Creo que uno de los principales atractivos de Unusual Findings es también una de sus mayores debilidades. Llevamos mas años de nostalgia ochentera de lo que duraron los propios 80. Creo que es evidente que sigue habiendo un sector del público muy interesado en este retorno eterno a una década tan mítica como mitificada pero no somos pocos los que ya están un poco hastiados y esta ambientación les puede generar rechazo.
No voy a negarlo, me encuentro en el segundo grupo. Mi principal interés por Unusual Findings viene de su desarrolladora. El estudio argentino Epic Llama debutó con Darkestville Castle, una aventura de humor de 2017 que resultó una agradable sorpresa. Tras un debut tan prometedor las ganas de probar su segundo juego han superado a ese rechazo y me alegro, lo que me he encontrado es un gran juego y sería una lástima que pasara desapercibido por su falta de originalidad en un año con tantas aventuras y tan potentes.
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Unusual Findings, chute de nostalgia
La trama de Unusual Findings nos puede recordar tanto a Stranger Things como a clásicos como Los Goonies, Una Pandilla alucinante, Exploradores, etc… Estamos en época navideña. Vinny, Nick y Tony intentan decodificar un canal adulto de pago, captan la señal de una nave alienígena que se estrella en el bosque a las afueras de su ciudad y al llegar al bosque se dan cuenta de que el enorme alienígena está matando a miembros muy concretos de su comunidad. Este encuentro los llevará a descubrir toda una conspiración.
La historia nos lleva a explorar típico pueblo estadounidense de peli de los 80, con personajes como El Toro, que es una mezcla de todos los arquetipos de pelis de acción de la época, y muchas localizaciones como una tienda de cómics, cine, videoclub, salón recreativo, la típica casita del árbol y hasta una base secreta. Las referencias y homenajes desfilan sin parar, cualquier aficionado al rollo ochentero se sentirá como en casa con Unusual Findings y podrá reconocer infinidad de detalles.
Si obviamos todo ese background lo que nos queda es una historia de aventuras, humor y ciencia ficción cuya falta de originalidad no impide crear una trama sólida y con buen ritmo, con momentos de exploración tranquila y otros más tensos, con giros de guión predecibles pero bien insertados y que dan variedad a su estructura. Los personajes de Unusual Findings son bastante planos pero consiguen dotarlos de cierto carisma y unas personalidades muy marcadas.
Como digo, si los ochenta es tu década favorita Unusual Findings es totalmente para tí. En cambio, si estás cansado de productos nostálgicos seguramente te cueste entrar y poco tiene que aportar este juego a nivel argumental. Aún así creo que sería una lástima descartar este juego para cualquier aficionado a las aventuras gráficas porque nos encontramos ante un diseño de puzzles tan ambicioso como interesante, lejos de ser perfecto pero que presenta un reto por encima de que viene siendo habitual últimamente sin resultar casi nunca frustrante o injusto.
Diseño old school
La estructura de Unusual Findings es muy interesante. Tras una primera media hora (aproximadamente) muy narrativa, con pocas localizaciones abiertas y puzzles muy básicos, se nos abre todo el pueblo y nos deja libertad para ir descubriendo lo que necesitamos. Como manda el buen diseño de aventuras, tenemos un objetivo a largo plazo muy claro compuesto por una serie objetivos más inmediatos en forma de puzzles en paralelo que nos dan la posibilidad de avanzar de forma bastante independiente.
Hay cierta valentía en plantear una estructura tan abierta apenas empezada la aventura, con el riesgo de que se sienta un poco abrumado ante tal cantidad de localizaciones y posibilidades de interacción. Dejar al jugador ante un entorno tan abierto y sin indicaciones muy claras de por donde empezar es una filosofía de diseño muy old school que resulta exigente tanto para el jugador como el diseñador. Dos de las aventuras más complejas en cuanto a diseño de puzzles de este año (RtMI y Justin Wack and the Big Time Hack) no llegan a expandirse al máximo hasta la segunda mitad de la aventura.
