Streets of Rage 4 es la continuación de la maravillosa saga de Sega en 16 bits y nuestra recomendación de hoy.
Streets of Rage saga de culto
Una de las cosas que acarreó la guerra de consolas de 16 bits fue la cantidad -y calidad- de sagas que surgieron en medio de la batalla de los dos grandes actores durante esa etapa: Sega versus Nintendo. La Super NES tuvo su Final Fight de Capcom, la Megadrive contó con hasta tres entregas de Street fo Rage, títulos todos ellos espectaculares.
Dotemu fue la encargada de rescatar del olvido este Streets of Rage, un juego que conserva ese sabor tan arcade, directo y sencillo de las obras de recreativas y 16 bits de los ochenta y noventa que imperaban en la industria de la mano de Konami, Capcom, Sega, SNK, Taito y tantas otras, pero con un aspecto gráfico renovado.
Para mí, este tipo de juegos son un refugio ante la necesidad de echar un par de partidas sin complicaciones. Puedes jugar un nivel o tratar de acometer el juego completo; manejar varios personajes, mejorar tiempos y ganar destreza ante una dificultad creciente; usar sabiamente las magias y los combos o dedicarte simplemente a admirar ese aspecto cartoon de los escenarios y personajes que el estudio francés ha logrado con Streets of Rage 4.
Diría que es la adaptación perfecta a la tecnología actual. He visto otras sagas perder su esencia al intentar convertirse a las 3D -¿alguien dijo Castlevania?- pero este juego se siente un calco de lo que hubiera sido tenerlo hace treinta años, en lo bueno y en lo malo. Viendo el resultado, me pregunto por qué Sega no les ha encargado traer también el Comix Zone, su estética encajaría perfectamente.
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