Los juegos que marcaron nuestros inicios

Para todos los que disfrutamos de los videojuegos como opción principal de ocio o diversión (e incluso a veces, como forma de sobrevivir al día a día), no podemos negar la realidad: son algo increíble y en muchos de nosotros ha supuesto un antes y después. Tanto si eres de los que disfrutan ocasionalmente de los videojuegos, como si eres un amplio conocedor del mundillo que devora títulos como Cronos devoró a sus hijos, tendrás algún título que te marcó y te hizo querer jugar o saber más de todo esto.

En mi caso, y recordando viejas memorias con mi padre (fue culpa suya, me enganchó a Contra y Sonic The Hedgehog), se me ocurrió la idea de preguntar a mis compañeros si habían tenido un título así, un comienzo fuerte como cuando sientes el amor por primera vez o te dicen: tienes razón. Para ello, no solo os dejo la recopilación de las experiencias propias de cada uno de ellos (y la mía), sino que os pregunto: ¿Tuvisteis un juego así en vuestras vidas? ¿Una experiencia tan cautivadora que hoy día disfrutáis de los videojuegos por su culpa?

¿Que juegos marcaron a los colaboradores de ErreKGamer?

Bien, antes de nada cabe destacar que entre los compañeros de ErreKGamer hay distintas franjas de edad, por lo que es posible que alguno descubriese el fuego (no me peguéis pofavo) y otros jugasen a su primer juego en 2008, así que este artículo cubre bastantes épocas (desde el jurásico hasta el futuro casi). Tonterías aparte, empecemos con las experiencias:

Ramón Cabilla – Contra y Starcraft

En mi caso, quiero hablar de los primeros juegos que recuerdo ver a mi padre jugando o incluso jugando yo con él. Recuerdo los Lemmings, y sus animaciones divertidas mientras los guiabas para sobrevivir a cada fase. Recuerdo Sonic y gesto en la pantalla introductoria con una más que mítica canción. Y muchos otros, sin duda, como Zombies Ate My Neighbors que, junto a Contra, son los que recuerdo con más cariño.

Horas jugando codo con codo con mi padre, ya fuese en la jungla con el soldado azul o el soldado rojo, recogiendo powerups para finalmente acabar enfrentándonos al alien enorme. Y su música… su maldita música que aún puedo tararear completa con los ojos cerrados. Por otro lado, Zombies Ate My Neighbors era más cómico y absurdo, combatiendo a todos los horrores típicos de la época: zombies, mutantes, aliens, hombres lobo, momias… Un título increible.

Pero no puedo no contar mi elección vital. Recuerdo a mis 7 años (y ya habiéndome pasado Age of Empires y otros juegos de estrategia) tener que decidir que juego quería para mi cumpleaños. En una pequeña tienda de Cádiz tuve una muy dificil elección: Rollercoaster Tycoon, que solo había probado la demo de una revista, o Starcraft, que no conocía de nada, pero parecía increible. Elegí este último, y se convirtió en uno de mis juegos favoritos.

Acompañar a Jim Raynor en su aventura para detener al dominio Terran tras la traición de Arcturus Mengsk y la pérdida de Kerrigan. Recuerdo especialmente cómo me flipaba la música, cómo los zergs y su biomateria eran aterradores e increibles, mientras que los Protoss respiraban paz y espiritualidad. Y, en especial, recuerdo colocar tanques de artillería en modo asedio y castigar a todo objetivo terrestre que se acercara a mi base Terran. Uno de los mejores juegos de estrategia que he podido jugar.

Sergio Calzón – Monster Hunter Tri y 4Story

Cuando hablamos de mis inicios, tendríamos que remontarnos al momento en el que, con 4 años, metía en el ordenador CDs para poder jugar a Pipo, un personaje que literalmente te enseñaba de todo, desde matemáticas hasta cuestiones de civismo.

Sin embargo, cuando hablamos de juegos que marcasen mis gustos muy profundamente, ya llegan otros títulos como Monster Hunter Tri (juego culpable de quemarme 3 lectores de 3 consolas Wii distintas por la cantidad ingente de horas jugadas) y 4Story, un MMORPG gratuito que es el que más jugué en toda mi infancia.

