Análisis: Inner Ashes

Una de las cualidades por las que destacan los videojuegos independientes es sin duda la facilidad, a la vez que la imaginación, de poder crear videojuegos sobre temas que nunca se han hablado y que tan presentes tenemos en la sociedad. Traer al ámbito de los videojuegos temas como enfermedades o la vida misma puede ser un riesgo y a la vez una demostración de cómo explicar algo a través de una mecánicas y de una ambientación. Inner Ashes es lo que viene a demostrar, un videojuego orientado en el Alzheimer, una enfermedad que algunos han podido sufrir en primera persona y que ahora también quieren que lo entiendas junto a sus protagonistas.

Desarrollado por el estudio madrileño Calathea Game Studio y publicado por Selecta Play, con Inner Ashes han querido ser valientes y traer a nuestras plataformas un tema tan cercano como puede ser el Alzheimer. No lo hacen de una forma cruda o dura, pero te dejan entrever lo que esto provoca en el humano, cómo la familia se une para apoyar y cómo puede ser tan irreversible que no lo puedes llegar a controlar. El tema es duro, pero desgraciadamente muy cotidiano. Sin embargo, la jugabilidad no es su fuerte y termina siendo un simulador de caminar, lento y con una narración algo escasa para todo el partido que podrían haber sacado. A su vez, quédate para conocer más sobre la historia de Henry y su hija Enid.

La cruda realidad del Alzheimer

Inner Ashes trae el reflejo de un Alzheimer precoz, unos recuerdos que desaparecen y una forma de intentar que la vida vuelva a ser como antes, pero que ya es imposible. La sociedad suele tapar o maquillar todo este tipo de temas, pero la realidad es otra y es que está más cerca de nosotros de lo que parece. Con una historia directa y familiar nos cuentan lo que puede provocar entre las personas. Henry, un padre de familia que quedó viudo hace años, ha criado solo a su única hija Enid, la cuál quiere con locura, pero que al mismo tiempo quiere proteger con toda su alma. Tras determinados gestos y vivencias la familia comienza a desquebrajarse, lo que provoca que Henry comience a notar más esta enfermedad.

A pesar de que esto no te permite ir hacia atrás, la unión familiar y de amistad te da garantías de sobrellevarlo mucho mejor y es lo que podremos sentir. Inner Ashes está compuesto por diferentes capítulos que se van a ir desarrollando con la enfermedad cada vez más avanzada, lo vamos a notar cuando apreciemos más notas por la casa para ayudar a recordar, intentar realizar hobbies que antes nos gustaban, pero que ahora nos hemos olvidado por completo, o simplemente no entender el porqué suceden algunas cosas o donde estamos.

La narrativa de Inner Ashes es bastante clara y con algunas hojas distribuidas por todos los niveles podremos entender un poco más todo lo que conlleva el Alzheimer, una forma de concienciarnos. Sin embargo, se echa de menos más diálogos entre los protagonistas, más historia entre ellos y no todo en representación de viñetas. La historia y en sí su característica principal la llegué a entender, pero me costó conectar con todos ellos y de algo que podría haber cogido cariño terminó como algo secundario que solo quería ver el final, sin más.

Un camino hacia el olvido

En Inner Ashes te lleva por los recuerdos de Henry a través de sus propios ojos, donde estaremos manejando al personaje en primera persona. Claramente te quiere trasladar a lo que para él han sido grandes momentos, pero hay que tener en cuenta que cada uno de ellos tienen una visión irreal, ya que estamos dentro de la cabeza de alguien con Alzheimer y que hace un esfuerzo muy grande por intentar recordar todo tal y como era. Dichos lugares son totalmente lineales y no te vas a perder en ellos, además de que añade diferentes coleccionables para que investigues a fondo. Con respecto a los capítulos eché en falta una opción en la pantalla de inicio para seleccionar alguno concreto, ya que si no consigues un coleccionable no tienes opción de buscarlo, salvo si quieres volver a pasarte Inner Ashes.

La forma de trasladarte de un mundo a otro es original, pero la mecánica en Inner Ashes de moverte es bastante tediosa. Cuando ya llevaba un rato en algún mapa y tenía que volver hacia atrás, se me hacía un mundo la lentitud con la que se movía el personaje y podía ser algo aburrido y exasperante, además de desconectar por momentos sin darte cuenta. Es un poco frustrante avanzar por el juego guiándote por algunas pistas y objetivos que te marcan los desarrolladores, pero estas a veces no estaban y me hacía pensar si lo estaba haciendo bien. Les falta pulir algunos detalles, como son algunas texturas que me dejaron atrapada (teniendo que empezar el capítulo de nuevo) o faltas de traducción.

Inner Ashes no es un juego desafiante, ni siquiera los puzles que añaden lo son, pero si son una manera de atraparte y añadirle más jugabilidad a este tipo de juegos, que en realidad es algo complicado. Al finalizar los capítulos te aparece una fuente con un puzle en forma de Tetris y, aunque podrían ser un poco repetitivos, ninguno se parecía y también era una forma de darle al coco, lo mismo que intentaba hacer el protagonista. Hay un puzle concreto que me pareció bastante original y fue cuando te tienes que preparar un café, ya que te exponen una acción tan cotidiana y simple que puedes hacer con total facilidad, en comparación con la dificultad que lo puede hacer alguien con Alzheimer. Más puzles de este estilo y más acciones dentro de la casa hubiese merecido la pena.

Un mundo onírico dentro de la vida real

La ambientación que presenta Inner Ashes tiene dos vertientes: la irreal y la real. Pasando por la real en una casa y acciones normales del protagonista, además de notar como se va organizando con el paso del tiempo; a una irreal y en forma onírica donde nos dejan entrever que estamos dentro de la imaginación de Henry. El apartado gráfico de cada capítulo es único y decente, llevándote a lugares de ensueño con diferentes temáticas y que encajan bastante bien.

Con respecto a la música, en Inner Ashes es también muy bonita, aunque demasiado repetitiva. Está claro que te lleva a una mezcla entre tristeza, delirio y pérdida, lo que hace que sea relajante y tranquila, pero es cierto que si la sumas con la mecánica de andar despacio podía ser una mezcla que da lugar a la somnolencia.

Conclusión de Inner Ashes

En conclusión, Inner Ashes te lleva a un mundo memorable con un tema tan delicado como es el Alzheimer y algunos detalles lo plantean bastante bien. La historia es cruda, aunque la narrativa se queda un poco corta y puede que no llegues a conectar del todo con los protagonistas. La jugabilidad es un poco tosca y lenta, pero los puzles son originales y se unen para también contarte parte de la historia. Su mundo es onírico, imaginario y con una ambientación buena junto con una banda sonora que la complementa. Si buscas algo original, atípico y de unas 2-3 horas, esta es tu mejor opción.

Hemos realizado este análisis en PlayStation 5 con un código proporcionado por Calathea Game Studio.