Normalmente suelo abrir los análisis con algo relacionado del mismo, pero el juego que nos atañe hoy, es… extraño. No sabría cómo calificarlo. En su día disfruté de “Manhunt” un juego que en su lanzamiento no estuvo exento de polémica. Pero al acompañar al Doctor Kindeman en la busqueda de su The Kindeman Remedy, puedo decir que no me sentía tan incómodo en un juego desde hace mucho tiempo, al menos al princio.
No me ando por las ramas, voy a hablar o al menos intentarlo ya que nos encontramos frente a un juego bastante peculiar y que a simple vista, puede llamar a engaño.
Por las imágenes y por el argumento se podría calificar como juego de «terror psicológico». Eso seria cometer un error, porque desde el minuto uno, nos damos cuenta que estamos frente a un juego de gestión con una estética más oscura que lo que nos tienen acostumbrados esos juegos hoy en día.
Contenido
Doctor Kindeman de día
El Doctor Carl Kindeman lo ha perdido todo. Sus métodos no fueron los más indicados y perdió su reputación. Ahora , trabajando en una prisión está dispuesto a hacer lo que sea por recuperar su reputación y cuando estoy hablando de “lo que sea” es LO-QUE-SEA.
Por el día administraremos fármacos a los presos y por la noche haremos experimentos poco éticos. Hay que crear los medicamentos combinando dos objetos en el laboratorio y colocarlos en el montacargas para que Anna, una monja con cierta afición a los venenos, nos ayude. Ella es la encargada de ayudarnos y “facilitarnos” sujetos para nuestros experimentos alterando la medicación.
Más adelante tendremos la opción de realizar cirugías a los presos para salvarles la vida, cosa que ya queda a criterio de cada uno. Tenemos un tiempo bastante limitado tanto para administrar fármacos, como para operar a los prisioneros, si no estos se irán de la cola y contarán como «no atendidos». Personalmente me parece una mecánica un poco estresante debido a la lentitud en la que se mueven los personajes, podrían haber implementado de otra forma menos agobiante al jugador o darle más velocidad a los personajes.
Una vez cada dos noches tendrá lugar una ejecución, en la revisión que podemos hacerle a los presos, podremos inyectar nuestro remedio y comprobar la eficiencia del mismo. Si el preso sobrevive, podremos experimentar con él en la sala de torturas, pero de eso ya hablaré más abajo.
Por la noche tendremos que gestionar un laboratorio en el que veremos los motivos ocultos de Carl para estar trabajando en este tétrico lugar.
Doctor Frankenstein de noche
Cómo bien dice Carl, «dormir es para débiles». Por la noche nos encargaremos de gestionar un laboratorio. En él experimentaremos con los cadáveres de los presos que previamente hayamos envenenados. Nuestro objetivo no es otro que obtener el llamado «Remedio Kindeman» y recuperar nuestra reputación.
Para ello usaremos los cuerpos de los cadáveres que han muerto «por accidente» en el día para extraer una especie de reactivo que, como ya dije anteriormente, inyectaremos en los condenados a muerte, para que a la hora de la ejecución no mueran del todo. En lugar de eso pasarán a ser parte de nuestros sujetos de prueba.
Las pruebas con los sujetos son las partes que más me han incomodado un poco al principio, puesto que he podido apuñalar los pulmones, sacar el estomago a un preso, o incluso dejar a un prisionero sin extremidades al que el doctor administra su remedio milagroso. Como podéis presenciar, es un juego que a más de uno le parecerá excesivo. De hecho, el juego inicia con una advertencia sobre el contenido que te encontrarás. Cosa que habría que agradecer.
En busca de «The Kindeman Remedy»
Vamos envenenando pastillas y sueros para que al pobre desgraciado que le toque, caiga presa del veneno y nos sirva para nuestros macabros experimentos. Así sin remordimientos. Nosotros nos encargamos de crear la medicación en el laboratorio y Anna se encargará de envenenarla o no, según decidamos en ese momento. Podremos envenenar tanto las pastillas, como los goteros que suministraremos a los presos.
Hay que tener en cuenta que cuántos más presos evitemos de morir, mayor será la reputación y nos dará acceso a mejoras que podremos comprar con ella. Ya sea más velocidad para crear objetos o más mesas para poder extraer remedio a los presos, sin olvidar elementos de tortura nuevos que satisfarían las más oscuras fantasías de John Kramer.
Si por el contrario dejamos que mueran, estarán contribuyendo a la causa, con lo que le extraemos antes de deshacernos de ellos, podemos ir perfeccionando la formula del «Remedio Kindeman». Un misterioso elixir que se supone que podría curar cualquier enfermedad de cualquier persona en el mundo.
Obviamente como juguemos va a depender de nosotros y de que final saquemos. Se supone que hay varios finales, algunos buenos, algunos no tanto. Aunque yo no esperaría mucho de un final feliz en un juego con este tono…
Valoración
The Kindeman Remedy trata el tema de la crueldad humana de manera muy acertada, por algo tiene una advertencia nada más iniciarlo. Lo cierto es que al principio me sentía incómodo mutilando y asesinando presos, pero con el paso del tiempo… le cogí gusto a ello y empecé a disfrutar administrando venenos a casi todos los internos.
El juego tiene varios finales, aunque a mi, no me salió ningún final de los múltiples que supuestamente hay. Cito textualmente de la web de la distribuidora: «Múltiples finales y eventos desbloqueables hacen que el juego sea rejugable, dejando el destino de Anna y Carl en manos del jugador. Que fracasen o triunfen depende de ti.» ¡Pues yo llevo más de dos semanas de historia y no he visto ningún final aún!
No pasará a la historia como uno de los juegos de terror para halloween de este año, más que nada porque por mucho que parezca uno, no lo es. Realmente es un juego de gestión como podría serlo Theme Hospital pero realizándose en una prisión y en lugar de tener un sentido del humor absurdo como el anterior, este tira más al humor un poco negro.
Una o dos tardes de entretenimiento te puede dar. O más si intentas sacar sus múltiples finales, de los cuales, espero que tengas más éxito que yo con ello. ¿Ayudaras a Carl y Anna a lograr el remedio Kindeman? ¿Dejarás que les descubran? Tú decides.
Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Stride PR