Ya estamos un poco más cerca del lanzamiento de Homeworld 3, la próxima entrega de la saga que saldrá en PC (Steam) el 13 de mayo. Vamos, a la vuelta de la esquina, y Blackbird Interactive ha optado por mostrar los planes a futuro de esta nueva entrega de estrategia espacial, acompañado de los requisitos actualizados para poder jugar de forma adecuada.

Imagino que si todo va bien en cuanto a ventas y apoyo de la comunidad, tendremos varios años de contenido (de momento solo contamos con el pase de año uno):

Por un lado, tendremos contenido (gratuito y de pago) hasta 2025 asegurado, siendo la mayoría del mismo para la modalidad cooperativa incluida en Homeworld 3. Además, podemos ver que tendremos facciones y flotas iniciales en cada uno de los DLCs de pago, empezando el próximo julio. No se si tendréis tantas ganas como yo de catarlo, especialmente tras haber sufrido un retraso y haber podido disfrutar de la demo.

Los requisitos de Homeworld 3

En cuanto a los requisitos, sus desarrolladores aseguran haber estado trabajando en mejorar el rendimiento consiguiendo que sea apto para un mayor número de equipos con un hardware menos potente. Si observamos la siguiente tabla, podemos ver que podemos jugar con RayTracing en ultra y en una resolución 4K con una 4070 TI y un i7-12700.

Homeworld 3

Sobre la historia del juego:

El árido planeta desértico de Kharak es el hogar de un pueblo resistente pero dividido, conocido como los kushan. Durante miles de años lucharon por los recursos bajo un sol abrasador.

Todo cambió cuando Rachel S’Jet descubrió algo enterrado en las profundidades de las implacables arenas. Era una antigua tecnología que permitiría a los Kushan escapar de su mundo moribundo: Un núcleo hiperespacial. Y con él, un mapa que señalaba el camino hacia el verdadero hogar de los kushan: Hiigara.

Los Kushan dejaron a un lado sus diferencias, y durante 100 años trabajaron juntos para construir una gran Nave Nodriza que pudiera transportar a 600.000 Kushan a Hiigara.

Karan S’Jet, descendiente de Rachel, se ofreció voluntaria para ser atada, en cuerpo y mente, a la Nave Nodriza. Gracias a su sacrificio, se convirtió en su navegante y «comandante de la flota», guiando a los kushan hasta su verdadero hogar.

Por desgracia, los esfuerzos de los kushan no pasaron desapercibidos.