Análisis: Mail Mole

Para aquellos que le gusten los juegos de plataformas con un desafío equilibrado y un mundo simpático con mucho color, Mail Mole es sin duda el nuevo videojuego que estás buscando. La creación de nuevos videojuegos de plataformas está siendo algo escaso, ejemplos como el New Super Lucky’s Tale y, por ello, se le da la gran bienvenida a la creación de Talpa Games junto con Undercoders de esta aventura tan simpática. En este videojuego podremos explorar un colorido mundo en 3D protagonizado por Molty, el topo cartero más rápido del mundo, al que podremos hacerle lucir los mejores trajes y aventurarse bajo tierra por cada nivel hasta lograr su objetivo, aunque su historia tenga poca duración. Siendo un videojuego que recomendamos para todas las edades, Mail Mole está disponible en todas las plataformas desde el 4 de marzo.

El mundo de Carrotland está en peligro y ha comenzado el caos, mientras que todo se mantiene con la suficiente energía como para que funcione toda la red de cañones, una tortuga llamada Pukat llega para robar toda esa energía. Esto provoca que apague los diversos cañones y que los vecinos entren en pánico, a lo que acuden a Molty para que eso deje de ocurrir. Como gran cartero que somos, tendremos que hacer varias entregas urgentes y llegar a tiempo, o en el mejor de los tiempos, al buzón de correos y así lograr una batería de energía. La historia no es el fuerte de este videojuego, y no porque no la tenga, sino porque en ocasiones no se llega a comprender del todo y se puede sentir algo rápida.

Desde nuestra base en Carrotland, visionaremos todos los cañones que tendremos que entrar para que nos trasladen a sus cuatro niveles y de ahí a un nuevo mundo: terrenos de hierba, agua, hielo, desierto o incluso de veneno. La originalidad dentro de la jugabilidad en Mail Mole es cómo nuestro protagonista es capaz de moverse siempre bajo tierra, haciendo uso de su gran habilidad como topo que es, y cuando salgamos a la superficie siempre será con un salto. Los controles dentro de este videojuego son precisos, divertidos y bastante sencillos, aunque el salto alto puede llegar a complicarse al principio. Pero no hay más, corre bajo tierra, salta, haz un placaje y consigue todos los objetivos dentro de los niveles.

En cada nivel tendremos una serie de coleccionables que nos servirán más adelante en las tiendas o para conseguir algunos logros. Empezando por las baterías de energía que os mencionamos anteriormente, con ellas podremos ir activando otros cañones y gracias a ello la historia continuará avanzando para que Molty pueda seguir salvando Carrotland. Lo que más veremos dentro de los niveles serán zanahorias, y es que también tendremos que recolectar las máximas posibles, pero no como algo obligatorio, sino más bien una meta personal y desafiante que el juego te establece y hacer de esta manera los niveles más divertidos.

Al igual que las zanahorias, cada nivel tendrá tres rábanos escondidos y situados muy lejos de la vista para que pensemos y podamos atraparlos, aunque a veces es muy intuitivo. Tampoco son obligatorios, ya que son coleccionables. Tanto las zanahorias como los rábanos se podrán utilizar posteriormente para canjearlos en la Tienda de Rick. En esta tienda obtendremos diferentes apariencias para nuestro topo, y es que este podrá llevar desde un gorro de lana hasta un sombrero de cowboy con gafas o un skate. Dentro de dichos niveles también habrá puntos de control, en ocasiones muy necesarios, junto con nuestros tres corazones que representan nuestra vida. En los primeros niveles podemos llegar a pensar “uy, ¿para qué hay corazones si nada me hace daño?”, pues espera y continua porque las trampas están por llegar.

Cuando finalicemos un nivel, nos aparecerá un resumen de todo lo que hemos conseguido y las entregas rápidas como objetivo secundario. Habrá tres tiempos que abatir otorgándonos una medalla de oro, plata o bronce según el tiempo con el que hayamos logrado finalizar el nivel. No es obligatorio tampoco, pero es un desafío que convierte el juego más interesante. De hecho, también existirá una vecina llamada Scarlett y que nos expondrá otra serie de retos con las carreras. Desbloqueando cada una de ellas, nos aventuraremos en una competición contra otros tres topos en llegar los primeros a la meta.

Con respecto a los gráficos, Mail Mole es visualmente muy atractivo, con una variedad de mundos que explorar con sus pros y sus contras bien diseñados y detallados, además que antes de comenzar cualquier nivel nos lo presentarán con una perspectiva lejana. Las animaciones del topo son básicas, no esperes un personaje con gran personalidad o una buena profundidad porque tampoco la tiene, pero el conjunto del protagonista con su mundo hace que sea una aventura de plataforma en 3D divertida y bastante simpática para todos los públicos. El apartado sonoro te puede dejar un poco trastocado, ya que empieza con una música muy divertida y pegadiza, pero en el resto de la aventura no es muy atractiva y al final incluso puedes prescindir de ella.

En conclusión, Mail Mole es un videojuego de plataformas dónde la diversión está asegurada y en su conjunto merece mucho la pena. Terminaremos cogiendo cariño a nuestro pequeño Molty mientras intenta escapar de las llamas, esquivar los pinchos o no caerse al agua, con la intención de que siempre llegue a su objetivo principal. Es un juego sencillo, pero expone diferentes retos que lo hace desafiante en algunas ocasiones. En su corta duración podremos disfrutar de unos gráficos y un diseño de niveles muy bueno, además de una jugabilidad totalmente precisa, a pesar de tener una historia un poco débil. Tanto si eres fanático como no de las plataformas en 3D, tendrás que probar Mail Mole porque sin duda te encantará.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Talpa Games.