Gracias a estos dos títulos se podría decir que definieron mis gustos, haciendo que posteriormente llegaran otras joyas como Guild Wars 2 (último juego al que realmente dediqué mucho tiempo online) para luego posteriormente volverme a enganchar a los juegos singleplayer. Como se suele decir, todo va por gustos y épocas, la alternancia para mí es la clave entre los juegos online y de un jugador.

¿Por qué? Porque uno de vez en cuando echa de menos el factor social de los videojuegos, algo que creo que todo el mundo debería experimentar alguna vez, esa pertenencia a un gremio o clan en el que todos los jugadores se apoyan con el fin de derrotar a un jefe (entiendo que esta sensación quizás sea incluso más fuerte en otros grandes títulos como World of Warcraft).

Quién me iba a decir que empezando con “Pipo aprende matemáticas” acabaría jugando toda la saga Yakuza o los mismísimos souls.

Rocío Torrejón – Resident Evil y Sacred

Es complicado hablar únicamente de un juego para señalar que fue el que te marcó el inicio de este mundo, pero cuando me preguntan por algo así, siempre se me viene a la cabeza la saga Resident Evil cuando mi hermano se ponía a jugarlo sin parar y yo a ver cómo lo hacía.

Puede ser que ese fuese el inicio de que me gustasen los videojuegos, aún teniendo solo 5 años. Unos años más tarde, supe lo que eran los juegos en línea y ahí sí que dije “esto me gusta demasiado”. Sacred fue el causante y culpable de ello y la verdad que fue la mejor idea cuando me vi inmersa en su mundo, subiendo a todos los personajes al 216 y conociendo a gente maravillosa.

Esto se acabó pronto porque los servidores se cerraron con la salida de la secuela, por lo que pasé de jugar en cooperativo online a cooperativo local con el Animal Crossing en la Nintendo DS. Nunca olvidaré un verano tan bueno como jugar con mi mejor amiga al Animal Crossing e ir cada una a su aldea para dar vueltas como tontas. Lo divertido era eso, no hacer nada, sino disfrutar del videojuego y de la compañía.

En sí, los videojuegos han sido un camino que se convirtió en un viaje años más tarde y que con todos los títulos tan buenos en el mercado, es muy normal que al final atrapen, ayuden y aprendas con ellos. ¡Por más años junto a ellos!

Marcos del Amo – Super Mario y Final Fantasy IX

Han pasado casi treinta años desde que eché el guante a un mando de Nintendo NES y comencé al igual que muchos, con el fontanero más famoso: Super Mario. Saltos, píxeles, música entretenida y horas mirando la pantalla.

Sin embargo, lo que realmente me marcó fue un juego que llegó a principios de 2001 en España. Se trata de Final Fantasy IX, un juego con bonitos escenarios y que empezaba de forma curiosa: una obra de teatro. Por aquel entonces no lo sabía, pero aquella obra de teatro fue la llave de una puerta, la puerta hacia lo que yo denomino “los mundos a través de la pantalla”.

Tras aquella obra “Quiero ser tu Canario” aparecieron multitud de personajes. Cada uno con sus motivaciones, historias, miedos y deseos. Entonces vi que aquellos personajes sufrían, reían (a pesar de su expresión facial) al igual que las personas reales y que yo mismo. Una historia apasionante, con buenos giros, buena música.

Llegó un momento, en el que yo mismo sufría ante algunos sucesos, como si yo mismo estuviera allí. También reía con los protagonistas, puede que alguna lágrima cayera de mis ojos. Incluso yo también clamaba por la justicia y quería luchar contra “los malos”.

Ya no era un niño viendo a un señor saltar, era un ladrón, un soldado, un mago viviendo una gran historia de la que me sentía parte. A partir de aquel momento supe que los videojuegos eran mucho más de lo que parecían. A través de esas pantallas se escondían innumerables mundos esperando ser conocidos.

Ricardo Parra – Shatterhand

Fue uno de los títulos más impactante que aprovechó al máximo todos los recursos del Hardware de la consola en su momento. Sus gráficos minimalistas me hicieron creer que era parte de un juego de SNES con su estética futurista manifestada en pocos colores, una jugabilidad sencilla y compleja al mismo tiempo junto a su inolvidable música, me dejaron una huella imposible de borrar insuperable para todos los demás títulos de 8 bits que haya tocado.

