Rune Factory Guardians of Azuma, la última entrega de la saga de rol de acción con elementos de simulación de vida, desarrollada por Marvelous y publicada por XSEED Games, ya se encuentra disponible para PC, Nintendo Switch y Nintendo Switch 2.
En este análisis os vamos a contar las novedades y nuestras impresiones tras haber jugado al título en Nintendo Switch 2, la nueva consola de la compañía nipona que ha establecido un nuevo récord en la industria, vendiendo 3,5 millones de unidades en todo el mundo en sus primeros cuatro días.
Antes de adentraros en el texto, podéis disfrutar del tráiler oficial de lanzamiento del juego:
Contenido
- 1 La historia de Rune Factory Guardians of Azuma
- 2 Preparad el suelo, sembrad, regad y cosechad
- 3 Vínculos sociales en Rune Factory Guardians of Azuma
- 4 Rune Factory Guardians of Azuma también es un RPG de acción
- 5 ¡Esperad, que todavía hay más!
- 6 Apartado artístico y técnico en Rune Factory Guardians of Azuma
- 7 Conclusión
La historia de Rune Factory Guardians of Azuma
Las tierras de Azuma han sido devastadas por el Colapso Celestial, una catástrofe que ha hecho añicos el continente, provocando que múltiples fragmentos de tierra salieran disparados tanto hacia el cielo como hacia el mar. Este desastre no solo alteró la geografía del mundo formando islas flotantes, ¿no os resulta familiar esto?, sino que también provocó la disipación del poder de las runas y la desaparición del los dioses de la naturaleza.
Ahí es donde entra el juego nuestro o nuestra protagonista, ya que como poseedores del poder de danzaterra, una conexión espiritual con la naturaleza, trataremos de restaurar el equilibrio perdido y devolver la vida a las bellas tierras orientales de Azuma. Nuestra misión será salvar a las divinidades de las distintas zonas principales, cada una de ellas ambientadlas en una de las cuatro estaciones del año, y de este modo, devolverles su poder.

Como podéis comprobar, la historia de Rune Factory Guardians of Azuma no se aleja demasiado de los clichés a los que estamos acostumbrados. Incluso el protagonista o la protagonista escogida al comenzar nuestra aventura sufre de amnesia, un recurso que ya hemos visto en multitud de títulos. Sin embargo, el juego logra que conectemos con su narrativa a través de la acertada representación de su mundo, el misticismo que lo envuelve, el carisma de su elenco de personajes y la búsqueda de restaurar la armonía entre los dioses y la naturaleza.
Preparad el suelo, sembrad, regad y cosechad
Quienes ya conocéis la saga Rune Factory sabéis que se asienta sobre tres pilares jugables: gestión de granjas, simulador de vida y combate. Como podéis imaginar, Guardians of Azuma continúa apostando por estas bases, pero introduce una serie de novedades y mejoras que le sientan de maravilla.
En primer lugar, seguiréis encargándoos de las granjas a través de sus distintos procesos: preparación del suelo, siembra, riego y cosecha. No obstante, esta faceta, que en otros títulos podía volverse algo mecánica, se enriquece ahora con la gestión de diferentes poblados. Tendréis que asignar tareas, asegurar la felicidad de sus habitantes y tener en cuenta las fortalezas y debilidades de cada uno. Incluso, en ocasiones, os veréis “obligados” a expulsar a algún que otro holgazán que come más de lo que trabaja. Por cierto, no os olvidéis de descargar el DLC gratuito que os permitirá disfrutar de Sakuna una vez alcancéis cierto punto en la historia principal.

A la hora de cultivar, deberéis considerar que ciertos frutos son más apropiados para unos poblados que para otros, e incluso pueden resultar inviables. Recordad que cada poblado está asociado a una estación concreta, así que tendréis que planificar bien qué sembráis y dónde lo hacéis si queréis optimizar vuestras cosechas. Ya que de este modo aumentaréis las ganancias que os permitirá expandir y mejorar vuestros poblados.
Porque sí, uno de vuestros principales objetivos será hacer crecer cada una de las regiones aprovechando su potencial único. Por ejemplo, en la zona de Estivalia, donde predomina el comercio, deberéis asignar un porcentaje importante de sus habitantes a las distintas tiendas del poblado, aunque sin descuidar las cosechas.
El hecho de tener que estar pendientes de cuatro grandes zonas os obligará a planificar muy bien vuestros días para poder atender las necesidades de cada una. Afortunadamente, el sistema de gestión de Rune Factory Guardians of Azuma permite automatizar muchas tareas, asignándolas a los habitantes que vais reclutando a lo largo de vuestra aventura.

