Análisis: Cloudpunk

En un mundo futurista, donde los androides y los autómatas son incluso más importantes que los humanos y los vehículos ya por fin vuelan, en Cloudpunk comenzamos una historia que tiene como protagonista a Rania. Rania será el personaje que manejaremos en todo momento, una chica que acaba de llegar a Nivalis, una ciudad frenética, y ha comenzado en un nuevo trabajo bastante misterioso, un servicio de reparto clandestino llamado “Cloudpunk”. Este nuevo trabajo te permitirá explorar una inmensa ciudad vertical con tu coche volador “HOVA” y también a pie, repleta de diferentes distritos, lugares diferentes que podrás visitar y conocer a una gran variedad de personajes.

El videojuego consistirá en tu primera noche en tu nuevo trabajo y el principal objetivo será llevar un paquete de un punto A a un punto B, pero no será tan fácil como parece porque como bien nos dice nuestro ‘jefe’: “no todo el mundo aguanta en este trabajo y no pasa de su primera noche”. La trama estará envuelta de enigmas, chantajes y conspiraciones, nos veremos envueltos en situaciones complicadas que no buscábamos, pero aceptando ciertos encargos y haciendo determinados favores no nos quedará otra vía más que asumirlos. Paralelamente a la trama principal, también nos encontramos historias adicionales que nos proporcionarán misiones secundarias. Aunque el juego nos guíe en sus misiones, también nos dará la opción de tomar determinadas decisiones que provocará que los personajes tengan un final u otro, por lo que se consciente de lo que vas a decidir.

Estará compuesto por un total de siete mapas, en ellos podremos encontrar multitud de lugares distribuidos en varios puntos: talleres, cajeros, comerciantes y/o traficantes, gasolineras, punto de comida rápida y diversos objetos que iremos recogiendo y que nos servirán, o bien para explorar más mapa, o para algunas misiones secundarias. Todos ellos los llevaremos en un inventario ilimitado.

El videojuego no solo lo veremos desde el cielo y entre los rascacielos, habrá determinados parkings que nos permitirá aparcar el vehículo y poder explorar y manejar a nuestro personaje a pie, además de usar varias plataformas para poder movernos y conversar con otros personajes. La jugabilidad es muy sencilla, solo necesitaremos siete teclas de nuestro teclado y poco más, de hecho la cámara no la moveremos en ningún momento, eso puede ser un punto a favor cuando estamos circulando en el aire, pero cuando manejamos a nuestro personaje, se puede convertir en un inconveniente por los cambios tan bruscos que da, ya que en algunas ocasiones termina por marearnos o por confundirnos en el camino que tenemos que tomar.

Circular entre los rascacielos y manejar el vehículo que llevamos, será bastante divertido, pero ten cuidado porque la circulación a veces no estará a nuestro favor. Para ello el juego estará compuesto, como anteriormente mencionaba, de diferentes talleres y lugares de repostaje para nuestro combustible. Podremos optar por poner diversas mejoras a nuestro vehículo, que iremos consiguiendo a lo largo de la historia, además de repararlo.

Gráficamente estamos ante un estilo denominado Voxel Art, es decir compuesto de un conjunto de cubos que darán la visión a todo lo que puedas ver del mapa, desde el agua, los edificios, las personas, hasta las nubes. Su mapeado abierto ayuda a disfrutar gráficamente mucho más, todo está hecho con bastante cuidado y estilo, repleto de movimiento y de luces. Junto a los gráficos está la banda sonora, el sonido ambiente es fundamental, continuamente estaremos acompañado de este, que irá variando según la situación en la que nos encontremos. Por ejemplo cuando manejamos nuestro vehículo la música suele cambiar a más rítmica, más movida, y en otras ocasiones, como cuando circulamos a pie, se puede echar de menos esta música ambiente.