Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion (2024)

Análisis: Wartales -The Skelmar Invasion (2024)

Es hora de volver a ganarse la vida como buen soldado de fortuna. Hace unos meses, en ErreKGamer analizamos Wartales, un juego de rol y estrategia con fuertes toques de supervivencia y gestión. Originalmente lanzado el 1 de diciembre de 2021 por la desarrolladora y editora Shiro Games en formato de Early Access. En esta ocasión, hablaremos de su último DLC: The Skelmar Invasion.

The Skelmar Invasion fue lanzado el pasado 10 de diciembre como cuarto DLC de Wartales. Esta expansión aporta nuevas zonas para explorar, misiones, armas, eventos, enemigos y una nueva clase de mercenario: el ballestero. Sin más preámbulo pasemos a comentar los principales aspectos de Skelmar Invasion.

Los demonios del oeste

En aquel análisis de Wartales, hablamos de su premisa: crear y dirigir una compañía de mercenarios en un mundo de medieval con ciertos toques de fantasía oscura. Según los datos de Steam DB este juego ha vendido en Steam entre medio millón y algo más de un millón trescientas mil copias. Sin contar con otras plataformas, esto supone decenas de miles de mercenarios en el mundo de Wartales.

Nosotros analizamos el juego a partir de una de esas bandas, los “Salvajes de Althault”. Desde sus humildes comienzos en Tiltren, Althaul, Lewtos, Evanghal y sus compañeros han logrado grandes hitos. Uno de ellos es forjarse una reputación de grandes luchadores. A través de Tiltren, Arthes, Vertruse hasta llegar a los mares de Belerion, han enfrentado bandas rivales, nobles, la hermandad, animales y criaturas de pesadilla.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

Es posible que, aceptando trabajos diversos, robando, saqueando, comerciando, luchando, escoltando, todo a través del del sonido de las palabras, o del acero, Althault y los suyos hayan logrado muchos más hitos. Sin embargo, mientras se encontraban en su nueva taberna en la provincia de Tiltren, llegaron rumores de Arthes, al parecer, varios condados y baronías del oeste sufrían el ataque de un ejército enemigo.

Tras acudir a investigar, los salvajes descubren que esas zonas que conforman Ormance, han sido sometidas y ocupadas por los Skelmar, unos clanes guerreros inspirados claramente en los famosos vikingos, de hecho, los clanes están dirigidos por “jarls” y parte de su indumentaria y aspecto son similares a aquellos nórdicos que invadieron Europa en la Edad Media, dejando a su paso un montón de ruinas, cenizas y sangre (en Wartales también). Hasta ahora, nuestros mercenarios han intervenido en guerras fronterizas, conflictos religiosos o civiles. Realmente entrometerse en una guerra a gran escala es algo muy distinto, incluso una mala idea…a no ser que estés dispuesto a arriesgarte y sacar provecho, o incluso evitar que la guerra os arruine el negocio.

La furia de los Skelmar

Al poco de llegar a esa zona, los jugadores descubren que la invasión ha sometido la práctica totalidad de los condados. Apenas unos soldados y una ciudad fortificada resisten al invasor. En dicha ciudad los supervivientes nos explican la situación y nos emplazan a rescatar a una condesa atrapada en el castillo de Belestán. Por supuesto prometiendo recompensas y apoyo militar.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

The Skelmar Invasion es una vuelta de tuerca más en un juego complejo como Wartales. La nueva zona ofrece ciertos cambios en la jugabilidad. Uno de ellos es que, para superar estas zonas, debemos “liberarlas” expulsando a los Skelmar de varios bastiones, liberando o salvando a los soldados, nobles o incluso habitantes.

Bastión a bastión, batalla a batalla

¿Cómo lo lograremos? Cada zona tiene sus propios bastiones, debemos liberarlas por separado, bastión a bastión, batalla a batalla. Todo comienza con la llegada a Belestán. Con motivo de la invasión, la zona está ocupada por los Skelmar, los soldados de la zona, en un intento por detener al enemigo, ha destruido los puentes que conectaban Belestán con el resto de territorios del oeste.

No obstante, eso no ha evitado la ocupación de la zona, incluido el castillo de la condesa de Belestán. La guardia ha sido derrotada, y algunos de los supervivientes nos contratan para buscar a la condesa y a posibles supervivientes. Durante esta búsqueda, unos soldados supervivientes se topan con nosotros suplicando ayuda. Enseguida llega una patrulla Skelmar para rematarlos, exigiéndonos que les entreguemos a los soldados.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

Esos desgraciados se pensaban que estaban tratando con más soldados, no se dieron cuenta de que se enfrentaban con combatientes veteranos. Tras darles su merecido a esos salvajes engreídos, los supervivientes comentan que nunca vieron salir a la condesa. Poco después de que los supervivientes vayan a la ciudad que aun no ha caído en manos de los Skelmar, se nos vuelve a pedir que busquemos a la condesa y a más supervivientes. Cada zona tiene su lore al margen de la invasión y sus problemas.

En este punto se nos explica que en estas nuevas zonas tendremos otra mecánica particular, hay tres recursos:

Raciones

Materiales de construcción

Mano de obra militar

Estos recursos nos permitirán entre otras cosas reconstruir edificios en los condados, que a su vez nos proporcionarán más recursos. También reconstruir los puentes que nos darán acceso al resto de zonas. En el caso de la mano de obra militar, nos permitirán usar habilidades especiales en batalla. Recibiremos recursos completando misiones y eventos. Una vez que reconstruyamos edificios, conquistemos bastiones y liberemos condados, también recibiremos recursos tras cada descanso.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

Al igual que en otras zonas, hay campamentos de rastreadores, mercaderes (sobre todo en zonas liberadas) incluso una tumba de los antiguos, en la que guardias y Skelmar entraron, Althault y los suyos ya entraron en algunas tumbas, por ello saben, al menos en parte lo que se esconde en esas tumbas. También puede imaginarse el destino de ambos…y las recompensas que pueden caer en sus manos.

