Con tanta oferta de juegos de terror indie en primera persona que nos encontramos hoy en día, como ocurre con el reciente Tormented Souls, cada vez es más complicado para el auténtico aficionado al género encontrar algún título capaz de marcar la diferencia o al menos despertar el suficiente interés para distinguirlo de entre otras muchas propuestas.
Y tal es el caso de este The Story of Henry Bishop, un juego desarrollado por Blazes Games compuesto por una única persona, y del que apenas sabía nada… más allá de lo mucho que me seducía su espléndida portada, principal motivo para decantarme por él y querer jugarlo ante que otros del mismo corte y estilo.
Así pues, con una motivación tan simple y efectista como válida, sobre todo para los nostálgicos que vivimos los gloriosos tiempos de los videoclubs, me dispuse a enfrentarme a lo que yo ya daba por sentado sería el enésimo walking simulator de terror con algún susto que otro, muchas vueltas que dar y demasiadas notas que recoger.
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Nada más lejos de la realidad
A ver, The Story of Henry Bishop es relativamente corto, aunque quizás no tanto para tratarse de un juego de estas características, y si, es cierto que se le notan algunas limitaciones, pero también es verdad que es un título diferente que no solo logra atrapar completamente al jugador, sino que adicionalmente aporta una buena mezcla de conceptos y una jugabilidad de lo más interesante.
Lo cual ya es decir mucho, y bien, de un juego desarrollado por una única persona y que además forma parte de un género que ya empieza a estar abarrotado.
Parte del secreto es que esta historia de Henry Bishop, un agente inmobiliario encargado de vender una antigua mansión que nadie ha querido comprar y guarda siniestros secretos, destila un gran amor por el género de terror, con reconocibles homenajes que van desde Stephen King a Silent Hill y sobre todo importantes influencias de otros juegos del género en su jugabilidad.
Una mezcla de walking simulator y survival horror
Una jugabilidad que, con gran acierto, mezcla ingredientes de los walking simulator con los acertijos propios de los survival horror y los tiroteos esperados en los juegos de acción en primera persona. Cierto es que todo es en pequeñas dosis y que lo poco que dura el juego tampoco da para más…
Pero es que aparte de explorar e ir recogiendo notas, siempre las ineludibles notas, para ir desentrañando la trama también tendremos que huir indefensos para escondernos en algunas ocasiones, tal y como hacíamos en los Penumbra o los Outlast, enfrentarnos con un martillo o un bate de béisbol a una horripilante criatura como si de un Silent Hill se tratase o acabar repartiendo tiros a diestro y siniestro con una escopeta de doble cañón al más puro estilo del Doom.
Una mezcla que funciona, logra ser coherente y sobre todo consigue ser interesante y divertida. Puede parecer una tontería, pero si resulta evidente que esta fórmula puede funcionar muy bien, sobre todo en pequeñas dosis, en juegos en primera persona… ¿Porque no se prodigan más este tipo de juegos que lo hacen?
¿Porque limitarnos a ir recogiendo notas por ahí o salir corriendo siempre cuando en algún momento nos podemos encontrar con un arma, sea cual sea, y poder defendernos en una situación concreta? Sin duda todo un acierto y algo muy a tener en cuenta cuando se disfruta de esta aventura.
La trama está bien y aunque hay alguna que otra incoherencia y algún detalle que puede chirriar un poco cumple bien con su función y garantiza el suficiente interés para que el jugador se mantenga la nariz pegada a la pantalla a la espera de un nuevo susto, una persecución o un combate que le haga saltar de la silla.
Aunque el título luce bien y es agradable a la vista es en el apartado técnico donde quizás se le noten más las costuras. El combate con las pocas armas blancas que hay resulta algo tosco y poco consistente y aunque tampoco es que vayamos a combatir mucho, si que deja bastante que desear. Así como la interacción de algunos de los objetos del inventario con el entorno, que podría estar mejor trabajada y pulida. Tampoco le hubiera venido mal trabajar un poco más la banda sonora, que en esta ocasión se limita a cumplir y poco más.
Limitaciones técnicas que son comprensibles y perdonables al tratarse de un título con estas características pero que estar están ahí y son fácilmente reconocibles.
Conclusión
En definitiva, The Story of Henry Bishop es un juego de terror, quizás demasiado corto, en primera persona con una trama aceptable, exploración, persecuciones, acertijos y combates que funciona y divierte a pesar de sus limitados medios… y que a más de uno nos mantendrá expectantes a la espera del siguiente título de terror de Blazes Games, que al parecer ya está en camino.
Juego RECOMENDABLE para todo tipo de aficionado a los juegos de terror, para los amantes de las portadas seductoras y para los que siempre se han preguntado porque hay que huir de ese asqueroso bicho… habiendo escopetas en el suelo.
ALEJARSE los adoradores de los triples A, los jugadores más exigentes y aquellos que ya están más que hartos de que siempre le están contando un cuento… notita a notita.