Análisis: South of Midnight

Análisis: South of Midnight

Cuando el movimiento es arte y todo lo que le rodea es un cúmulo de sensaciones donde el disfrute es lo primero, puede que te contagie una especie de emoción que te enganche. Algo similar ocurre con South of Midnight, el primer juego de Compulsion Games desde que lo compró Microsoft. Es cierto que, teniendo en cuenta el panorama actual donde los juegos buscan constantemente diferenciarse a través de mecánicas diferentes o mundo abiertos que sean enormes, South of Midnight lo quiere hacer, pero con otro concepto: una inmersión más profunda en el folclore sureño estadounidense con una narrativa íntima.

Este juego se presenta como una experiencia que fusiona un arte visual increíble con lo narrativo, creando sensaciones cercanas a las aventuras gráficas, pero haciendo bastante hincapié a las plataformas. South of Midnight deja claro que su intención no es competir en gran medida con la industria, sino invitar al jugador a que conecte emocionalmente con historias repletas de traumas.

No obstante, esta apuesta de South of Midnight puede ser una puerta a un debate sobre las limitaciones del juego cuando la jugabilidad no acompaña con la misma fuerza que la ambientación, ¿es posible que un videojuego triunfe como una obra de arte aún cuando sus mecánicaS quedan relegadas a un segundo plano? En sus 12 horas de juego te darás cuenta que es un juego que vale no solo lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta.

Análisis: South of Midnight

Review South of Midnight

Pérdida y mucha ausencia. Una historia llena de traumas

El peso de la historia y la parte narrativa de South of Midnight es sin duda lo que más peso tiene. Todo gira en torno a Hazel, una joven que está marcada por la pérdida, por lo que inicia una aventura donde se da cuenta que tiene una herencia mística: ser una tejedora, capaz de poder manipular hilos invisibles que conectan a las personas, los recuerdos y los espíritus. A primera vista podrás disfrutar de un viaje de autodescubrimiento, donde todo es nuevo para ella y, por supuesto, para ti, teniendo que enfrentarte a algunos traumas marcados por fantasmas del pasado.

Análisis: South of Midnight

Lo que más me gustó de la historia es la capacidad que tiene para entrelazar lo fantástico del folclore afroamericano con lo cotidiano. Las relaciones familiares que están rotas, la memoria fragmentada y el racismo velado que está presente en todo momento. A diferencia de otras propuestas narrativas de otros juegos, South of Midnight no se preocupa por hacer giros que sorprendan o poner la clásica protagonista héroe contra el villano, sino más bien se centra en los pensamientos internos, en lo emocional y en sus antagonistas.

No obstante, si nos centramos tanto en la historia, esta riqueza temática que tiene South of Midnight puede ser perjudicial para el propio juego, ya que algunos diálogos resultan más explicativos que naturales, y en algunos momentos del juegos parece que está desarrollado para que el jugador pueda entender el mensaje y no deja espacio a interpretación. Pero aún así, la historia logra ser muy relevante gracias a su ambientación y la sensibilidad con la que el jugador es capaz de empatizar con algunas realidades.

Análisis: South of Midnight

Mecánicas en movimiento y un peluche con actitud

South of Midnight se presenta también como un juego de plataformas y completamente lineal, por lo que no tienes pérdida ninguna, pero sí que tendrás algún desafío para ir trepando y saltando de un lado a otro. Los movimientos son agradables, aunque no es especialmente innovador. Puedes correr, planear brevemente con un manto de energía mágica, rebotar en ciertas superficies verticales para correr, e incluso alcanzar ganchos a través de tu propia herramienta. Estas fases del juego me transmitieron adrenalina para tener un buen dominio técnico, lo que hace que no se mantenga como un juego plano.

Por otro lado, en South of Midnight también vas a tener magia, lo que es el punto más interesante con respecto a las mecánicas. Hazel es capaz de manipular hilos invisibles del entorno y del alma: puede envolver enemigos para dejarlos inmóviles, empujarlos, atraerlos, entre otros. De hecho, una de las habilidades más sugerentes permite revelar/crear objetos que «no existen» para que puedas saltar encima de ellos ya sea para alcanzar alturas o cruzar ríos. Es cierto que, el repertorio de habilidades no es muy amplio, pero está bien integrado con el diseño de niveles y el combate.

