IMÁGENES MALDITAS

Nightmare Frames es una estupenda y maravillosa aventura gráfica la que nos trae el pequeño estudio español Postmodern Adventures con José María Melendez a la cabeza, un veterano y reconocido miembro de la esfera aventurera española por su participación en Alcachofa Soft y la web especializada en el género Aventura y Cía, que tanto se echa de menos.

Con un corte clásico que recuerda mucho a la vieja escuela del género, aunque más a la sobriedad y seriedad de los Gabriel Knight que al humor de los títulos de LucasArts, y ambientada en los años ochenta del pasado siglo, esta pixelada aventura gráfica ha resultado ser una más que agradable sorpresa, además de toda una declaración de admiración, nostalgia y respeto por la que algunos consideramos fue la década más inspiradora y trascendental dentro de la industria del ocio y el entretenimiento.

Nightmare Frames

Nightmare Frames es una aventura sencilla y directa a lo que resolución de acertijos y rompecabezas se refiere, pero con una solidez narrativa abrumadora y unos personajes muy bien trabajados. Como aventura gráfica cumple y entretiene, prácticamente es imposible quedarse mucho tiempo atrapado en alguna situación porque los puzzles son realmente fáciles y muy coherentes, pero es por su absorbente historia, por lo que se nos narra y sobre todo por cómo se nos narra, que Nightmare Frames sobresale muy por encima de la gran mayoría de aventuras actuales y posiblemente sea la mejor que he jugado en mucho tiempo.

De vuelta a los años ochenta…

Y es que Nightmare Frames no solo es un claro homenaje al género de terror de esa década, sino que además transcurre en esa misma época. Ya desde el mismo inicio nos queda claro que los guiños, las referencias y el meta lenguaje van a ser una constante en un título que, si ya es muy disfrutable por sí mismo y no excluye a ninguna clase de jugador, se convierte en una verdadera delicia para los que vivimos aquellos años y tuvimos la oportunidad de disfrutar de todo lo que aparece en la pantalla.

Estamos en 1985 y nos ponemos en la piel de Alan Goldberg, un guionista de películas de terror serie B con relativo éxito que sueña con poder abandonar un género del que se avergüenza para poder alcanzar algún día la fama y la gloria con algún guion mainstream de gran presupuesto.

Lo que al principio parece ser una desenfadada aventura sobre el Hollywood de los ochenta y el mundillo de la serie B, retratando de paso algunos de los problemas sociales, políticos y existenciales de una industria y una época, pronto se irá convirtiendo en un thriller paranormal y en el viaje iniciático, plagado de escenarios y diferentes situaciones, del protagonista en su particular descenso a los infiernos cuando a cambio de la gloria y el éxito que tanto ansía le proponen seguir los pasos de un siniestro director de cine y buscar su película desaparecida dentro de Nightmare Frames.

Supuestamente el film más terrorífico de la historia.

Una trama y un argumento que destacan sobremanera por lo bien escritos que están y la fuerza y carisma de sus principales personajes. En torno a una de las ideas más míticas y fetichistas del género de terror, la búsqueda de un film maldito y desaparecido, Nightmare Frames logra construir una historia con una gran solidez narrativa que inevitablemente termina por atrapar totalmente al jugador.

Evidentemente las referencias mitómanas están bien presentes en Nightmare Frames y más allá de que el título se permita hacer un cuestionario sobre reconocidas películas de terror de la época en cierto momento de Nightmare Frames, los homenajes a Viernes 13 o los cenobitas de Hellraiser, el cine de John Carpenter, la obra de Stephen King, el guiño a la musa del terror Elvira… también da un repaso a algunos acontecimientos y realidades sociales que marcaron a toda una generación norteamericana, llegando incluso a traspasar fronteras para entrar dentro del imaginario global. Desde la presidencia del actor Ronald Reagan, a la guerra fría, el nacimiento de la Cienciología o los terribles crímenes protagonizados por la Familia Manson. Todo está ahí para aderezar y dar forma a una estupenda ambientación y a un guion soberbiamente escrito.

Además, por supuesto de las referencias directas a la idea primordial de Nightmare Frames, esa búsqueda de la película maldita. La propia aventura hace gala, una vez más, de mezclar la ficción con la realidad al hablar del film London After Midnight, la enigmática película muda desaparecida de Lon Chaney, tan buscada desde hace tantos años o las inevitables similitudes con la novela Imágenes Malditas, escrita por el célebre escritor británico de terror Ramsey Campbell a finales de los años ochenta.

Imposible no hablar también de la estupenda banda sonora que acompaña a Nightmare Frames. Y nada mejor que recurrir al Synthwave, un género de música electrónica retro que se nutre de las bandas sonoras del cine, la televisión, los videojuegos y toda la cultura pop de los años ochenta.

¡ El horror ! ¡ El horror !

Un horror que poco a poco se va apoderando de la trama del juego y sus personajes. Un horror que marca el camino y termina con un peculiar descenso a los infiernos que puede recordar a otras aventuras gráficas como las clásicas Harvester y I Have no Mouth, and I Must Scream, basada en el cuento de Ellison, o la más reciente Kathy Rain.

Y un horror, efectivo y contundente, que mantendrá al jugador pegado a la pantalla de su ordenador en el último tercio de la aventura, donde poco importan los pixeles como puños, las limitaciones técnicas del humilde estudio, la ausencia de un doblaje que le hubiera venido de perlas a Nightmare Frames o que se note tanto que han preferido priorizar un buen guion por encima de unos complicados rompecabezas que pudiesen frenar el ritmo de la narración. Lo que importa realmente es que para esas alturas ya estaremos totalmente atrapados por Nightmare Frames, por la película desaparecida y sobre todo por el horror… el horror.

Conclusión

En definitiva, aventura RECOMENDABLE para todo el personal con independencia de sexo y pelaje, filias o fobias. Dese luego no hace falta haber vivido en los ochenta para disfrutar plenamente del título. A pesar de algunas limitaciones técnicas y de ser una aventura muy fácil es un juego tan bueno, tan bien escrito y desarrollado que ningún buen aventurero debería perdérselo. IMPRESCINDIBLE para los incondicionales de las aventuras gráficas, el cine de terror en general y los años ochenta en particular.

ABSTENERSE los que nunca llevan bolsillos, los negacionistas del pixel y los que nunca se interesarán por vivir una una aventura clásica.

P.D. A la espera de los próximos títulos de Postmodern Adventures, cualquier interesado se puede pasar por su página web y descargarse sus primeras, y en algún caso, premiadas aventuras de forma gratuita.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Postmodern Adventures.

Análisis: Nightmare Frames
Una aventura muy bien escrita y desarrollada.Una historia y una trama realmente interesantes.Hecha al estilo de la aventuras de la vieja escuela.El claro homenaje al cine de terror de los años ochenta y la nostalgia por toda esa década.
Quizás los rompecabezas y acertijos sean demasiados sencillos y evidentes.Para la buena aventura gráfica que es se nos antoja demasiado corta.
8Nota Final
Historia8.4
Jugabilidad8
Gráficos7.5