La otra característica estrella de Unusual Findings es la posibilidad de alterar el desarrollo de la aventura según las decisiones, siempre en forma de diálogos, que tomamos en ciertas situaciones muy concretas. La trama en si apenas se ve afectado pero nos encontraremos con soluciones o directamente puzzles diferentes. Esto nos ofrece una rejugabilidad pocas veces vista en el género y tres posibles finales según las decisiones que hayamos tomado.
Una decisión que me cuesta justificar es la imposibilidad de guardar partida de forma manual, si nuestra intención es desbloquear todos los puzzles y finales necesitamos empezar de cero la partida un mínimo de tres veces, lo que en una aventura de unas 10-12 horas de duración puede hacerse pesado. Otra consecuencia de este planteamiento es que nos encontraremos objetos y personajes sin utilidad en nuestra partida, creando lo que llamamos red herrings.
¿Qué son los red herring? Lo podríamos traducir aproximadamente como pistas falsas, elementos que nos pueden despistar al darnos la sensación de que deben ser importantes para avazar pero no acaban cumpliendo ninguna función. Nos podemos preguntar si es un mal diseño, a fin de cuentas un exceso de red herrings resulta frustrante. Por otro lado, Unusual Findings consigue no abusar y eso evita el atajo mental automatizado del jugador veterano que asume que todo lo interactuable tiene que ser útil.
Otro tema son los minijuegos. Unusual Findings tiene pocos pero molestos. Especialmente pesado el juego de lucha, donde la deducción se sustituye por un sistema de prueba y error sin el más mínimo interés.
La información visual no es solo estética
Otro problema viene de la interfaz, que imita verb coin de Curse of Monkey Island o Full Throtlle. Tenemos tres acciones posibles (agarrar, mirar, hablar) no contextuales en la imnensa mayoría de casos, con alguna excepción. El problema es que me he encontrado un par de ocasiones donde sabía lo que tenía que hacer pero no lo estaba haciendo exactamente como el juego quería, llevando a los momentos de mayor bloqueo. También hay un par de puzzles muy discutibles, alguno que precisa de un mínimo de conocimiento externo de química y que, aún así, resulta especialmente ridículo respecto al tono general de Unusual Findings.
Los gráficos de Unusual Findings nos dan una de cal y otra de arena. El pixel art es muy bonito, tanto escenarios como personajes, las animaciones muy bien hechas y tenemos momentos espectaculares. El problema viene con unos escenarios muy largos con scroll por los que tenemos que navegar con el inconveniente de que se nos pondrán en medio unos hotspots a veces enormes, lo que hace casi inevitable que clickemos accidentalmente intentando llegar al final del escenario para cambiar de pantalla.
El aspecto sonoro me ha encantado, con música sinthwave/retrowave que encaja perfectamente con el ambiente y alguna canción mítica licenciada de época. Tiene doblaje al inglés y al ¿Ruso? Me parece una decisión curiosa por parte de un estudio argentino pero tener voces siempre es de agradecer. No tenemos doblaje en español pero si los textos.
Conclusión
Tengo la certeza de que, si hubiera salido hace unos años, Unusual Findings hubiera sido un bombazo y firme candidato a aventura del año. Ahora, con la nostalgia por los 80 lejos de su cénit y en un año tan lleno de buenos lanzamientos del género, no estoy tan seguro.
Sería una pena que este juego pasara desapercibido, la verdad. No solo porque se nota la ilusión puesta en el juego, también porque es una gran aventura, especialmente indicada para los que echan de menos un reto más old school. Divertida, larga, compleja, imperfecta pero valiente y ambiciosa. Que no os despiste su ambientación o exceso de referencias, Unusual Findings es otra gran aventura en uno de los mejores años que recuerdo para el género.
Unusual Findings ha sido desarrollado por Epic Llama Games y distribuido por ESDigital Games, está disponible en Steam, Switch, XBOX y Playstation.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por JaleoIndie.