Parece que nos encontramos ante un nuevo auge de los rogue debido al incipiente éxito de Hades o Returnal. Nuevas propuestas, y a cada cual más original, nos llegan casi a diario y Rogue Spirit es una de ellas. Este título recoge los elementos básicos del género como la generación aleatoria del mapa, la muerte permanente o la gestión de recursos y los dispone en un escenario, que si bien poco recuerda a una mazmorra, no será un camino menos duro por ello. Este renacer del género permite también nuevas licencias que se alejan del concepto original y la originalidad salga a flote. En Monster Train debíamos proteger un tren por pisos, en Rogue Book dábamos pinceladas de pintura en el mapa, en Hadean Tactics luchábamos con nuestra baraja de cartas y ahora en Rogue Spirit somos un fantasma que debe ocupar los cuerpos de sus enemigos para combatir.

Este título desarrollado por Kids With Sticks se encuentra actualmente en Early Access, pero el resultado que ofrece es cuanto menos llamativo destacando por unos paisajes únicos, fluidez en la acción y un sistema de parrys del que hablaremos a continuación. Me he frustrado en ocasiones debido a ciertos desajustes, es cierto, pero también he encontrado la dosis de reto necesarias para continuar jugando. ¡No os lo perdáis!

Salvemos la tierra de Midra

En Rogue Spirit llegamos hasta la tierra de Midra, ocupada por el Rey Demonio después de un largo periodo de paz. Nuestro personaje, un antiguo príncipe que ya se enfrentó al villano, es resucitado para volver a enfrentarse a su enemigo con la particularidad de que no tiene cuerpo propio. En este sentido, la historia responde a un esquema que ya hemos visto anteriormente, pero que es suficiente de momento para justificar nuestra acciones; además, la forma etérea del protagonista justifica perfectamente el bucle de muertes y resurrecciones típico del genero.

El reino de Midra es hermoso; de inspiración feudal asiática cada paisaje en 3D que encontramos es simplemente increíble y detallado. Los colores son radiantes, los mapas están bien diseñados y acompañada de una buena música de fondo, la ambientación es simplemente excelente. Si es cierto que he echado en falta un poco más de interacción con el entorno, ya que siendo tan llamativo es imposible no querer investigar cada rincón de este mapa que se genera de manera aleatoria cada vez que empezamos una run. Lo que sí vamos a encontrar y en gran cantidad son enemigos, con diversos diseños y formas de combate, pero frustrantes en muchas ocasiones cuando te rodean.

Rogue Spirit impresiones
Cuando los enemigos te rodean es muy difícil sobrevivir

Como he comentado más arriba, hay un sistema de parry prácticamente fundamental si queremos avanzar un mínimo, pero considero que se abusa de él. Por ambientación y planteamiento de la acción es casi imposible no ver similitudes con Sekiro en este título y eso puede jugar en su contra. Si bien el parry era necesario en el título de From Software, no era obligado constantemente mientras explorábamos, cosa que aquí es prácticamente vital si no queremos morir en literalmente 1 minuto.

Los enemigos tienen un timing tan rápido que cuando se juntan más de dos solamente podemos estar pendientes de bloquear y apenas de atacar. Si por un caso se forma un grupo, la derrota está más que asegurada. Entonces entraría en juego la mecánica de sigilo que personalmente no me ha entusiasmado, pero que permite abordar a los enemigos con cierta sutileza, pero que al final los sigue alertando en cuanto entramos en un cuerpo material. Si bien permite ocultarse o ser invisible, nuestra forma etérea no nos permite interactuar con el entorno.

Un fantasma con muchos recursos

Si conseguimos pasar la barrera de los parrys, comprobaremos que Rogue Spirit es cuanto menos exigente en dificultad, algo que si bien caracteriza al género, aquí se echa en falta que sea de manera más progresiva. Nuestro fantasma cuenta con buenos recursos como la visión fantasmal que nos permite vislumbrar enemigos detrás de las paredes, pero que no acaban de lucir dentro de una acción tan caótica. Por si fuera poco, la existencia de retos dentro de la propia run aporta aún más dificultad a un parámetro que debería ser ajustado. Bajo mi punto de vista, el problema no reside en que sea un juego más o menos complejo, sino en que los combates se vuelven injustos por como están planteados dejando sin apenas posibilidades al jugador cuando es rodeado.

Como ya podéis intuir, vamos a morir y mucho. Cada vez que lo hacemos hay una correlación, el personaje que nos recibe en el altar nos da algo de información y volvemos al lobby en el que si hemos conseguido recabar algo de riqueza, podremos obtener ciertas mejoras base o reforzar a nuestro fantasma. Así, poco a poco, la carrera de fondo comienza a ser menos empinada. También durante la run encontraremos santuarios que aumentan nuestro poder o piedras de esencia que nos permiten elegir nosotros entre varias opciones de refuerzo o encontrar mejoras pasivas que nos ayudan a avanzar. En este sentido se sigue la estela de decisiones propia de los rogue y el camino lo decide el jugador.

Rogue Spirit no deja de ser una propuesta interesante

Lo cierto es que salvando el tema de los desajustes en los combates, me gusta el escenario que plantea Rogue Spirit. La posibilidad de variar entre distintos tipos de enemigos durante la run y poseyendo sus cuerpos me parece muy divertida. De esta manera, encontramos enemigos más rápidos, otros más potentes, otros que atacan a distancia y todos ellos con un estilo y diseño únicos. Yo recomiendo quedarnos siempre con el que más se adapta a nuestra forma de jugar, ya que nos resultará más cómodo, pero en muchas ocasiones no tenemos más opciones que cambiar de cuerpo, porque la vitalidad escasea y veremos cómo el cuerpo comienza a desintegrarse. Al empezar la run siempre encontraremos un cuerpo dispuesto de manera aleatoria, pero no tenemos porqué quedarnos necesariamente en ese.

Los movimientos de los personajes son rápidos y fluidos. Estos cuentan con dos tipos de ataque: cargados y normales que en función del tipo de guerrero se llevarán de una manera más rápida o no. Para mí las diferencias entre cuerpos son notables y bien construidas, teniendo cada uno su propio peso, movimiento y velocidad. Gráficamente el juego está correctamente ejecutado, no he percibido errores de ningún tipo, la jugabilidad es cómoda y rinde a 4K y 60 fps sin contratiempos de ningún tipo.

Rogue Spirit análisis

Conclusiones

Como comentaba al inicio, Rogue Spirit se suma a la lista de juegos dispuestos a resurgir un género con propuestas innovadoras. Para mi gusto, consigue llamar la atención y cuenta con muchos elementos que denotan que existe un trabajo elaborado detrás, pero la ejecución de la acción es el punto principal que debe ser calibrado. Los combates lastran la propuesta al ser muy complicado el avance. Han habido rutas que me han durado 1 minuto siendo muy difícil el aprendizaje por mucho que practiques en el campo de entrenamiento. Hago inciso en que el problema no es la complejidad de las batallas, sino cómo están ejecutadas, abusando de un parry constante y teniendo que estar pendiente del sonido para bloquear a enemigos que incluso están alejados.

Si este desnivel fuera corregido y la trama profundizara en su versión final, creo que estaríamos ante una propuesta exigente, pero adictiva que viene acompañada de una presentación sublime y unas mecánicas interesantes.