Análisis: Darkest Dungeon II

Darkest Dungeon II se lanzaba hace aproximadamente un año en PC en forma de acceso anticipado y, hace nada (el pasado 15 de julio de 2024) llegaba a PlayStation 4/5, Nintendo Switch y Xbox One/Series ya en su versión 1.0. Esta secuela era muy esperada por todos los amantes del género roguelike (y de Red Hook Studios). ¿Cómo nos ha resultado? ¿Sentimos que han repetido la fórmula? ¿Habrán innovado?

Durante este análisis, os hablaremos sobre nuestra experiencia con el título. Os podemos adelantar que sí, ha gustado aunque sí que encontraremos varios matices que os comentaremos. Es imposible negar que es uno de los roguelike que más tiempo consume y que además, más «estudio necesita». 

Antes de pasar al análisis, os dejamos con su tráiler:

Un carruaje, cuatro almas perdidas

En Darkest Dungeon II veremos cómo cuatro valientes (o personas que no tienen nada que perder) se aventuran a los más oscuros lugares a lomos de un carromato (bastante mejorado respecto a su primera entrega). Durante nuestras exploraciones, veremos múltiples eventos que podrán surgir en los momentos que viajemos entre zona y zona (incluidos los de reparar nuestro vehículo).

Como buen juego roguelike, jugaremos múltiples partidas con el fin de progresar, tanto en conocimientos (mejorar como jugador) como en equipamiento, añadiendo cada vez más posibilidades a nuestra partida y pudiendo dotarlas de una mayor profundidad.

Su combate por turnos llega más fuerte todavía, aunque con pocos cambios. En él, cada movimiento contará para tratar de acabar con las alimañas. Desde ya os decimos que nos ha resultado un tanto más difícil que su precuela, aunque a la vez, los eventos los hemos sentido menos emocionantes (no sabemos si esto se debe a que veníamos «ya curtidos»).

Con estos diseños… ¡Dan ganas de pararse, no pelear y observarlos más de cerca!

En la variedad está el gusto

En cada run podremos utilizar cuatro personajes, aunque encontraremos disponibles 14 (dos de ellos se encuentran bloqueados por el DLC de pago). Es increíble la cantidad de información que se recibe en un principio, conocer sus pros y contras, su forma de atacar y manejarse en combate… Es por esto por lo que creemos que puede llegar a abrumar. 

Quizás este sea uno de los problemas con los que cuenta Darkest Dungeon II, que para poder sacar partido a todas las habilidades y particularidades tanto de personajes como de eventos y peleas, necesitaremos haber invertido una gran cantidad de horas y, aún así, seguramente se nos escapen ciertas características (como por ejemplo todas las alteraciones que tienen efecto tanto dentro del combate como fuera de él).

Algo a destacar es que cada clase de héroe ahora tiene su propio lore. Para descubrirlo, tendremos que jugar partidas (y no pocas) llegando a ciertas zonas en las que podremos revivir momentos del pasado de ese personaje y así podremos desbloquear habilidades únicas de forma permanente entre partidas.

Las partidas son de bastante duración (desde los 30 hasta los 50 minutos) y, creemos que con aproximadamente tres de ellas ya podréis saber lo básico para «ir tirando», eso sí, sufriendo como condenados.

Darkest Dungeon
La estrategia en Darkest Dungeon II comienza fuera de las batallas.

Relaciones, comerciantes… ¡Caos!

Sin duda alguna, se siente Darkest Dungeon II como algo mucho más ordenado y menos caótico que su primera entrega, aunque sí que es cierto que en algunos puntos es bastante de agradecer. Encontraremos múltiples comerciantes (como era de esperar), aunque quizás una de las características que más nos ha llamado la atención es la de las relaciones que mantienen nuestros personajes. Estas pueden afectar al combate, ya que cómo incluso podrían llegar a odiarse. Si por el contrario se llevaran bien, incluso podrían defenderse y apoyarse en combate. 

Gracias a estos cambios, sentimos este título más que una secuela: una reimaginación de Darkest Dungeon. Esto quizás ha podido no gustar a todos los jugadores, ya que sí que es cierto que pese a que mantiene esa esencia, se han introducido muchos cambios como el uso de velas. Este nuevo material convierte en cierto modo el juego en una experiencia más «de repetir», en la que podremos mejorarnos de base ciertas estadísticas para la siguiente vuelta.

Pese a ese nuevo material que nos ayuda a las siguientes partidas, os hemos de confesar que el juego no cambia demasiado, siempre vamos a tener que tomar «la opción menos mala» y, pocas veces tendremos la cabeza despejada de dudas, ya que lo positivo según nos adentramos más… ¡Parece desaparecer!

Darkest Dungeon
Comerciantes, accidentes, traiciones, emboscadas… ¡Los eventos son impredecibles!

Darkest Dungeon cuenta con un impecable apartado artístico

Salta a la vista con tan sólo ver las capturas que os hemos compartido, las mejoras gráficas son indudables. Vemos ese 3D que mantiene su esencia, pero se siente mucho más fluido y detallado que su antecesor. Los entornos están mucho más logrados y el diseño de personajes y enemigos impresiona bastante. Algo a destacar es cuando efectuamos algún golpe crítico o combo, que vemos a los héroes más de cerca… ¡Ahí sí que se nota más la intención de la dirección artística!

Por otro lado, en su apartado sonoro encontramos nuevamente un auténtico 10. Las sensaciones de tensión van constantemente en aumento con sonoridades que nos transportan a esos lugares lúgubres, como si pareciera muchas veces que estamos metiéndonos en callejones sin salida. Las sensaciones las provoca de forma sobresaliente.

Darkest Dungeon
¡Madre mía, pero dónde narices está la posada, necesito llegar ya!

Conclusiones

Darkest Dungeon II es una digna segunda entrega para la saga. Ha recibido muchos cambios y estos en ocasiones se sienten a mejor, aunque no todos. Sin embargo, si ponemos en una balanza todas estas características nuevas/modificadas, sentimos que por goleada ganaría lo positivo. 

Una de las mayores pegas que encontramos es la emoción que transmitía Darkest Dungeon original, que siendo mucho más caótico, con más dificultad y eventos mucho menos predecibles, se sentía como una experiencia más dura y cruenta que la que podemos vivir ahora. Por otro lado, sigue siendo un título en el que la estrategia tanto dentro como fuera del combate es esencial y que su dificultad sigue siendo bastante elevada.

Es un juego «diferente» y que sin duda resultará un soplo de aire fresco para los amantes de la saga. 

Análisis Darkest Dungeon II

✅ Lo Bueno:
• Rejugabilidad infinita
• Decisiones múltiples (y muy duras)
• Mecánica nueva de relaciones entre héroes muy interesante
❌ Lo Malo:
• Poca variedad de eventos
• Resulta algo menos emocionante que su antecesor
• "Barrera de entrada" de unas cuantas horas

Sistema operativo: Steam

Puntuación del editor:
8.5

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