Análisis: Final Vendetta

Análisis: Final Vendetta

Nada más iniciar Final Vendetta vemos una secuencia tenebrosa. Claire coge el teléfono y una voz, en principio desconocida, le dice que su hermana ha sido secuestrada por el Syndic8, un grupo de macarras de los barrios más bajos que los barrios bajos de Londres. En la escena vemos a Claire contrariada pero con una expresión de determinación en su mirada. Llama a Duke y Miller, un boxeador y un ex luchador de lucha libre y no hablan demasiado para decidir que tienen que rescatar a Claire. Y digo yo que habrá que ayudarles, ¿verdad? Vamos a ello.

Si una frase puede definir bien el conjunto de Final Vendetta es «sabor clásico«. Ya el argumento del juego es el que tantas veces vimos en los beat em’up de los 90. Un grupo de maleantes hace de la suyas y da la casualidad de que por ahí hay uno o varios luchadores expertos que a base de galletas arreglan el entuerto.

El grupo que tenemos aquí es el que forman Claire, hermana de la víctima en esta ocasión, Duke y Miller. Cada uno diferente, con un estilo propio y sus características propias. Velocidad, agilidad y fuerza. Cada virtud lleva un punto flaco y el que es muy rápido no es tan fuerte y si es muy fuerte, se mueve despacio.

Análisis de Final Vendetta para PlayStation 5

Elijamos el luchador que elijamos y si vamos solos o algún amigo decide unirse al rescate, Final Vendetta nos invita a atravesar seis niveles en los que no habrá un minuto de respiro. Macarras y más macarras, con estilos diferentes y la misma mala idea y artes barriobajeras, fulanas con látigos y guantes de boxeo, cuchilleros y macarras varios que intentarán parar tu avance hasta el jefe del nivel, un ser que se ha ganado el derecho a comandar la panda de macarras por tener el honor de reunir lo peor de cada uno de ellos. Un argumento tan simple como divertido.

Apartado técnico de Final Vendetta

Ir avanzando en Final Vendetta es ir recordando aquellos arcades y juegos de consolas de los años 90. Personajes grandes, bien definidos y movimientos fluidos e impactantes. Escenarios con los que podemos interacturar y debemos, porque al romper elementos encontraremos ayudas que restaurarán nuestra vida y objetos que aumentarán nuestra puntuación.

Si bien la variedad de enemigos no es gran cosa, estos están perfectamente definidos y aunque vengan con atuendos de colores diferentes, sabremos perfectamente qué tipo de lucha emplea el enemigo en cuestión. Hay momentos en el juego que viene el mismo enemigo cuatro veces con ropas de colores diferentes.

Todo está presentado en un estilo Pixel Art que moverá nuestros recuerdos y si tienes edad suficiente, viajarás a una época de la que seguro que guardas muy buenas experiencias. La gran variedad de golpes y la velocidad a la que se producen terminan de culminar un apartado visual notable. La única pega que le veo es que en un sitio tan carismático como Londres no se haya cuidado el escenario con más esmero.

Los gráficos lucen bien, no me refiero a eso, si no que con lugares como el Big Ben, la Torre de Londres o el Palacio de Buckingham podían haber aprovechado más el apartado visual. Solo una imagen del Puente de la Torre o Tower Bridge, nos ubicará en el lugar de la acción. No vamos a ir repartiendo tortas por el barrio de Chelsea, de acuerdo, pero hay sitios reconocibles en Londres que bien podrían estar en los escenarios del juego.

Análisis: Final Vendetta

Su apartado sonoro muestra melodías de estilo hip hop y dance, muy adecuadas para este tipo de juegos. Los golpes y gritos de nuestros personajes suenan contudentes, con efectos muy logrados y las melodías son obras de artistas consagrados como Utah Saints, Featurecast y Krafty Kuts, en las que se puede apreciar la influencia que maestros como Kyoji Kato y Yuzo Koshiro han tenido en las bandas sonoras de este tipo de juegos desde Street of Rage

Tres personajes buscando su Vendetta bien dotados para la misión

Y llegamos al punto fuerte de Final Vendetta que es su jugabilidad y las opciones múltiples que ofrece. Los tres personajes tienen influencias potentes de clásicos como Final Fight y otros beat em’up de la vieja escuela. Bitmap Bureau ha dotado a su criatura de un arsenal de golpes variados y contundentes. Podemos atacar yendo a por enemigos y darle estopa hasta que su barra de vida se vacíe pero también podremos encadenar golpes sin dejar que el enemigo caiga al suelo. Cuando juegan dos jugadores es posible encadenar un combo y lanzar al enemigo al compañero para que éste, sin dejarlo caer, encadene otro combo y nos lo devuelva como si fuera un partido de tenis.

