Hotel Dusk y Last Window, dos visual novel que alzaron a Cing como una de las mejores desarrolladoras del género y que reafirmó, con esos dos títulos, lo que ya había conseguido con Another Code. Sin duda, todos los fans de Kyle Hyde… ansiamos su regreso.
Aquí un homenaje a una saga que quienes la jugamos y disfrutamos en la DS, jamás olvidaremos. Y antes de iniciar recomiendo acompañar la lectura con este grácil tema de Hotel Dusk. Un acompañamiento ideal para volver a recorrer lo que esta saga aún tiene por ofrecer.
Contenido
La obsesión de cualquier detective: encontrar respuestas
Una llamada cambiaría la vida de Kyle Hyde. Sorprendido por lo que escuchó al otro lado del auricular, Kyle, quien se arrellanaba plácidamente en su silla en la estación de policía de Los Ángeles, se irguió de inmediato y exclamó un nombre: ¡Bradley!
En un salto de escena ya nos encontrábamos con Kyle y frente a él, en un muelle, a un hombre que se encontraba de espaldas. Nuestro detective lo apuntaba con su arma, mientras que le pedía explicaciones de lo que, intuíamos, era una traición no solo a su compañero, sino a toda una institución policial. Y sin mediar palabras, Bradley corrió hacia Kyle en lo que éste, sin alternativa alguna, disparó contra quien consideraba su mejor amigo.
Kyle se despertó jadeando, convenciéndose que solo era un sueño. Ya luego de tres años dejó el departamento de la Policía de los Ángeles para dedicarse a ser un vendedor ambulante. De esos que tocan la puerta para venderte el cielo… o quizá el infierno. Nuestro nuevo objetivo en Hotel Dusk: ir a un lugar llamado… sí, Hotel Dusk, donde se supone debemos recoger un paquete y vender lo que esté en él a los huéspedes de ese sitio.
Y he ahí donde y cuando empieza nuestra aventura narrativa, una que va entrelazando todas las historias de los personajes que se alojan en ese enigmático hotel. Cada una de ellas trazaban un bosquejo de la respuesta que tanto ansiaba encontrar Kyle: “¿Dónde está Bradley?” “¿Por qué hizo lo que hizo?” Asegurando que ese día, cuando disparó contra su amigo, él no había muerto; su cuerpo, que cayó al agua, nunca fue hallado.
Abrió las puertas del Hotel Dusk, un lugar, un mundo, que tenía no solo una, sino muchas historias que contar.
La magia artística del rotoscopio en Hotel Dusk y Last Window
Una de las facetas más destacables, tanto de Hotel Dusk como Last Window, es la técnica del rotoscopio. Le da vida a sus personajes, otorgándole expresiones faciales y gestos corporales únicos a cada uno de ellos.
Un personaje no solo se define por lo que dice, sino también por lo que gesticula. Y eso lo entendieron perfectamente los de Cing. Teniendo en cuenta las limitaciones de hardware de la Nintendo DS, optaron por una técnica que les permitía darle esa expresividad singular que todos los personajes de este juego poseen, sin exigir demasiado a la consola. Además, lo combinaban con espacios en 3D que el jugador podía explorar a placer (limitados, eso sí, debido a que la historia se desarrollaba en un hotel, en la primera entrega, y en un edificio de apartamentos en Last Window, la secuela).
La delicia jazzística de la banda sonora de Hotel Dusk
Un piano, una tonalidad melódica y grácil; un bajo que acompaña a unos acordes simples de una instrumentalización melancólica: un jazz tan relajante e inmersivo que nos adentra aún más en ambos juegos.
La banda sonora de Hotel Dusk y Last Window es de las mejores que he tenido el placer de disfrutar en cualquier videojuego. Son temas que quedan grabados en tu cerebro, imposible de olvidar e imposible de no volver a ellos de vez en cuando en una lista de reproducción en YouTube, como la que dejo por aquí.
Uno de los temas más memorables es cuando subes al tejado del hotel. Solía entrar en varias ocasiones a ese escenario solo para escuchar esta canción:
O cuando ibas al café anexo a las residencias de Cape West, en Last Window, y sonaba este tema:
Inolvidable y sensacional banda sonora.
El carisma de Kyle Hyde
Saco y una corbata a medio desanudar. Una expresión un tanto indiferente, la costumbre nunca perdida de entrometerse en la vida de los demás con el fin de sacar la mayor información posible de lo que sea que quiera investigar.
Una personalidad inquisidora, siempre cuestionando cualquier comentario o declaración que pudieran dar los demás. Un trato frío, distante, pero con la cercanía suficiente cuando amerita consolar o aconsejar a otra persona. De esos personajes que sientes te lo puedes encontrar mientras caminas al supermercado o cuando viajas y por algún imprevisto, te toca quedarte en un hotel que se dibuja más adelante en el camino.
De esos personajes que te los imaginas charlando contigo mientras beben unas cervezas en un bar cualquiera. Que te cuenta historias inverosímiles, casi surrealistas, de cómo pasó una nochebuena en un hotel de mala muerte buscando a un ex compañero de la policía que él mismo disparó, pero que juraba y perjuraba que aún seguía con vida. Y no conforme con ello, creer que varios huéspedes más pasaban una noche tan especial en solitario en un lugar que no era en absoluto acogedor. Y que cada uno de ellos tenía un pasado que los atormentaba, uno que, además, se entrelazaba con las historias de los demás.
Un Kyle Hyde que fungía como detective y como terapeuta; como el protagonista de una saga que, desde lo más profundo de nuestro ser, como fans de Hotel Dusk y Last Window, deseamos que vuelva.
Un brindis, entonces, por uno de los personajes más carismáticos del género de las visual novel: Por Kyle Hyde.
P.D: Rika Suzuki, la creadora de Hotel Dusk, Last Window y Another Code, aseguró que si el remake de Another Code y Another Code R en la Switch vende bien, podría dar paso a la grandiosa posibilidad de que nuestro amado Kyle Hyde vuelva. Piénsenlo… piénsenlo o, mejor dicho, CÓMPRENLO.