Un consejo: al principio de la aventura, os veréis obligados a utilizar el viaje rápido a Primavería para acceder a la carpintería, el lugar donde podréis construir edificios y colocar adornos. Sin embargo, a medida que avancéis en la historia, tendréis la posibilidad de desbloquear este servicio en el resto de regiones. Nuestra recomendación es clara: construid la carpintería en cuanto tengáis la oportunidad. Esto os permitirá maximizar el tiempo diario y facilitará enormemente la expansión y personalización de cada zona.
Igualmente, la Danza del tambor, que os permite acelerar una vez al día el crecimiento de los cultivos, os llevará en muchas ocasiones a visitar todas y cada una de las regiones para aprovechar al máximo su efecto.
Si os estáis preguntando si podéis construir libremente en las zonas principales, la respuesta es no. Cada región cuenta con áreas delimitadas donde podréis cultivar, edificar e incluso embellecer con adornos. Pero antes de poder hacer uso de estas zonas, deberéis purificar la corrupción que las invade, una de vuestras misiones como danzaterra en Rune Factory Guardians of Azuma.
En lo referente al apartado jugable de vínculos sociales y románticos, Rune Factory Guardians of Azuma pone a vuestra disposición un variado elenco de personajes que iréis conociendo a lo largo del juego. Así, podréis entablar nuevas amistades que incluso os acompañarán en vuestras aventuras más allá de los límites del poblado. Y, por supuesto, también tendréis la posibilidad de forjar vínculos románticos, si decidís ir más allá de la simple amistad.

La mecánica para ello resulta bastante tradicional: cada día podéis hablar y compartir tiempo con el personaje que elijáis. A medida que mejoréis vuestra relación, se desbloquearán nuevas actividades y, lo que me ha resultado especialmente interesante, las misiones de afinidad. Estas misiones van mucho más allá de lo anecdótico, ya que os permitirán profundizar en la historia personal de cada personaje, lo que supone un gran incentivo para dedicar parte de vuestros días al apartado social.
Otra ventaja de conocer bien a los personajes es saber qué les gusta y qué no, ya que también podréis dar y recibir regalos. Por supuesto, no olvidéis la fecha de cumpleaños de aquel o aquella personaje a la que le estáis haciendo ojitos…
Toda esta mecánica social y romántica se ve enriquecida con escenas con un marcado estilo anime. Es cierto que no faltan los clichés ni el fan service habitual en la saga, en forma de cuerpos voluptuosos, pero esto no le resta ni un ápice de encanto al fantástico sistema de relaciones que ofrece Rune Factory Guardians of Azuma.
Rune Factory Guardians of Azuma también es un RPG de acción
El siguiente apartado a tratar es el combate, porque en Rune Factory: Guardians of Azuma no todo va a ser gestionar poblados ni fortalecer vínculos sociales y románticos. Cuando os aventuráis más allá de los límites de las regiones habitadas, el juego se transforma en un RPG de acción tan simple como divertido.
En estas incursiones podéis ir acompañados por los personajes con los que habéis fortalecido vuestro vínculo. De hecho, sois los encargados de elegir el equipo de cada uno de ellos. Aunque solo controláis directamente a vuestro protagonista, podéis dar órdenes básicas a vuestros compañeros, al estilo de otros títulos con mecánicas de combate similares.
Como podéis ver, el apartado social crea una curiosa simbiosis con el del combate. Pero también lo hace el sistema de gestión, ya que las construcciones que decidáis levantar en las distintas regiones mejorarán vuestras estadísticas en batalla.

Tal y como comentamos anteriormente, los combates en Guardians of Azuma destacan por su simplicidad. Es cierto que podéis equipar a los personajes con distintas armas, accesorios y piezas de armadura, que existen múltiples árboles de habilidades, que cada acompañante tiene un rol asignado, que hay combos y magias disponibles e inclusos jefes finales. Sin embargo, el juego no busca ofrecer un sistema de combate complejo, sino que prioriza la accesibilidad y la experiencia relajada.
Así que tenedlo en cuenta, si decidís adentraros en Azuma, el objetivo no es desafiaros con una dificultad elevada, sino ofreceros una experiencia satisfactoria y sin estrés de ningún tipo. Incluso en el nivel de dificultad más alto, es muy probable que completéis la aventura sin tener que reiniciar ni un solo combate. Aunque el sistema de combate resulta muy disfrutable, se habría agradecido una mayor variedad de enemigos.
¡Esperad, que todavía hay más!
A la ya conocida santa trinidad jugable de la saga Rune Factory, gestión de granjas, relaciones sociales y combate, se le suman otros elementos que enriquecen aún más la experiencia, como una ingente cantidad de coleccionables. Y cuando digo «ingente», no exagero: tendréis que descubrir 204 esculturas de rana repartidas por todo Azuma, que os recompensarán con recetas únicas; catalogar setas misteriosas, limpiar estatuas de Jizo, cocinar recetas para el Sabio de los Dulces o preparar distintos tipos de onigiri; e incluso acertar en dianas ocultas por la región.

