Bajo el nombre Please, Touch the Artwork (Justo lo contrario que nos suelen decir en los museos) y de mano de Thomas Waterzooi, encontramos un juego de puzles dinámico, sencillo y bonito que nos hará disfrutar durante horas de un estilo de juego único dentro del género al que pertenece.
Uno de los mayores atractivos del juego es el mundo construido alrededor del arte abstracto y de la mano de artistas tan conocidos como Mondrian, Malevich y Kandinsky. Please, Touch the Artwork tiene tres modos de juego, que representan, cada uno, a un artista y estilo distinto. La interacción con los distintos puzles se beneficia de un resultado que da lugar a la creación de pinturas interactivas al ritmo de un jazz lento, que te hace sentir como un ladrón de guante blanco al “falsificar” dichas obras de arte.
La dirección artística sigue esa misma estela: Una representación abstracta de los personajes a modo de sombras silueteadas conecta estupendamente con la dirección artística de este divertido y dinámico juego de puzles.
Contenido
TOUCH THE ARTWORK: Tres modos de juego. Tres maneras de entender el arte.
Al principio, las reglas y pasos y son un poco complejas de entender, aunque se plantea un punto de partida sencillo: Recrear las pinturas de Piet Mondrian mediante los tres elementos claves que se encuentran en sus pinturas: La luz (Representado con el color blanco) la línea y más tarde, el color. A modo de tutorial, se crean acertijos simples (Ojo, que simples no significan sencillos) con una serie de pasos en los que tienes que ver cual es el funcionamiento y las consecuencias de tocar en ciertos puntos del puzle. La dificultad es progresiva, mediante vas avanzando en la “historia” se van complicando los acertijos y el modo de completarlos.
Sus tres modos de juego nos acercan a obras de arte con sus propia historia, en donde se nos ofrecen datos históricos que nos ayudarán cultivar nuestro conocimiento en el mundo del arte.
El primer rompecabezas tiene el estilo de las pinturas abstractas en segmentos divididos en líneas (Al más puro estilo de Mondrian). Los otros dos funcionan de manera similar. En uno, tendremos que reunir pequeños bloques denominados Boogie y Woogie. En el último, nos encontraremos con puzles ambientados en calles de la ciudad, enredadas y dibujadas de manera abstracta. Cada puzle tiene reglas diferentes, pero el concepto general del funcionamiento sigue siendo la mismo: Tocar las cosas hasta que encuentres el patrón. En total, Thomas comenta que hay más de 160 niveles entre los tres “modos” de juegos.
Conclusión. Acercar el arte a jóvenes (y no tan jóvenes) de una manera divertida
Se agradece encontrar juegos frescos y divertidos que le dan una vuelta de tuercas a la manera de presentar los puzles y que a la vez desarrollan el carácter lúdico de los videojuegos en un momento dónde se dice que los videojuegos “no son cultura”. Este es un claro ejemplo de que ese mensaje, es erróneo.
De esta manera, Please, Touch the Artwork consigue acercarnos al mundo del arte de una manera en la que tendremos que esforzarnos por desarrollar tanto el ingenio a la hora de resolver los rompecabezas como la percepción visual y espacial, ya que cada tipo de puzle construye una obra de arte que se resuelve de manera distinta.
Todo esto, sin perder en ningún momento un conjunto estético y realizada con cariño, pensando al detalle en el conjunto de lo que vemos y oímos, ya que los gráficos, la banda sonora de fondo e incluso los mismos efectos del juego al pulsar e interactuar con los puzles acompañan a la idea y el concepto del juego.
En algunos puntos los rompecabezas que se nos proponen pueden hacerse repetitivos, debido a la manera de resolver y completar los puzles que sigue mecánicas “sencillas” repetidas a lo largo del juego. Esto se contrarresta ofreciéndonos variedad: Los tres tipos de puzles que ofrecen tres maneras distintas de interactuar con el juego. Algo muy a valorar en este tipo de juegos
Otro detalle a destacar de este divertido juego de puzles es su accesibilidad. En un sistema de puzles donde el color es un elemento casi predominante, ofrece una versión para personas daltónicas. Esto ayuda a que el rango de personas que puedan disfrutar de la experiencia jugable aumente y a la vez, se note el mimo que Thomas Waterzooi ha puesto en el desarrollo de este juego.
Desde ERREKGAMER, os recomendamos que, si sois fans de los puzles y queréis disfrutar de un juego en el que los rompecabezas más que dolores de cabeza consiguen relajarte, le echéis un vistazo al trailer y le deis una oportunidad a este juego tan disfrutable.
También os recomendamos otros títulos similares que el equipo ha analizado como Flow Water Fountain o TRAPPUZZLER.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Player Two.