Super Mario Odyssey cumple este último trimestre de 2022 la friolera de 5 añazos desde su lanzamiento y es por ello que me he decidido a rejugarlo, porque siempre es buena idea revisitar los juegos de Super Mario para volver a deleitarse con sus mundos, sus melodías y sus originales situaciones, que en esta entrega se potencian más si cabe (así lo muestran las críticas que obtuvo por parte de medios y aficionados). Si aún no lo habéis jugado y queréis saber qué tal está no dudéis en seguir leyendo!
Contenido
MISIÓN: ARRUINAR UNA BODA
Como ya es costumbre, estamos ante el enésimo caso de secuestro de la Princesa Peach por parte del malvado Rey de los Koopa, Bowser, en esta ocasión emprendiendo un viaje por los diferentes mundos en busca de distintos elementos para celebrar… su boda!!!!
Maldita sea, Bowser se ha llevado al amor de nuestro Pagafantas fontanero favorito delante de nuestras narices y encima pretende casarse con ella!!!!
El caso es que lo primero que roba Bowser es a Tiara, una suerte de tiara (no os lo imaginábais, eh?) mágica y su hermano Cappy se queda igual de planchado que nosotros, proponiéndonos formar equipo para rescatar a ambas.
VIAJE TREPIDANTE A TRAVÉS DE DIVERSOS MUNDOS
El concepto artístico de Super Mario Odyssey es genial, visitaremos distintos mundos, cada uno de ellos con una temática contextual completamente diferente y tanto enemigos como retos estarán perfectamente integrados en la temática de los mismos, resultando en un viaje variado e inspiradísimo.
El apartado visual está a la altura de los visto en Super Mario 3D World, en el que el aspecto dicharachero, caricaturesco y desenfadado no tiene que llevarnos a equívoco, ya que los elementos y sobre todo, las texturas empleadas en el título, están a un nivel fabuloso, haciendo especial hincapié en los efectos de brillo/reflejos y los fluidos.
El apartado sonoro brilla con luz propia, como ya es costumbre en esta saga, estando compuesto por melodías pegadizas, aparentemente simples pero compuestas con una brillantez exquisita, consiguiendo acompañar y motivar durante toda la aventura.
Mención especial merece el tema «Jump Up, Super Star!», que lo mismo sirve para focalizar la campaña publicitaria de Super Mario Odyssey o para que lo pete en la radio al más puro estilo «la canción del verano», ya que es ágil, pegadizo y suena realmente bien.
JUGABILIDAD PARA QUITARSE EL SOMBRERO
Vayamos por partes para los ajenos a esta fabulosa saga, los juegos de plataformas de Super Mario se pueden dividir entre los 2D y los 3D. Dentro de los 3D tenemos la vertiente más «sandbox», calificados a menudo como collectaton (Super Mario 64 y Super Mario Sunshine) y la vertiente más clásica, con una pantalla que pasarse en la que el objetivo principal es llegar al final del recorrido (Super Mario Galaxy y 3D World).
Super Mario Odyssey es un collectaton, esto significa que se nos suelta en un mundo abierto en el que tenemos más o menos objetivos a realizar, estando éste repleto de secretos, recovecos y misioncitas que hacer para ir encontrando Energilunas, el equivalente a las Estrellas o Soles en los Mario mencionados anteriormente.
Gracias a las Energilunas conseguimos la energía necesaria para que la Odyssey, nuestro vehículo mitad nave mitad barco, pueda llegar al siguiente mundo, en el que seguir recolectando Energilunas con el objetivo de llegar al siguiente y así sucesivamente hasta alcanzar a Bowser y darle su merecido.
Pero si algo caracteriza a la vertiente 3D de Super Mario es que explota un concepto jugable y diseña el juego en torno a éste. En Super Mario 64 era el hecho en sí de presentarnos un mundo 3D enorme, en Sunshine era el uso del Aquac y cómo afectaba éste a la hora de afrontar los distintos retos plataformeros, en Galaxy era el impacto de la gravedad de sus planetoides, en Galaxy 2 era la implementación de Yoshi en dicha fórmula, en 3D World el protagonismo del disfraz de gato y cómo repercutía éste en la jugabilidad y en Super Mario Odyssey es Cappy!
Cappy es la gorra que acompaña a Mario, que además de hablar y hacernos sentir literalmente acompañados, podemos lanzar para atacar a los enemigos, alcanzar monedas, interactuar con ciertos elementos de los escenarios, dejarlo suspendido en el aire a modo de plataforma en la que rebotar y poseer a ciertos enemigos, cada uno de ellos con sus características e impacto profundo en la jugabilidad y el devenir de nuestra empresa en cada uno de los mundos.
Un detalle que me gustaría comentar es que me da la impresión que han dado una ligera vuelta de tuerca con respecto a la fórmula fijándose en Banjo-Kazooie, y es que cada vez que conseguimos una Energiluna no nos vuelve a sacar del mundo, ni éste se predispone según la Energiluna que seleccionamos, sino que el mundo es persistente en si mismo y tras lograr una de ellas seguimos jugando tal cual, esto lo dota de más dinamismo que en los clásicos SM64 y Sunshine.
Casi se me olvida, los jugadores clásicos van a tener varios baños de nostalgia a través de esta aventura, tanto por situaciones concretas que homenajean el pasado (como en el mundo Nueva Donk), como por las secciones de plataformeo en 2D al más puro estilo del primero Super Mario Bros de NES (literalmente).
Y además, si te has quedado con ganas de jaleo, una vez terminado se puede seguir jugando, pues posee un endgame cargado de contenido y sorpresas que encantarán a los fans de la saga.
SUPER MARIO ODYSSEY, MÁXIMO EXPONENTE
Super Mario Odyssey, 5 años después de su lanzamiento, me sigue pareciendo de lo mejor que he jugado en el último lustro, lo cual me satisface profundamente y a la vez me apena pensar que no hay señales de la siguiente gran aventura 3D de nuestro bigotudo fontanero favorito. A mi juicio aúna lo mejor de la fórmula de los clásicos de Nintendo 64 y GameCube.
Puedo decir sin temor a equivocarme que Super Mario Odyssey es mi collectaton favorito, el más equilibrado, variado y pulido, tanto técnicamente como jugablemente, siendo esto último lo más importante y lo que marca realmente la diferencia frente a su competencia, que sinceramente, está a años luz en términos de calidad con respecto a este título.