas secretas, monedas que nos otorgarán un crédito más para tratar de acabar la aventura. Vienen a ser como aquella moneda que buscábamos y encontrábamos, con un poco de suerte, en el fondo de nuestro bolsillo cuando saltaba la pantalla temida pantalla de continue en nuestro arcade favorito.

Los 52 niveles de Abathor se dividen en 10 zonas o mundos en las que normalmente cada 5 fases nos enfrentaremos a un imponente jefe. Si logramos vencerle, crearemos un punto de guardado de modo que si nos quedamos sin créditos, podremos recomenzar la aventura desde la primera fase del siguiente mundo. Esto se agradece sobremanera ya que facilita enormemente el progreso.

Al comenzar nuestra aventura el juego nos permite escoger entre tres niveles de dificultad:

• Modo fácil: comenzamos la aventura con 99 créditos y disponemos de ayuda extra para finalizar el juego.
• Modo normal: iniciamos la partida con 5 créditos y ofrece una dificultad creciente a medida que progresamos en la aventura.
• Modo aventura: únicamente accesible al finalizar el modo normal, nos otorga 5 créditos y la posibilidad de acceder a una fase extra y al final verdadero de Abathor.

En la variedad está el gusto

Si tuviese que destacar alguna característica de Abathor por encima del resto, esta sería la variedad, además del cariño y el buen gusto del que hace gala en todo momento. Nos encontramos ante un juego que consigue enganchar a través de más de 50 niveles claramente diferenciados entre sí, repartidos en 10 zonas con personalidad propia. Y no solo eso, en cada uno de sus mundos se nos presentan nuevos enemigos y mecánicas jugables que consiguen que el juego en ningún momento se haga tedioso o nos dé la sensación de estar repitiendo un nivel ya jugado.

Respecto a la ya mencionada variedad de enemigos, este aspecto va mucho más allá del meramente visual, por lo que tendremos que prestar atención los patrones de movimiento para descubrir el momento en que quedan desprotegidos para poder atacar. Asimismo, cabe resaltar los jefes finales de cada zona, ya que se presentan muy diferenciados entre sí y algunos de ellos nos harán gastar unos cuantos créditos hasta hallar el mejor modo de derrotarlos. Ah, un consejo: tened en cuenta que estos suelen tener varias fases, por lo resulta altamente recomendable no confiarse en ningún momento cuando nos enfrentamos a ellos.

Asimismo, a través de su magnífico diseño de niveles consigue sorprender presentando nuevos elementos jugables que se van incorporando paulatinamente. A lo largo de nuestra aventura tendremos que saltar de liana en liana, desplazarnos en una vagoneta, huir de rocas rodantes gigantes, combatir hordas de enemigos, zambullirnos en zonas acuáticas e incluso demostrar nuestra habilidad en los shoot ‘em up. Y os aseguro que estos son solo unos pocos ejemplos de la variedad de situaciones que os vais a encontrar en Abathor. Multitud de estas situaciones son auténticos homenajes a videojuegos clásicos.

Apartado artístico

Si a lo largo del análisis os habéis parado a ver el trailer de lanzamiento y/o alguna de las capturas de pantalla que acompañan al texto, estoy seguro de que os ha llamado la atención el precioso y elaborado pixel art de Abathor. Y es que, si tenemos cierta edad, resulta imposible no evocar recuerdos del pasado disfrutando de clásicos arcade o de la época de los 16 bit. Dicho esto, os puedo asegurar de que el título gana todavía más en movimiento, dado que a este vistoso aspecto visual retro le acompañan unas trabajadas animaciones que también nos retrotraerán a tiempos pasados.

¿Y qué decir sobre la banda sonora? Abathor nos presenta una épica banda sonora con más de 40 pistas muy diferenciadas entre sí, dado que han participado en ella multitud de compositores de renombre como como Gryzor87, Soyo Oka, Gatex y Daniel Teles entre otros. A lo largo de la aventura las diversas composiciones se van alternando en función de la zona en la que nos encontremos en nuestra aventura por la Atlántida.

De este modo, el aspecto visual y el apartado sonoro de Abathor se complementan entre sí formando una sinergia perfecta.

En relación con el rendimiento, este análisis se ha realizado a partir de la versión de Nintendo Switch y en todo momento ha sido impecable. Así que si la veterana híbrida de Nintendo hace gala de este nivel de optimización, no cabe duda de que rayará a gran nivel también en el resto de plataformas. Y creedme si os digo que este no es un aspecto baladí en un título de la exigencia de Abathor, en el que constantemente debemos medir con exactitud nuestros movimientos, saltos y ataques.