Nuevas oportunidades para mercenarios de élite

Igualmente, Skelmar Invasion nos ofrece dos nuevos tipos de batallas:

Asedios

Infiltración

Los asedios son batallas para liberar bastiones fortificados, no todos los edificios ocupados terminan exigiendo batallas de asedio, pero al menos uno por zona si tendremos que superar, si queremos liberar las zonas.

Los asedios son batallas con varias partes, primero debemos lograr destruir la puerta que da acceso al recinto, habrá un primer grupo de enemigos, puede que también aliados, arietes para destruir las puertas y otras fortificaciones como torres, que atacan una vez por turno.

Este tipo de batalla tiene varias fases, varios grupos de enemigos y sin posibilidad de curar a las unidades o arreglar sus armaduras entre fases. Esto implica que hay que superar todo el asedio del tirón. Los arietes, además de derribar estructuras, pueden causar bastante daño al enemigo y servir como unidad tanque, soportando mucho daño.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

El asedio termina cuando se planta la bandera en el recinto en la última fase y se defiende durante dos turnos. En los bastiones suele haber un enemigo llamado “jarl” que, si no se le traba en combate, invocará refuerzos enemigos.

El DLC ofrece una nueva clase, el ballestero, una unidad a distancia con algo menos de rango que el arquero, pero puede ser incluso más dañino ya que puede disparar varias veces y perforar armaduras, ignorando el valor de guardia entre otras cosas. También hay un animal nuevo: el dientes de sable. No es tan letal como el oso, pero es mejor acabar con ellos rápido.

En general, los Skelmar presentan clases parecidas a aquellos enemigos y mercenarios base en Wartales. Aún así gracias a diversas características, pueden invocar refuerzos, aplicar muchos contadores de “rabia” (mayor daño) e incluso hacer que sus unidades golpeen varias veces en un solo turno, destacando en causar “hemorragia” al enemigo.

No obstante, muchas veces es fácil aplicarles desestabilización, reduciendo su armadura y su guardia. Estos grupos de enemigos son altamente ofensivos. Además, la IA no parece tan “desconcertante” como en el juego base. Ahora toma decisiones más lógicas, lo cual la hace más peligrosa y desafiante.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

En las batallas de infiltración, con sólo unos pocos miembros de nuestra banda debemos cumplir objetivos como liberar prisioneros y acabar con los guardias. Estas batallas son un acierto, ya que los enemigos patrullan con su zona de “avistamiento”, podemos acabar con ellos en silencio antes de que llegue su turno, evitando que alerten a los demás. Si atacamos a un enemigo recibe el estado “alertado”, y no acabamos con esa unidad antes de su turno, alertará a los demás, rompiendo el sigilo.

Si estas unidades son alertadas, dejarán de patrullar y tratarán primero de acabar con sus prisioneros u otros objetivos, antes de atacar a nuestros mercenarios. Es recomendable cumplir el resto de objetivos antes de liquidar al enemigo, recibiremos mejores recompensas.

El mundo de las Caras Largas, partes 2

Normalmente, tras analizar la jugabilidad de un juego o un DLC, hablaríamos de los apartados gráficos y sonoros. De alguna manera Skelmar Invasion insiste en lo que ya pudimos ver originalmente en Wartales: la mayoría de personajes parecen enfadados o tristes. Sigue sin haber más expresiones, teniendo en cuenta que están ocupados por un enemigos sanguinarios y despiadados, se puede entender. También concuerda con la atmósfera oscura y pesimista de la zona y del juego.

Análisis – Wartales: The Skelmar Invasion

Aún así, las animaciones, recreaciones de la cultura vikinga y demás son tan buenos como el juego base y otros DLC, mientras nos encontramos en las regiones, tanto ocupadas como liberadas, la zona se llena de cenizas flotando en el ambiente, dando la sensación de que todo está arrasado y en llamas. Por su parte el apartado sonoro aporta algo más de diversidad e inmersión, pero no llega a punto de considerarlo notable.

Conclusión

Skelmar Invasión es una notable expansión para Wartales. Tenemos varias zonas nuevas para explorar, con sus propias mecánicas y enemigos. Cada zona además tiene su historia, sus registros y problemas al margen de la invasión, aumentando el lore y la diversidad.

Nos enfrentaremos a nuevos enemigos, con su estilo de juego, sus puntos fuertes y débiles, una nueva clase de mercenario, armas, objetos, ingredientes. También nuevos tipos de batallas y una IA mejorada que nos lo pondrá aún más difícil. Todo ello manteniendo el estilo gráfico y sonoro.

En esencia, una buena opción que mejora el ya de por sí gran juego de rol y estrategia. Recuerda, si vas a ser un mercenario de Wartales, asegúrate siempre de sacar beneficio de todo lo que hagas, y con respecto a los Skelmar, no tengas piedad de ellos, ellos no la tendrán de ti ni de tus hombres. Esa escoria debe arrepentirse de entorpecer tu camino.

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por StridePR

Análisis - Wartales: Skelmar Invasion

✅ Lo Bueno:
• Horas y horas de entretenimiento
• Nuevas mecánicas
• Desafíos
• Mejoras en la IA enemiga
❌ Lo Malo:
• Detalles poco realistas
• Algunos bugs del juego base
• Pocas mejoras respecto al sonido y los gráficos

Sistema operativo: Windows 10

Puntuación del editor:
8

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