Actualmente muchos han intentado imitarlo en títulos como Prison City, Cyber Shadow, Panzer Paladín o Steel Assault, pero ninguno ha logrado rescatar su auténtico espíritu y genialidad a pesar de todos los recursos técnicos mejorados de hoy en día.

Después de 3 décadas, se ha dicho por ahí que Natsume recuperó los derechos de este título y con los inminentes regresos de Wild Guns, Ninja Warriors y próximamente Shadow Of The Ninja, el público ya clama como el próximo proyecto que deben traer de vuelta.

Miguel López – Indiana Jones y Eye of the Beholder

Aunque mis inicios con los videojuegos fue con el Spectrum y guardo un agradable recuerdo de esa época y algunos de sus míticos títulos no sería hasta finales de los años 80, con la aparición del Amiga 500 de Commodore, que se despertaría de verdad mi amor por los videojuegos.

Si hay un juego que me marcó desde el primer momento y empezaría a definirme como jugador no sería otro que Indiana Jones y la última cruzada, la aventura gráfica de LucasArts. Yo ya había conocido las aventuras conversacionales con el Spectrum, pero sería con el Amiga que descubrí la magia de las aventuras gráficas point & click y después de eso ya nada volvería a ser lo mismo.

Por citar otro juego de la época que también me marcó y me introdujo de lleno en el mundillo del rol, no puedo dejar de mencionar Eye of the Beholder de Westwood Studios. El inicio de de una saga maravillosa y uno de los máximos exponentes de los juegos de rol occidental en su momento.

Hugo Rojo – Frogger y Batman: Return of the Joker

Me resulta muy difícil establecer un juego concreto que marque mi inicio en el mundillo de los videojuegos. En mis primeras memorias interactuando con el medio se mezclan la Atari 2600 de mi hermanastro (con el mítico Frogger como mi favorito), nuestra NES falsa que en teoría llevaba más de 160 juegos en memoria aunque se repetían más que el ajo (guardo especial buen recuerdo de Contra, Super Mario Bros o Galaxian entre otros…) y el PC de mi tío (Fate of Atlantis fue mi primer contacto con la aventura gráfica).

Pero sí recuerdo el primer juego que decidí que quería. Hasta ese momento jugaba a lo que podía, a los juegos que tenían mis familiares y me dejaban jugar o los que venían incluidos en la NASA (la NES falsa) pero este me lo regalaron porque lo pedí activamente. Batman: Return of the Joker es el segundo juego del caballero oscuro de Sunsoft y mucho menos conocido que su primer parte.

Batman: Return of the Joker cambia el gameplay respecto al primero y lo acerca mucho a un Contra, un run and gun en toda regla y menudo run and gun. Difícil pero no imposible, con graficazos espectaculares y una banda sonora épica. No es el mejor juego de NES ni una obra maestra pero es un clon de Contra cojonudo y no hacía falta más. Pocas experiencias más formativas se me ocurren que “comprar” tu primer juego y que encima te salga tan bueno.

Manuel Bernabé – Super Spy Hunter

Mi inicio en el mundo de los videojuegos fue de la mano de NES. Puede que por ello guardo un especial recuerdo de su catálogo, pero tengo un especial cariño por Super Spy Hunter. Lanzado originalmente en Japón como “Battle Formula”, fue lanzado en 1991 por Sunsoft.

El juego es un shooter vertical de desplazamiento que se destaca por su intensa acción y jugabilidad desafiante. A diferencia de otros juegos de su tiempo, Super Spy Hunter ofrece una experiencia única con vehículos que pueden transformarse y adaptarse a diferentes entornos, lo que añade una capa de estrategia y variedad al juego. Además de una dificultad endemoniada, como muchos juegos de la época.

Su música es otra característica que lo hace especial, compuesta por Naoki Kodaka, la banda sonora es energética y memorable. Visualmente, el juego es impresionante para su tiempo, con gráficos detallados y coloridos que superan las limitaciones técnicas de la NES. Los efectos especiales, como las explosiones y las transiciones de pantalla estaban a un nivel que con los años he sabido apreciar.