Los enemigos pueden atacarnos desde el suelo. Podemos acercarnos una vez los hayamos derribado y esperar a que se levanten para seguir con la tunda y llevarnos la sorpresa de que iremos a parar a comer cemento porque nos han alcanzado atacando desde el suelo. Y en los jefes finales del nivel es cuando mayores dificultades encontraremos por la variedad de malas ideas que atesoran los enemigos. Final Vendetta te obliga siempre a estar en guardia.

En la versión de PlayStation 5 que es la que hemos utilizado para hacer este análisis, golpeamos con el botón X y el 🔲 nos servirá para saltar. Si los pulsamos a la vez, cada personaje utilizará su ataque especial que consumirá una parte pequeña de nuestra barra de salud a no ser que tengamos la barra SUPER, que está situada en la parte inferior de la pantalla, llena a base de acertar con los golpes. Y pulsando O podremos bloquear ataques. Esto sí que me ha parecido una novedad con respecto a los beat em’up tradicionales. Y esa falta de costumbre también ha resultado crucial para que apenas haya usado la opción de bloqueo.

Análisis: Final Vendetta

Otro de los aciertos de Final Vendetta es su modo cooperativo. Siempre he dicho que compartir este tipo de juegos era uno de sus puntos fuertes. Coger un personaje y otro jugador coger otro y compartir el paseo por las calles de Londres multiplica el entretenimiento que ofrece. Y en Final Vendetta se hace hasta necesario, porque encontraremos un nivel de dificultad elevado ya que en el momento que perdamos todas las vidas diremos adiós a las calles de Londres. A lo largo del camino podremos encontrar un par de vidas que están escondidas en los escenarios y dependiendo del nivel de dificultad que elijamos, contaremos con 7, 5 y 3 vidas de más difícil a más fácil.

También encontraremos las armas que nos ayudarán a eliminar a los rivales más fácilmente. Sin embargo, a mí me daba la sensación de que las armas molestraban más que ayudaban, haciendo que nuestros golpes fuesen más lentos. Si bien cuando se lanzan los cuchillos ganamos el factor distancia. Y resulta sencillo que perdamos las armas, ya que con un solo golpe, el enemigo nos desarma. Y eso es bastante frecuente que ocurra por la variedad de recursos que los macarras tienen y la pérdida de velocidad en nuestros movimientos cuando empuñamos un arma.

Los tres personajes que tiene Final Vendetta me han sabido a poco. Y no es porque me hayan desagradado, más bien al contrario, tienen su carisma y personalidad bien reflejadas en el juego y da igual con cuál acabes la historia, el final será el mismo. La variedad de golpes y estilo de lucha de cada personaje es único y se echa de menos ver más, con más estilos y más secuencias de golpes.

Si le sumamos que después del final no ofrece casi ningún aliciente para volverlo a hacer, la cantidad de personajes se queda definitivamente corta, aunque no te vayas a pasar el juego en la primera partida, tendrás que jugar más para aprenderte los patrones y acabar con los rivales.

Una Vendetta final que esperemos que no sea la última

Final Vendetta sabe a pasado y se ve como presente. Un beat em’up clásico, que recuerda a los clásicos y entretiene como los clásicos. Y eso es una magnífica noticia después de un tiempo huérfano de retos del mundo contra mí y mi amigo. Final Vendetta es un juego rápido y directo, que no te cuenta una historia que más tarde ganará un Óscar pero que vuelve acertadamente a la esencia del videojuego clásico, que es entretener.

Bitmap Boreau ha creado un arcade muy completo, que recoge las virtudes y defectos de los reyes de principios de los 90 y le ha dado un lavado de cara enorme para que luzca acorde a la época presente. En este paseo por las calles de Londres he recordado aquellos títulos que desde que iniciabas la partida, sabías que te enfrentabas a un reto y que posiblemente no llegarías al final con una sola moneda de «cinco duros». Pero que te metía una inyección de adrenalina visual que te mantenía en tensión durante todo el tiempo que durara el crédito.

Análisis: Final Vendetta

Final Vendetta demuestra que los beat em’up tienen cabida en este mercado inmenso lleno de géneros diferentes. Seas de mi época o seas de épocas más recientes. Los videojuegos se quedaron con nosotros porque conseguían evadirnos de los problemas del mundo real y meternos en otro mundo donde te lo pasabas bien. Mantenían tu mente fuera del daño y sabías que el daño que hacías y que te hacían era ficticio. Una fórmula que conseguía algo tan extraordinario no merece acabar en el olvido y merece títulos como Teenage Mutant Turtles Ninja y Final Vendetta, que nos permita compartirlos y ser alguien extraordinario por un periodo breve de tiempo.

Final Vendetta es la Vendetta Final contra este olvido. Street of Rage 4 inició la recuperación y esta sigue en buena forma gracias al título de Bitmap Boreau. Una propuesta para soltar adrenalina y pasar un rato muy divertido. No promete ni pretende nada más. Y no le hace falta. Nos vemos en las calles.

Hemos realizado este análisis en PlayStation 5 con un código proporcionado por Meridiem Games.

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