Un detalle que se agradece es que algunos de estos coleccionables, como las esculturas de rana, aparecen marcados en el mapa y desaparecen una vez recogidos, lo que facilita enormemente tanto su localización como el seguimiento del progreso.
Además, no faltan las peticiones personales de los distintos personajes, así como las misiones repetibles de la tablilla Ema, que os permitirán ganar oro y conseguir ingredientes simplemente completando tareas cotidianas, muchas veces casi sin daros cuenta.
En definitiva, el apartado jugable de Rune Factory: Guardians of Azuma es tan simple como adictivo. La variedad de opciones hace que siempre haya algo que hacer, y raro sería que ninguna de sus mecánicas lograse engancharos. Las horas vuelan mientras recorremos Azuma.
Hablando de horas, completar la historia principal del juego os llevará alrededor de 35 horas, aunque ese tiempo puede duplicarse e incluso triplicarse si decidís explorar todo su contenido, completar coleccionables, fortalecer vínculos y cumplir todas las misiones secundarias.
Apartado artístico y técnico en Rune Factory Guardians of Azuma
Por último, cabe destacar la magnífica traducción de los textos a nuestro idioma. Aspecto que, sin duda, va a permitir que muchos jugadores y jugadoras hispanohablantes se aproximen por fin a una saga tan querida y reconocida. Afortunadamente, cada vez es más común que los grandes videojuegos de rol lleguen localizados a nuestro idioma, algo que nunca nos cansaremos de agradecer. Aunque sigan habiendo decisiones incoherentes como la no traducción del recién anunciado por Square Enix de Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles. En cualquier caso, esto no es más que un motivo más para aplaudir la decisión de Marvelous de traducir Rune Factory Guardians of Azuma a nuestro idioma.
En este apartado vamos a abordar tanto el estilo artístico como el rendimiento gráfico y sonoro de Rune Factory: Guardians of Azuma. Aunque la saga nunca se ha caracterizado por destacar especialmente en estos aspectos, en ErrekGamer teníamos curiosidad por ver el resultado final de uno de los elementos que más ha evolucionado respecto a entregas anteriores. Y, sobre todo, queríamos comprobar cómo se comporta la nueva híbrida de la compañía nipona, Nintendo Switch 2, al mover uno de los títulos disponibles desde su lanzamiento.
El apartado gráfico de Guardians of Azuma resulta agradable visualmente, con especial mención a sus cinemáticas de estilo anime. Es cierto que el mundo no está sobrecargado de elementos y que, en ocasiones, puede sentirse algo simple. Sin embargo, esa misma simplicidad contribuye a que nos sumerjamos de lleno en la aventura.

En cuanto al rendimiento en Nintendo Switch 2, se nota claramente el incremento de potencia respecto a su predecesora. El juego se mantiene en unos estables 60 fps en la mayoría de situaciones. No obstante, se aprecian ligeras caídas de fotogramas, especialmente tras utilizar el viaje rápido, aunque son tan breves que no afectan en absoluto a la experiencia jugable. También se detecta cierto popping, ese efecto visual en el que algunos elementos del entorno aparecen repentinamente al acercarnos. Estos detalles, aunque no empañan la experiencia, merecen ser mencionados. Además, parece que estos también están presentes en la versión para PC, por lo que muy posiblemente se deba al motor gráfico del propio juego.
Por otro lado, el apartado sonoro se encuentra a un gran nivel. Destacan las actuaciones de voz, tanto en inglés como en japonés, y una banda sonora que logra mimetizarnos tanto con el estilo relajado de Rune Factory Guardians of Azuma como con su ambientación oriental.
Finalmente, merece una mención especial la magnífica traducción de los textos a nuestro idioma. Esto permitirá que muchos jugadores y jugadoras hispanohablantes se acerquen a una saga tan querida y reconocida. Afortunadamente, cada vez es más común que los grandes RPG lleguen localizados a nuestro idioma, algo que nunca nos cansaremos de agradecer. Aunque siguen existiendo decisiones inexplicables, como la no traducción del recién anunciado Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles por parte de Square Enix. En cualquier caso, esto no hace más que resaltar la decisión de Marvelous de traducir Rune Factory Guardians of Azuma a nuestro idioma.
Conclusión
Rune Factory Guardians of Azuma es una excelente entrega de la saga que logra un equilibrio perfecto entre sus tres pilares jugables: gestión, simulador de vida y RPG de acción. Todo ello envuelto en una ambientación y un estilo artístico acogedor que consigue que siempre queramos pasar “un día más” en Azuma antes de cerrar el juego.
Y todo ello con una magnífica localización a nuestro idioma. A ver si otras compañías toman nota.
Este análisis se ha realizado con una clave para Nintendo Switch 2 proporcionada por DecibelPR.
Rune Factory: Guardians of Azuma

✅ Lo Bueno: • Excelente localización a nuestro idioma. • El equilibrio perfecto entre sus tres pilares jugables. • La parte social y el carisma de sus personajes.❌ Lo Malo: • Algunas pequeñas ralentizaciones y efectos de popping. • Escasa variedad de enemigos.
Sistema operativo: PC, Nintendo Switch y Nintendo Switch 2.
8.25