El suspense, la tensión, el miedo… Son emociones que mejor tenerlas alejadas, pero si se buscan por placer pueden ofrecer una experiencia cautivadora e intensa, además de que nos animen a curiosear de lo que somos capaces de aguantar. En el caso de Insomnis, el nuevo juego de terror, exploración y resolución de puzles, estoy en lo cierto de que está muy logrado, aunque se ajuste a una duración de prácticamente dos horas. Eso sí, yo particularmente tengo mucha aprensión a este género y el disfrute puede ser muy variado debido a lo mal que lo puedo pasar, pero os debo de confesar que este primer proyecto del estudio barcelonés Path Games, ha hecho que me enganche y lo juegue del tirón, algo que me ha sorprendido bastante.
Contenido
Un lugar abandonado y una historia que descubrir
Una mansión, una casa en ruinas, un hospital abandonado… Al final son lugares idóneos para conseguir un objetivo claro: transmitir un terror ambiental e introducirte en una zona que posiblemente no sea muy amigable, pero que, por alguna razón, sientes la necesidad de explorar sin parar. Dicho esto, en Insomnis estás dentro de la vieja mansión Castevet, probablemente si la ves de lejos no creo que ni te acerques, pero en esta ocasión es más que necesario. Te pones en la piel de Joe Castevet, una persona que acaba de heredar de su abuelo dicha mansión, la cual lleva muchos años deshabitada con innumerables misterios que tendrás que descubrir.
Con esta pequeña premisa, Insomnis no profundiza mucho más en el ámbito argumental ni tampoco te explica más quién es el protagonista, simplemente comenzarás a descubrir lo que significa esta mansión para ti y para tu familia. No obstante, no estarás solo, la mansión Castevet se define por niños y juguetes. Con una ambientación como si de una guardería se tratase, algunos sobresaltos estarán a la vuelta de la esquina y aquellos niños huérfanos que alguna vez habitaron ese lugar, te darán la bienvenida, te ayudarán con algún puzle y te harán compañía. Asimismo, al ser una aventura tan corta, todo pasa tan rápido que algunos sobresaltos o momentos clave de Insomnis se sienten un poco apresurados y demasiado programados, por lo que no existe factor sorpresa.
Lo fundamental es la exploración
El punto fuerte de Insomnis con respeto a la jugabilidad es la exploración, ya que todo el argumento narrativo es lo que te anima a que investigues sin parar para encontrar todas las respuestas de este lugar tan misterioso. La cámara es completamente en primera persona, por lo que nunca verás a tu personaje ni reflejado en un espejo -esto último se agradece- y, tras entrar en la mansión, pones a tu disposición una linterna para iluminar cada rincón de este lugar. La aventura no tiene mucha complicación: ir por el camino que tienes disponible e intentar encontrar determinados objetos que te permitan seguir inspeccionando.
Gracias a la exploración de Insomnis puedes encontrar algunos coleccionables que en los juegos que son tan cortos ayudan a no centrarte únicamente en la historia, sino también en encontrar pistas que te den con algún objeto escondido, ya que esto último suele ser bastante gratificante. Además, no todas las puertas de la mansión están abiertas y si quieres entrar es muy posible que tengas que investigar hasta dar con la llave o… no.
Por otro lado, la exploración también te lleva a diferentes puzles, tanto analógicos como digitales, combinando diferentes mecánicas originales que son esenciales para completarlos y así avanzar. No son muy complicados, aunque al principio detonan algo de estrés por la situación y el momento, pero si prestas atención es posible que des con la solución rápido.
Lo curioso de Insomnis es que, a pesar de ser bastante breve, aporta diferentes finales y la toma de decisiones durante toda la exploración es muy importante. Asimismo, en Insomnis no hay muertes ni enfrentamientos, pero sí puedes sentir impotencia por el suspense que algunos momentos desprenden. Si este es tu caso, puedes guardar la partida, aunque no siempre cuando tú quieras, sino a través de unos teléfonos que estarán distribuidos por las habitaciones de la mansión. Sin embargo, no creo que tengas mucha necesidad de guardar continuamente, ya que no tienes archivos limitados o necesidad de salvarte de alguna situación, por lo que no es una mecánica imperativa y se convierte más en una necesidad muy poco estratégica.
Una combinación perfecta para la creación de la atmósfera
Este tipo de juegos necesitan un apartado gráfico y sonoro idóneo, básicamente porque su objetivo principal es una inmersión al terror y trasladar al jugador a un lugar que cause tensión. En el caso de Insomnis lo consigue y en ningún momento se siente aburrido, pero sí se ha echado de menos un momento creciente de miedo. La mansión está muy lograda gracias a todos los detalles que han sido elaborados para introducirte en un lugar recóndito, como ha sido el buen uso de luces y sombras, y de la perfecta combinación de colores.
Eso sí, si realmente quieres disfrutar de Insomnis, ya no solo te lo aconsejo yo, sino también los propios desarrolladores, utiliza auriculares. El apartado sonoro es fundamental y crea una atmósfera espeluznante junto con todas las imágenes distribuidas por todo el lugar. Es posible que, si estás tranquilo, aparezca un sonido chirriante que te haga mirar a todas partes, pero no habrá nada, aunque ha conseguido lo que se ha propuesto, asustarte.
Conclusión
En conclusión, Insomnis tiene muchos factores para conseguir ser un juego de referencia dentro de su género: una atmósfera muy lograda, detalles bien posicionados y una premisa correcta. Sin embargo, su potencial se queda a medio camino por la corta duración, la falta argumental y los sobresaltos programados que hacen que no haya un factor sorpresa. Asimismo, no deja de ser el primer proyecto de un estudio independiente, una apuesta ingeniosa que posiblemente ayude al siguiente juego y haga que muchos fans se queden pendientes de lo que estará por llegar.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Path Games.