En ocasiones, un arco y una flecha es suficiente…para desistir. Eso es lo que nos ha mostrado Telmari, un juego de plataformas pixelado con tintes de speedruning. Telmari ha desarrollado por Phoneix Blasters. El juego está disponible desde el pasado 16 de febrero de 2024. Pasemos a comentar los principales aspectos de este título indie.
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Salvemos a los girasoles
El juego comienza con una chica pelirroja llamada Telmari. Nuestra protagonista descubre unas raíces dañinas que ponen en peligro sus bonitos girasoles. Para solucionarlo va en busca de un gato llamado “el Antiguo” que le habla de un árbol en el horizonte como causante de las raíces. Ambos se lanzan a un viaje a través de ciento ocho niveles para salvar a sus queridos girasoles, o eso parece. Una historia original y atractiva ¿Verdad?
Más allá del sarcasmo Telmari consiste en superar todos los niveles a base de un arco y flechas que ayuden a Telmari a impulsarse. Hay cinco zonas distintas: prado, bosque, montaña, desierto y el propio y gigantesco árbol. Las mecánicas en efecto se reducen a saltar, disparar fechas que se adhieren a algunas partes de cada nivel para impulsarse a través de ellas. Todo ello mientras se superan obstáculos en forma de raíces con espinas o pinchos.
También enemigos con distintos comportamientos: desde moscas gigantes hasta armadillos e incluso una especie de pingüinos entre otros. Cada enemigo tiene su propia forma de moverse o atacar: la mosca por ejemplo tiene una rutina de movimiento, las cabras se lanzan a por nuestra protagonista en cuanto entran en la misma zona donde se encuentran.
En algunos niveles incluso aparecen varios enemigos distintos lo que aumenta el desafío. Para superar los niveles debemos usar los pequeños saltos de la protagonista, pero sobre todo el impulso de las fechas. A veces hay que impulsarse en varias flechas para superar un obstáculo, ya que al impulsarse en varias flechas Telmari gana cada vez más impulso hacia arriba o hacia los lados. En algunos niveles hay unos tubos a modo de transporte entre partes del escenario que recuerdan a Super Mario. Las mecánicas son simples y fáciles de comprender.
El juego nos propone un juego pensado para jugadores de dos tipos: aquello más “hábiles” que traten de superar los niveles a base de velocidad o bien un estilo más relajado donde la paciencia sea la clave. Tras jugar ciento seis de los ciento ocho niveles podemos afirmar que es una verdad a medias.
El mal contraste
Los niveles del juego teóricamente tienden a volverse más difíciles a medida que los vamos superando. Se añaden nuevos obstáculos, aumentan la cantidad de enemigos. Pero no todos los niveles ofrecen varias posibilidades. Un ejemplo es el nivel cuarenta y ocho donde para superarlo hay que hacerlo rápido y cruzar una zona del mapa en el momento justo. La dificultad de este juego está sumamente desbalanceada.
Volvemos al ejemplo anterior: en dicho nivel se pueden morir centenares veces por cualquier cosa, pero los veinte niveles siguientes se pueden superar deprisa, corriendo sin morir más de tres veces por nivel. Es algo ilógico que premia más la rapidez y la suerte, o soportar la frustración de morir cientos de veces ¿Qué habilidad, pues, es la que se busca?
Innecesariamente largo
Comprendemos que el nivel ciento seis sea difícil y requiera de muchos intentos. Pero que su dificultad rivalice con el nivel cuarenta y ocho se entiende como un desajuste. No son los únicos ejemplos de desbalanceo. Por si fuera poco, de las aproximadamente ocho horas que puede durar el juego, la mayoría son las decenas o los cientos de intentos en algunos niveles, que alargan innecesariamente un juego corto.
Muchas muertes además pueden achacarse a diversas cosas: bugs que hacen que Telmari se mueva sin que el jugador se lo ordene, lo que obliga a salir del nivel y volver a entrar. Podemos ver zonas del nivel con pinchos en los que Telmari no muere y zonas cercanas a los pinchos (pero sin pinchos) que al llegar Telmari muere sin ni siquiera rozar los pinchos.
En los niveles de los tubos, los enemigos tras atravesarlos varias veces se pueden quedar atrapados, impidiendo nuestro acceso a los tubos, por lo que no queda más que reiniciar el nivel.
El juego es sumamente frustrante, lo que puede llevar al jugador medio a abandonarlo prematuramente en las dos primeras horas. Incluso puede que a esos jugadores pacientes y a los speedrunners a los que está dirigido. Parece absolutamente utópico pensar en disfrutar de la jugabilidad de Telmari con esos fallos y desajustes.
El bello viaje de Telmari
Una vez pasado el mal trago de la jugabilidad, es el momento de pasar al apartado gráfico. Telmari es un juego con unos paisajes de fondo atractivos y unos escenarios que invitan más a mirar que a sufrir tratando de superarlos. Hay variedad como ya hemos comentado, lo mismo en cuanto a los enemigos, variados y con aspectos simpáticos.
En cuanto a la banda sonora hay unas pocas pistas sonoras que cambian con cada escenario, desgraciadamente no son nada digno de destacar.
Conclusión
Telmari es un frustrante juego de plataformas tal vez mal planteado desde su concepción. Nos encontramos ante unas mecánicas escasas simples ¿Es esto algo negativo? No tiene por qué. El problema es que la curva de dificultad está desbalanceada: niveles “sencillos” pueden suponer abandonos prematuros, mientras que niveles posteriores no merecen ni el calificativo “desafiantes”.
Hay diversos fallos en los niveles, relacionados con bugs, que junto al desbalanceo general, suponen un alargamiento inaceptable del juego. Un alargamiento de un juego que se puede terminar en seis o siete horas si no fuera por la cantidad exagerada de muertes. Lo cual hace sentir al jugador que ha perdido tiempo de forma innecesaria. A pesar de esto el juego es atractivo gráficamente y aceptable en cuanto a la banda sonora. Simple y llanamente: Telmari es un juego en general desaconsejable. Una decepción.
Mientras decides si adquirir Telmari…¿Echamos un ojo al análisis de Helldrivers 2?
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Cosmocover
