Dentro de los últimos meses, los simuladores de vida ya no son una novedad, sino una de las opciones más utilizadas para los desarrolladores y esto provoca que las ideas se vayan agotando. Sin embargo, Potion Permit ha querido incluir una mecánica diferente como es el hecho de crear pociones para salvar vidas en un pueblo pequeño y al que tienes que ir ganándote el afecto de todos los vecinos. La premisa es estupenda, sin hablar de la estética, pero Potion Permit no ha podido encajar bien una diversión constante y finalmente consigue ser algo engorroso.
¿Qué ocurre con el humilde boticario que siempre nos ayuda? Valorar el hecho de aquellas personas que nos han asistido y salvado de una posible muerte es lo que este juego quiere mostrar, además de querer celebrarlo. Desarrollado por MassHive Media y publicado por PQube, Potion Permit no va más allá y realmente todo se resume en reunir ingredientes y hacer pociones, con una idea estupenda, pero con una ejecución muy corta.
Contenido
Una historia profunda, pero lenta muy lenta
Tras un accidente, el pueblo de Moonbury no confía en absoluto en los curanderos, pero es consciente de que los necesita. En dicho accidente un químico que habitaba en ese pueblo hizo un experimento y provocó la muerte de las plantas y la descomposición de la tierra, unas consecuencias que iban a perdurar durante muchos años. Sin embargo, un día el alcalde escribe una carta solicitando ayuda a la Asociación Médica, y es aquí donde nuestro héroe será enviado para ayudar a que este pueblo vuelva a la normalidad y, sobre todo, a curar a todos aquellos que lo necesitan en Potion Permit.
Pero claro, el accidente que ocurrió dejó a los vecinos tan indefensos que todavía siguen muy indignados y para ello tendrás que ganarte toda su confianza. Como inicio comienzas a recolectar materiales para crear pociones y curar a la hija del alcalde, así sucesivamente con el añadido de algunas misiones que el propio juego te ampliará en la jugabilidad, pero tampoco son muy difíciles: lograr tener alguna amistad, pescar o simplemente contentar a los vecinos. Al final Potion Permit se convierte en un juego más de ser un recadero de arriba abajo y demasiado sumiso con los de tu alrededor, mientras que el juego no se abre a más oportunidades para disfrutar.
La historia en sí está contada con mucha sutileza, pero te recomiendo que prestes atención porque Potion Permit mantiene una fina línea en convertir esta historia en una declaración. No obstante, los diálogos son muy superficiales y ha habido momentos que no he querido involucrarme demasiado, por no decir que los he saltado directamente. Además, de que el comienzo es bastante pausado y todo el argumento al final juega como un arma de doble filo por un ritmo tan lento y quemado que hace que las primeras horas cuesten un poco.
Una jugabilidad monótona, pero con minijuegos
La jugabilidad de Potion Permit es demasiado sencilla. Tienes que crear pociones y para ello tienes que recolectar materiales, no hay mucho más. Dicho así puede parecer demasiado aburrido, pero han querido ampliar todo ello basándose en minijuegos para la creación de dichas pociones, además de investigar las nuevas enfermedades y diagnosticarlas una vez que llegan los pacientes. Estos minijuegos tratan de completar puzles como si fuese un Tetris, cada material tiene adjudicado una forma única que será útil en una o algunas pociones. La cuestión es que, como no sabes que poción necesitas preparar, tienes que salir fuera del pueblo a seguir recolectando. La única pega a esto es que el mapa no está desbloqueado desde el principio y tampoco anima a que quieras hacerlo.
Las afueras son “peligrosas”, ya que están repletas de enemigos, pero no son difíciles, sino todo lo contrario, sencillos. Lo único que debes de tener en cuenta cuando vas a recolectar es la selección de las herramientas que llevas en el inventario, ya que no todas servirán para lo mismo. Sumado a ello tienes que vigilar dos barras: la energía y la vida. Ambas son importantes si no quieres quedarte por el campo tirado y debes de controlar todo para que puedas seguir desarrollándote y profundizando dentro del juego. Que, por cierto, este se basa en un ciclo de día y de noche, donde tienes posibilidad de acudir a algunas tiendas para comprar determinados objetos o mejorar tus herramientas, muy Stardew Valley todo.
Dentro del mapa que te presenta Potion Permit tienes viajes rápidos, se agradece bastante debido a que es un poco tedioso estar de un lado para otro por el mismo camino. También podrás conseguir dinero para acudir a las tiendas que te mencionaba anteriormente, pero esto se convierte en un problema cuando tus ahorros no son lo suficiente para lograr lo que quieres. Al final el juego se convierte en una rutina diaria de hacer todo el rato lo mismo y no incentiva la diversión, sino que sea monótono.
Un juego que entra mucho por los ojos
No es una sorpresa si digo que Potion Permit es una belleza y artísticamente tiene un Pixel Art que entra mucho por los ojos, tanto que alenta a los jugadores a que quieran probar este juego. Sus biomas están muy bien creados, los personajes se ven hermosos y se nota que hay un trabajo muy bonito detrás. Pero eso no es todo, la vida que le da a Potion Pertmit no es solo su estilo gráfico, sino también la banda sonora. Esta está muy bien implementada para que los jugadores puedan descansar y relajarse a la vez que recolectan y crean pociones sin parar.
Conclusión
En conclusión, Potion Permit no es el mejor simulador de vida al que jugarás, de hecho, su rutina interminable hace que se convierta en aburrido. Sin embargo, este juego te transmite paz y da una sensación relajante mientras intentas hacerte amigo de tus vecinos y creas pociones sin parar. La historia es simple, aunque los diálogos son un poco aburridos y terminan cansando. En algunas ocasiones el juego logra alcanzar un ritmo adecuado, pero cuando llevas mucho tiempo al final es tedioso, lento y la adición se pierde por el camino. Eso sí, su estilo artístico junto con la banda sonora hace que Potion Permit gane muchos puntos y me sea difícil no recomendarlo. Hazte con tu héroe y comienza a crear pociones para salvar todas las vidas que puedas.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Best Vision PR.
Periodista, escritora y curiosa. Detrás de cada afición y de cada hobby, siempre han estado presente los videojuegos en su vida. Comenzó conociendo los orígenes con una Atari 2600 y descubriendo la edad de oro del software español en un auténtico 8 bits con un Amstrad Cpc 464.