En varias ocasiones me he mostrado orgullosa de que las aventuras gráficas nunca mueran. Recuerdo los días de mi infancia en las que «trasteaba» con ellas y gracias a una predilección que parecía heredada de familia, conocí títulos como La Fuga de Monkey Island, Broken Sword, Grim Fandango, Monster Hollywood, pero también otras de menos renombre como Scooby Doo Mystery, La Pantera Rosa o Atlantis. Ese amor inicial es el que me empuja en la actualidad a querer probar cualquier título nuevo que emula la fórmula clásica de un género que se ha transformado con el paso del tiempo y que durante un tiempo, parecía olvidada.
Actualmente, contamos con un abanico muy amplio de títulos. Diversas temáticas se han acogido al género y tienen cabida alejándose del humor que caracterizaba a los inicios. Algunas como Fran Bow no dudan en ir al extremo y combinan el gore más intenso con la estética cartoon. Sin embargo, todas coinciden en ciertos elementos indispensables. La presencia de entornos, mayormente estáticos, con los que interactuar, la búsqueda de objetos útiles, los diálogos con personajes atípicos o la resolución de puzles son algunos de estos puntos que no pueden faltar. Si a eso añadimos un protagonista carismático, el resultado puede ser sumamente interesante.
The Sundew es la última aventura gráfica a la que he jugado y la que hoy nos atañe para el siguiente análisis. Desarrollada por 2054, estudio compuesto por una sola persona, Agnès Vuillaume, nos sitúa en un entorno inspirado en el cyberpunk de los años ochenta y estética pixel art. Como podréis intuir, no hablamos de una gran producción, pero lo bueno del género es que tampoco lo demanda para crear un buen producto. Sin embargo, ¿estará a la altura?
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Las consecuencias del progreso tecnológico
Es muy difícil ponerse en la piel de un androide, pero en este juego es así. Somos Anna Isobe, una policía cyborg que se encarga de misiones gubernamentales, cuya vida acaba dando un giro cuando se ve envuelta en una conspiración global. Dentro del género cyberpunk, no encontramos una narrativa demasiado sorprendente, pero sabe cuáles son los puntos fuertes de esta y consigue sorprenderte con algunos detalles. Podemos considerar que estamos ante una trama seria, ya que la presencia del humor típico de los clásicos apenas está presente en pequeñas pinceladas. En rasgos generales hablamos de un thriller, una historia de misterio que tendremos que ir encajando como si fuera un puzle.
Este tono serio también viene reforzado por el apartado artístico. Ya he comentado que se utiliza el pixel art como corriente estética principal, emulando así a los años ochenta y aunque Blade Runner, se sitúa como uno de los padres del cyberpunk, como dato curioso diré que en cuanto a juegos y aventuras gráficas, ambos títulos son distintos. Sin embargo, a través de los colores y el detallismo de los escenarios se percibe el tono solemne que la aventura intenta mantener a lo largo de las 3 horas aproximadas que dura. No es un pixel art especialmente pulido, pero destaca la creatividad, sobreponiéndose a las limitaciones gráficas que la falta de medios acarrea. Sin embargo, este estilo sienta especialmente bien a los juegos modestos y sobre todo a las aventuras gráficas cuyas mecánicas son sencillas.
Una aventura gráfica al uso
En lo jugable, The Sundew cumple todos los requisitos de una aventura gráfica y su sistema de juego point & clik. Dispondremos de un inventario en el que iremos acumulando objetos que luego podremos utilizar para solucionar algún puzle que otro. Sin embargo, es cierto que se queda algo corto a la hora plantear nuestras posibilidades. No hay posibilidad de que nosotros elijamos entre hablar, mirar, coger y demás, sino que esto se marca automáticamente quitando cierto componente posibilidades.
Algunos puzles pecan un poco de lineales, siendo muy concreto lo que tenemos que hacer con los objetos y he echado en falta algo más de profundidad en los retos, pero si destaca en no ser demasiado obvio con los útiles con los que podemos interactuar en el escenario. Los diálogos también son amplios, aunque el juego se encuentra totalmente en inglés, así que se requiere un mínimo de comprensión del idioma. Como detalle llamativo, The Sundew cuenta con un coleccionable que consiste en encontrar iconos de Space Invaders que me ha parecido un acierto y que no se suele ver en este género. Otro punto positivo a mi parecer es que en el menú aparecen las misiones disponibles y si están realizadas o no para no perder el hilo si dejamos de jugar un tiempo. No es la aventura gráfica más estimulante a nivel jugable, por ejemplo la producción sonora es escasa, habiendo muchos momento de silencio, pero pese a ello, se percibe la voluntad de hacer el mejor trabajo posible con los medios disponibles.
Conclusiones de The Sundew
The Sundew es una aventura gráfica modesta en medios, no tanto en ideas y se percibe a la hora de desarrollarla. Tanto visualmente como narrativamente, el juego tiene claro lo que busca ofrecer y lo hace. No es la más espectacular a la hora de poner en marcha algunas mecánicas, pero sí eres amante del género, encontrarás una historia interesante y una presentación retro muy suculenta. Lo bueno del género es que no es necesario un despliegue demasiado elaborado de mecánicas complejas, así que pese a las limitaciones, el juego se puede disfrutar perfectamente. Eso sí, recomiendo ser consciente de la barrera del idioma, porque no sólo hay muchos diálogos, sino que además la temática futurista entre en juego a la hora de utilizar cierto vocabulario específico. En mi caso, lo que más he disfrutado ha sido los escenarios, encontrando un gran despliegue creativo y una buena ambientación.
Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Player Two.
