Ya has llegado al acto tres de Silksong y te has adentrado en las profundidades del Abismo, donde has conseguid el vuelo sedeño, ¿verdad? Ahora, antes del gran final (qué final, por todas las polillas del reino), solo te queda explorar cada rincón de Telalejana y echar un vistazo a todos los recovecos, tanto aquellos donde debes usar tu nueva habilidad como otros a los que simplemente toca volver. ¿Vamos?
Estamos hablando de Zango. Seguro que te lo has encontrado por las Gusaneras durante tus pinitos como alquimista con Hornet. Este enemigo es un pálido recordatorio de qué te puede pasar si te pasas con el plasmio. No todo lo que reluce es oro, ni todo lo que te hace sentir bien de forma momentánea suele ser bueno para la salud (tremendo anuncio del ministerio de salud me he marcado, ¿eh?).
A lo largo de Hollow Knight Silksong son muchos los jefes que te encontrarás por el camino, como por ejemplo la Moscabestia Salvaje (la primera) que ya te hemos explicado como derrotarla o la Bestia Alada del Páramo o la Hermana Vastiguera. No se te olvide que en Silksong también es muy importante otros detalles como desbloquear el viaje rápido o encontrar la habilidad para trepar las paredes.
Derrotando a Zango Plasmificado en Silksong
Este bicho está en lo más recóndito de las Gusaneras y solo aparece durante el acto tres. No te preocupes, es fácil de encontrar y, en parte, casi más fácil de derrotar.
Como este boss está a rebosar de plasmio, vas a tener que darlo todo porque se va curando. Sacas tus bichos mecánicos, le tiras bastantes tachuelas o te pones la piedra de afilar. Tienes que golpear a bocajarro todo lo posible, aunque esquivando las burbujas de plasmio que te va a tirar. Usa todas tus habilidades para derrotarlo. No hay mucho más.
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