Análisis: Beyond Mankind The Awakening

Muchos sabéis que me encantan los videojuegos independientes, apoyo siempre esa industria y si puedo elegir, siempre opto por jugar un indie antes que otro tipo de juegos triple A o similares. Todas las semanas pruebo varios juegos indies y, en este caso, ha sido el momento de Beyond Mankind: The Awakening. No lo conocía mucho, pero tras enterarme de su retraso en mayo, le comencé a seguir la pista hasta que los propios desarrolladores cántabros Brytenwalda, se pusieron en contacto conmigo y me ofrecieron una clave de la demo.

La demo no la pude probar por falta de tiempo, pero tenía ganas de que llegase el 31 de agosto para tener la oportunidad de convertirme en un Soldado HOPE y adentrarme en el año 2121 donde la tierra está sufriendo uno de sus peores dilemas. El dilema luego fue el mío que no comprendía la falta de ejecución y las carencias que tenía el juego en algunos aspectos, lo que comprendí el retraso de hacía meses, pero no entendía como lo habían publicado ya. Este juego necesita un desarrollo más en profundidad y que se pulen ciertos aspectos, porque tal y como está, no es muy disfrutable. Desgraciadamente me he topado con diversos bugs y errores que han repercutido en mi experiencia, además de obligarme a dejar de jugar después de tres horas porque mi personaje se quedó atrapado sin moverse y nunca volvió a funcionar.

Una catástrofe banal y aburrida

Para poneros en contexto de su historia, estás en un año donde la Tierra supera los últimos estadios de un invierno nuclear. Nuevas especies comienzan a dominar ruinas y áreas devastada, lo que convierten el mundo en un lugar peligroso. Los restos de la civilización se enfrentan a un dilema existencial: mantener la esperanza en la humanidad y embarcarse en una guerra incierta o simplemente aceptar la lenta extinción de una especie fallida. Aquí a apareces tú, un nuevo soldado recién creado del Techno-Útero y diseñado para el éxito, aunque te prometo que no estaba entendiendo nada.

La historia y el argumento que ofrece Beyond Mankind no me pareció en ningún momento interesante, de hecho, parece una narrativa muy genérica de “ha habido una catástrofe, la humanidad se va a extinguir, hay que salvar el mundo”, con la oportunidad de tener la opción de ser un tipo malo que traiciona a la humanidad. Ahora en serio, al principio recibí tanta información y había tantos saltos de un lado a otro con tanta frecuencia, que me sentí abrumada porque no estaba entendiendo parte de la jugabilidad, la historia me parecía aburrida y solo veía recuadros y diálogos invadiendo la pantalla.

Un RPG de acción con exploración y FPS, demasiado

Volvemos a lo que os explicaba en el análisis de Kitaria Fables, cuando un juego está enfocado a diferentes géneros, hay que saber muy bien como plasmar cada uno de ellos, porque agrupar tantos estilos no puede ser muy beneficioso si todos se quedan a medio camino. En Beyond Mankind ocurre algo similar. Se definen como un juego de rol, lo que quiere decir que manejaremos un personaje que va cumpliendo misiones y este también va mejorando. Vale, hasta ahí todo bien. Es cierto que el personaje tiene una opción donde puedes ver todas sus estadísticas y un árbol de habilidades que puedes mejorar conforme vas subiendo de nivel, pero la ejecución no es buena cuando la subida de nivel me daba igual, no sentía mejoría en las habilidades que desbloqueaba y la pantalla de explicación del personaje contiene tanta información que me perdía. Esto me pareció más una forma de agregar un poco de complejidad a lo que sería en realidad un juego estándar de disparos.

Porque claro, también tiene una apariencia de FPS, de hecho, se pueden definir más a ese estilo. Al final vas en primera persona con un arma con intención de matar y matar, pero en las tres primeras horas busqué la acción y los combates desafiantes por todas partes, y nada, de eso no hubo. Lo que sí había eran puertas “atascadas” que había que golpear o disparar para abrirlas. Mira que poner una, dos o tres como mucho, está bien, pero no entendía el afán que tuvieron los desarrolladores en poner decenas de puertas “atascadas” que constantemente tienes que estar golpeando para abrir con un mecanismo tedioso.

