Análisis: Slay the Princess

Que bonitos son los cuentos de hadas, sobre todo esas historias donde un héroe salva a una doncella en apuros, la cual suele estar cautiva o bajo alguna maldición. Eres un héroe, los héroes salvan princesas y el narrador omnipresente de la historia, que comunica las acciones del personaje, te sumerge en la experiencia… ¿Cierto?

Pero… ¿Qué pasa cuando un tropo se deforma? Es una buena pregunta. Pueden pasar muchas cosas interesantes y es aquí donde Black Tabby Games entra en acción, ofreciendo un tono muy retorcido del cliché de damas que necesitan ayuda de un valiente caballero. Slay the Princess ha llegado para jugar con tu mente y encargarse de destruir las ideas preconcebidas de una heroica historia.

Slay the Princess: ¿Héroe o asesino?

Slay the Princess es una novela visual, género que se caracteriza por brindar historias cuyo desarrollo y desenlace puede variar dependiendo de tus decisiones. Tal vez no sea el género más popular del medio, pero eso no significa que son incapaces de brindar experiencias cautivadoras o impactantes. Escribir un buen guion no es tarea fácil y Slay the Princess ha conseguido ser capaz de mantener al jugador al filo del asiento con su carta de horror psicológico e ideas existencialistas.

El juego es muy simple en su premisa: eres un héroe con la misión de aniquilar a la princesa que se encuentra cautiva en una cabaña en medio del bosque. Acabar con ella evitará el fin del mundo… O eso es lo que asegura el narrador.

Y es que aquí está el quid de la cuestión; el narrador, las voces de tu cabeza que no paran de hablar o las palabras de la princesa buscan persuadirte de alguna forma. ¿Estás seguro que matarla es lo mejor? ¿Deberías escuchar lo que ella tiene que decir? Quizá, ignorar al narrador y seguir tus instintos sea buena idea…

En cada capítulo observas cómo cambia la situación según tus elecciones previas: voces distintas que invaden tu cabeza, un narrador que no para de criticar lo que haces y, por si fuera poco, cambios en la princesa que responden al trato que le has dado.  La historia puede variar mucho, dando lugar a escenarios, diálogos y finales diferentes entre sí. Hay más de 90 logros por alcanzar en Steam, así que ya os podéis hacer una idea de la cantidad de ramificaciones que puede tener una partida.

Slay the Princess hace un trabajo magistral introduciendo al jugador en su mundo retorcido. No exagero al decir que, en muchas oportunidades, parece que el juego está (valga la redundancia) jugando con tu mente. Puedes pasar de la risa a la sorpresa o reflexión en cuestión de segundos, todo gracias a sus diálogos contundentes llenos de horror e irreverencia, el uso de efectos de sonido muy acertados y un arte tan hermoso como terrorífico.

Atención: el apartado artístico de Slay the Princess puede no ser apto para personas sensibles

Que no te engañe ese estilo artístico de ojos grandes y tiernos, detrás de esa fachada se esconden horrores de la enigmática princesa. Si, las ilustraciones son simples, dibujadas a mano con grafito y una historia de color mayormente en blanco y negro, pero esto es todo lo que necesita Slay the Princes para dejar una huella en ti.

Estoy acostumbrada a los videojuegos violentos con gore, mucha sangre y mutilaciones. A veces, la violencia es tan absurda que no es posible de tomar en serio (Mortal Kombat); en otras ocasiones, es el único atractivo de un juego y terminas aparcando el producto de lo aburrido que resulta (Evil Dead). En Slay the Princess hay sangre y representaciones grotescas, pero estos elementos forman parte del delicado equilibrio entre texto e imagen que hace a este juego tan especial. Es parte de una receta perfecta; la naturaleza del horror es el alma de esta historia.

El talento de Abby Howard es grotescamente magnífico; sin embargo, creo que es necesario advertir que puede ser impactante si eres una persona sensible, que no tolera representaciones violentas o imágenes espectrales y deformadas que parecen salidas de las peores pesadillas.

Las voces y el crujido del horror

La actuación de voz en Slay the Princess no se queda atrás; Nichole Goodnight y Jonathan Sims hacen un trabajo de calidad en el papel de la princesa y el héroe (y las diferentes voces), respectivamente. Lo interesante es que, a pesar de ser solo dos personas, son capaces de transmitir con su voz las diferentes facetas de los personajes. Sin su trabajo, el juego no podría ofrecer ni la mitad del impacto que os describo en estas líneas.

Mención especial a los efectos de sonido, los cuales se emplean de forma inteligente. El crujir de una puerta, la daga al caer al suelo o un espejo que se quiebra te mantienen sumergido en el ambiente y es capaz de hacerte saltar de la silla en más de una ocasión. Y quiero resaltar el buen uso del sonido, porque en ningún momento se siente forzado o que abusan del recurso para crear un ambiente artificialmente tenso. Bien ahí, Slay the Princess.

No todo es perfecto

Es difícil encontrar puntos negativos en Slay the Princess para este análisis, pero es necesario comentar que el videojuego no cuenta con traducción al español. Para mí, esto no representa ningún problema, pero estoy consciente que no todos dominan el idioma anglosajón y esto puede ser un muro muy sólido que muchos videojugadores no pueden atravesar. A la hora de escoger una acción, las diferentes opciones se despliegan en una columna ubicada en el lado derecho de la pantalla. No me molesta, pero sin duda, la interfaz podría ser mejor.

Conclusión

Slay the Princess esconde una historia de horror cósmico detrás de la clásica fachada de una princesa en cautiverio. Deforma el arquetipo del héroe y la princesa con su dirección hermosamente grotesca y macabra, todo mientras te preguntas constantemente sobre la vida, muerte, violencia y qué significa el fin del mundo para ti. Sin duda, una obra que todo fan del horror debe probar, no querrás parar hasta ver con tus propios ojos cada ruta y desenlace.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por StridePR