Jugabilidad

Abathor nos presenta cuatro héroes diferenciados entre sí, de modo que podremos escoger uno u otro en función de nuestras preferencias y estilo de juego. A lo largo de la aventura podremos mejorar las habilidades de nuestro personaje con oricalco y hacer uso de variados poderes, con usos limitados, que hallaremos en diferentes cofres.

• Conan el Bárbaro, Crantor el bárbaro es el héroe seleccionado por defecto. Hace uso de una gran espada que porta de una manera que nos recordará a otros héroes clásicos, guiño, guiño. En la tierra de Cimmeria un colosal demonio arrasó su pueblo y segó la vida de su amada mujer. Esta pérdida avivó su furia y encendió la llama que le llevó más allá de los límites de su tierra en busca de venganza. Su habilidad única le permite realizar un ataque con su espada que multiplica el daño.
• Sais, una valkiria enviada por los dioses para cerrar las Puertas de Abathor que también tiene la secreta esperanza de encontrar y liberar el espíritu de su amado, un guerrero mortal de excepcional nobleza y bondad. Su habilidad especial es un escudo que nos permite protegernos de los proyectiles y ataques enemigos.
• Kritias, un antiguo prisionero inmortal debido a que su corazón de oricalco late incansablemente, producto de un inquietante experimento. Su inmortalidad le ha llevado a presenciar el inevitable envejecimiento y la muerte de su única hija. Decide volver a la Atlántida en busca del hombre que experimentó con él para ajustar cuentas y no teme morir, pues esto le permitiría descansar en paz y reunirse con su hija. Es el más ágil de los héroes y su habilidad única le permite realizar un ataque ascendente.
• Azael, mitad humano y mitad demonio. Su madre fue víctima mortal de una maldición demoníaca por lo que juró destruir a todos los demonios. Su linaje híbrido le confiere una conexión con los dos mundos que le permite manejar las energías arcanas. Su habilidad especial le permite absorber las almas de sus enemigos lo que le otorga mayor poder de ataque y la capacidad de deslizarse infligiendo daño.

Tal y como hemos hecho a lo largo del análisis, Abathor nos propone una gran variedad de situaciones y lo hace con control exquisito en el que desde un primer momento sentimos que nuestro héroe reacciona de manera inmediata y con exactitud a los controles del mando.

A lo largo de la aventura en muy pocas ocasiones he sentido que el juego se había mostrado injusto conmigo, ¡ay esas lianas! Sinceramente, ahora en frío os puedo confesar que creo que las caídas al vacío y sus respectivas pérdidas de créditos, se han debido básicamente a errores propios. Pero, seamos sinceros, que levante la mano el jugador o la jugadora que jamás ha echado la culpa al juego tras perder una vida, en este caso un crédito.

Además del modo individual, Abathor permite partidas de hasta 4 jugadores en modo local en el que podremos cooperar y también competir por hacernos con la mayor cantidad de oricalco y evolucionar a nuestro personaje.

Con respecto a esto, resulta una pena que no exista un modo multijugador en línea. Este aspecto que es fácilmente subsanable en su versión de Steam gracias a las bondades del Remote Play Together, se echa más de menos en otras versiones como la de Nintendo Switch. Dado que a pesar de no haber podido probar el modo multijugador, no tengo pruebas pero tampoco dudas de que la diversión se multiplica exponencialmente al número de jugadores que se unan a nuestra misión de cerrar las Puertas de Abathor.

Conclusión

Abathor es un auténtico disfrute visual, sonoro y jugable que hará las delicias tanto de aquellos que busquen evocar recuerdos de la generación de los 16-bit y salones recreativos de la década de los 80 y 90 como de los aficionados al género y aquellos que deseen aproximarse a él. También es ideal para reunirse con amistades y/o familiares alrededor de un televisor con el objetivo de disfrutar de una divertida, variada y adictiva aventura en cooperativo.

Su apartado artístico, tanto visual como sonoro, os hará esbozar más de una sonrisa por el evidente mimo y cariño que desprende en cada una de sus facetas artísticas. Y su jugabilidad variada y desafiante os hará repetir una y otra vez eso de «venga, un crédito más».

En conclusión, Abathor es una auténtica joya indie altamente recomendable que nadie debería perderse a poco que se sienta atraído por su propuesta jugable.

Abathor se encuentra a la venta ya a la venta en versión digital en Nintendo Switch, Playstation 5, PlayStation 4, Xbox Series X/S y Steam.

Además, el próximo 27 de septiembre de la mano de Tesura Games, llegará una edición física para las plataformas PlayStation 5 y Nintendo Switch que contará con dos ediciones: una edición estándar (con manual de instrucciones) y una edición coleccionista que incluirá una caja de coleccionista, el manual de instrucciones, la BSO en CD, un libro de arte, un póster a doble cara y dos monedas con los personajes. un montón de extras más.

Este análisis se ha realizado en Nintendo Switch con una clave proporcionada por JanduSoft.