Por si esto fuera poco, el legado de Super Spy Hunter es especial porque representa una época en la que los juegos se centraban en la habilidad y la perseverancia. Aunque no es tan conocido como otros títulos de NES, ha dejado una imborrable marca en aquellos que, como yo, lo han jugado y sigue siendo un ejemplo destacado de la innovación en los videojuegos de su tiempo.

Gustavo Benéitez – El Jabato

El primer gran recuerdo que tengo de un videojuego se remonta a los PCs de primera generación en los que imperaba la pantalla verde CGA y los disquetes de 5 1/4. En el colegio había un club con una sala de ordenadores y nos dejaban entrar y jugar un rato al final de la jornada. Alguien trajo una aventura conversacional, El Jabato, un héroe de los comics españoles de los años 80 que tuvo su adaptación a videojuego en 1989.

En El Jabato tenías que controlar al personaje a través de órdenes de teclado. Empezabas en una celda, el juego describía brevemente cómo era la estancia, todo en texto puro y apenas una ilustración, y te cedía el prompt para que empezaras a probar cosas tecleando «ver», «coger adoquín», «golpear barrotes», «mirar fuera», «salir» y avanzar hasta la siguiente sala donde se presentaba el siguiente reto. Había que echarle mucha imaginación.

Es complicado entender cómo nos atrapaban estos juegos tan primitivos, pero era prácticamente el primer contacto con un ordenador y cualquier interacción era considerada una maravilla. Tiempo después LucasArts y Sierra Online cambiaron por completo el mundo de la aventura añadiendo gráficos, un menú estándar de acciones y, fundamental, un inventario de objetos, y las conversacionales simplemente desaparecieron.

En su legado, y como precursores del género, estaremos siempre agradecidos porque nos permitieron pasar muchas tardes enganchados a la pantalla.

Jorge de la Rubia – Bob Winner y Final Fantasy VII

Mi vida de jugador de videojuegos empezó muy temprano, con 4 años. Pude jugar a un juego llamado Bob Winner, un título que se basaba es pasarse varias pantallas con bosses que usaban diferentes estilos de combate: boxeador, karateka o pistolero, para vencerlos debías de recoger los objetos que te permiten luchar contra ellos.

Al vencerlos obtenías una llave para poder pasar la puerta que te llevaba a un juego de preguntas (en inglés) para completar el juego. Bob Winner me marcó y enseñó que los videojuegos tenían una lógica que debías aprender y eso me llevó a probar lo que se convirtió en mi mayor influencia, las aventuras gráficas y los míticos Monkey Island y muchas más sagas que fui probando.

Siempre estuve buscando juegos que tuvieran cierta lógica y puzzles que me hicieran pensar para pasarme el juego. He tenido como costumbre que aunque no estuviera jugando, mi cabeza siempre estaba pensando en lo que tenía que hacer para continuar pasándome cada juego que tenía sobre la mesa.

Las aventuras gráficas han sido mi género favorito, pero los JRPG se convirtieron en el género que más he jugado siendo Final Fantasy VII y Persona 5, los juegos que están en mi top de videojuegos, además sus sagas tienen un lugar especial en mi corazón de jugador y siempre estoy pendiente de sus novedades.

Y en mi experiencia en estos géneros tan distintos, siempre he tratado de que cada juego, lo disfrutara al máximo y que mi cabeza estuviera siempre pensando en un objetivo: sacar lo mejor de mí en cada juego. La historia era la guía que me hacía hacía seguir jugando y sentirme dentro del juego y empatizar en muchas ocasiones con los personajes que manejaba en sus aventuras y combates.

Para nuestros lectores

Si habéis llegado hasta aquí, leyendo nuestras experiencias y conociendo los juegos que nos marcaron, solo puedo preguntaros lo mismo que hice anteriormente: ¿Tuvisteis un juego así en vuestras vidas? ¿Una experiencia tan cautivadora que hoy día disfrutáis de los videojuegos por su culpa?

Os animo a compartir las respuestas, yo en lo personal disfruto de conocer juegos nuevos (no importa su época) y la razón de que os marcase por ello.