Hace unos dias os presentabamos las razas nuevas que estarian en Total War: Warhammer III y hoy os presentamos por donde podremos movernos: El reino de Kislev, en ocasiones también conocido como el dominio de la Reina del Hielo, es la civilización humana más septentrional del Viejo Mundo. Una nación poderosa y beligerante cuyos habitantes, unos guerreros autosuficientes y combativos como lobos, son valientes y están decididos a defender su patria.



Contenido

Zarina Katarin

La Zarina Katarin Bokha, la Reina del Hielo de Kislev, es una de las Brujas de Hielo más fuertes que jamás hayan existido. Además de su destreza mágica innata, cuenta con una gran pericia en el combate cuerpo a cuerpo que se ve reforzada por su espada mágica, Colmillo de Escarcha , un arma capaz de acabar con incluso bestias ingentes de un solo golpe.

«Sientes su aura antes de verla. El aliento se condensa, el aire se enfría y, entonces, llega ella, compasiva…, majestuosa…, preciosa…, letal». – Boyardo Drulz 



Estilo de juego

Tras siglos de cruentas guerras e incomprensibles sacrificios, el ejército Kislevita ha evolucionado hasta convertirse en una versátil máquina de guerra. Destacan por atraer a las tropas enemigas con la intención de que pierdan cohesión y fuerza, y tratan de aplastarlas con un devastador choque final, en el que su infantería de proyectiles híbrida se mantendrá firme como un yunque de valientes tropas mientras su caballería ataca como un martillo por los flancos del enemigo. Utilizan sus letales Saberes de la Magia para controlar el campo de batalla y acentuar sus puntos fuertes.

Los Saberes del Hielo y la Tempestad

Las Brujas de Hielo y las Doncellas de Hielo de Kislev emplean dos saberes de la magia: el del Hielo y el de la Tempestad. El primero es el puro y mortífero poder del frío utilizado a modo de arma, desde el suelo congelado que se adhiere a los pies del enemigo hasta las letales lanzas heladas. El segundo es el poder de controlar las condiciones atmosféricas, sobre todo las relacionadas con los efectos invernales, como la habilidad de conjurar feroces ventiscas en combate.