Una IA inútil que crea unos combates aburridos

Los problemas continúan con el combate y los controles, ya que el estado de estos deja un poco que desear. Sin embargo, siendo una parte tan importante del juego, no se puede ignorar. Desaparece la emoción y la acción cuando te enfrentas contra una IA inútil y poco desarrollada, hasta tal punto que se quedan mirándote sin disparar y puedes matarlos sin problema, o corren en línea recta, pasan por tu lado sin atacar, se esconden y te atacan. Y eso que son soldados altamente entrenados. Asimismo, los disparos son sosos, sin efectos que destaquen y con poca sensación de impacto en los enemigos. Además, de que los combates no van a empezar hasta que tu personaje no avance, es decir, hay una batalla en el exterior, pero no se activa hasta que no sales a disparar.

Sumado a las animaciones y a los enemigos. La mayoría de los enemigos a los que me enfrenté fueron pequeñas criaturas: ratas y cucarachas, que lentamente se acercan para atacarte, lo que se convierten en combates aburridos y monótonos. Cuando me he enfrentado a algún soldado, no he sentido que haya mucho margen de daño, es decir, una bala ya directamente me podía matar, aun habiendo mejorado mi árbol de habilidades, pero si repetía la misma jugada y me alcanzaba una bala, esta vez no me mataba. No sé, todo muy confuso.

Podemos hacer amigos o enemigos

Estaremos ante un mundo devastado, por lo que toca dar vueltas y vueltas entre ruinas y lugares destrozados con un minimapa muy poco orientativo, hubiese estado mejor un mapa mucho más grande con los objetivos marcados dentro de los escenarios, al menos el objetivo principal. Aunque no hay muchos enemigos, si hay diferentes alimentos y bebidas que te ayuden a la barra de sed y hambre, ya que en Beyond Mankind no solo puedes morir por un disparo, sino que también tienes que sobrevivir a no morir de hambre o de sed. Por otro lado, el inventario es un poco lioso por su diseño 3D, también tuve problemas de querer coger objetos teniendo hueco y no me dejaba, además de coger bebidas y luego en el inventario no aparecían. Y, dentro de este, es donde puedes elaborar la comida, es decir, llevas una hoguera dentro de la mochila, ya que no puedes colocarla en el mundo real.

No obstante, las voces de los personajes están bastante bien, pero lo guiones y los diálogos son a veces una pesadilla. Según las decisiones que tomes, la relación con los personajes podrá variar, sumando o bajando la lealtad y la atracción, ya que puedes manipular, persuadir o incluso ligar. El mundo se va a destruir, pero da igual, aquí hemos venido a ligar. Suena raro, pero es cierto que la mecánica de que las decisiones afecten a las relaciones y eso haga que la historia varíe, hacen que el juego tenga una parte interesante. Y, si estás entre dos personas que están hablando, me parece muy poco atractivo que mi personaje gire en círculos para focalizar la persona que está hablando, ¿no es mejor una cámara externa que simplemente veas a ambos personajes hablar?

Ambientación buena con falta de efectos de sonido

La parte gráfica me parece buena, la creación de los entornos y esa ambientación espacial externa está muy bien creada, pero algunos escenarios le faltaban vida. Al principio estás en un lugar con edificios que se sienten vacíos, las cuevas me parecieron aburridas porque todo el rato era lo mismo, y más tarde, aparecen habitaciones que no distinguía, parecía todo un copypaste. En el aspecto técnico, jugando a 4K a 60fps he tenido mala optimización, sumado a una sensibilidad extrema del ratón que no podía cambiar y pantallas de carga muy largas. En el apartado sonoro, hay música que te acompaña, pero no te emociona como si estuvieses en un lugar lleno de peligro, y los efectos de sonido no destacan, aunque las voces si están bien trabajadas.

Conclusión

En conclusión, Beyond Mankind: The Awakening tiene buenas intenciones y muchas ideas, de hecho, tiene aspectos únicos que hacen que se pueda llegar a convertir en un buen juego, pero los desarrolladores necesitan solucionar algunos problemas, como la inteligencia artificial para que los combates sean mucho más atractivos. Retroceder no es malo, pero si podría ser una consideración para que lo revisen nuevamente y se pueda dar otra oportunidad. También me hubiese gustado jugar más, pero desde el mapa de “San Pedro de Arlanza” mi personaje se quedó completamente inmóvil. No obstante, los desarrolladores se han esforzado mucho y espero que mejoren todos estos aspectos, porque yo estaré encantada de volver a probar el juego, pero de momento, no puedo recomendarlo.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Brytenwalda.