Análisis: South of Midnight

Además no estás solo, junto con Hazel también tendrás a Cruton en South of the Midnight, aunque es más un simple recurso narrativo donde tendrá un rol activo y una mecánica funcional: puede acceder por espacios pequeños para coger almas o para activar algún objeto. Esta mecánica es una capa adicional a la exploración y a la experiencia. Sin embargo, Cruton no revoluciona en términos de jugabilidad, pero sí contribuye a fortalecer el ritmo del juego.

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Combates clave, pero sin progresión de personaje

En cuanto a la progresión en South of Midnight, este juego adopta un enfoque bastante rígido. A pesar de tener una «rama» de habilidades, esta no ofrece ninguna elección ni tampoco bifurcación, simplemente se desbloquea de forma secuencial y predefinida conforme va avanzando la historia. Es cierto que, esto elimina cualquier posibilidad de personalización o estilo que quieras crear en tu personaje, ya que no tienes ninguna libertad estratégica. La estructura del juego es simple: no hay mapa, ni necesidad de uno. El camino está siempre claro y guiado, incluso con una opción de rastreo automático.

Análisis: South of Midnight

Por último, los enfrentamientos con jefes actúan como puntos culminantes de las historias y los traumas que te va contando South of Midnight, aunque estos son muy pocos. No obstante, no presentan mecánicas demasiado complejas, yo diría que la dificultad puede escalar considerablemente según la dificultad que hayas elegido en el juego. En cambio, sí que hay muchos más enfrentamientos con enemigos donde todo se resume en zonas cerradas donde el jugador debe de sobrevivir a oleadas de enemigos, cada uno con patrones y ciertas cargas simbólicas de su diseño.

Análisis: South of Midnight

Arte con voz propia

Si hay un apartado de South of Midnight donde el juego brille con luz propia, es sin duda el artístico. La estética del juego está inspirada en técnica de animación stop-motion y el arte popular del sur de Estados Unidos. Esto hace que tenga escenas cargadas de texturas, color y carácter. Lejos de apostar por el hiperrealismo, han apostado más por una representación esterilizada, casi prácticamente artesanal. De hecho, su diseño único hace que lo sobrenatural sea visualmente perturbador, pero no grotesco. Las animaciones tienen su propio ritmo y se entremezcla con una historia contada a mano, con cariño y cicatrices.

La banda sonora es otra delicia de South of Midnight. Esta tiene raíces en el blues, en el folk y en los cánticos espirituales, lo que en muchas ocasiones te están contando la ambientación o un momento. La música actúa como elemento narrativo en sí misma, incluso hay escenas donde la melodía es la guía de la acción. Hubiese estado genial que se hubiese podido introducir subtítulos para comprender un poco más la historia, en el caso de aquellos que no llevamos el inglés muy actualizado.

Análisis: South of Midnight

Conclusión

En conclusión, South of Midnight es un título donde no ha tenido miedo en priorizar el alma por encima de la acción. Tiene una historia íntima que envuelve mucho simbolismo y una dirección artística profundamente artesanal, por lo que se posiciona más como una experiencia emocional que una aventura tradicional. Las mecánicas no inventan la rueda ni alcanzan el mismo nivel de profundidad que su universo narrativo y visual, lo que deja una sensación de desequilibrio entre forma y fondo.

Puede ser que South of Midnight no sea un juego para todos, ya que quizá ahí radique parte de su fuerza. Para aquellos que quieran un desafío constante con mecánicas innovadoras y jefes que pueden atraparte durante horas, este juego no es para ti. No obstante, si quieres un ritmo contemplativo y estás dispuesto a aceptar sus limitaciones en las mecánicas, quédate con esta experiencia que te terminará dejando huella.

Este análisis se ha realizado con una clave para Xbox Series S proporcionada por Xbox España

Análisis South of Midnight

✅ Lo Bueno: • Dirección artística memorable • Narrativa emotiva y simbólica • Ambientación sonora excelente • Cruton, el peluche viviente ❌ Lo Malo: • Progresión de habilidades lineal • Jugabilidad poco desafiante • Exposición narrativa con demasiada explicación

Sistema operativo: Xbox Series S

Puntuación del editor:
8.5

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