Hoy toca roguelite. Uno muy bien pensado (esto es un chiste para el que haya jugado). Hoy vamos a hablar de Forestrike. Los roguelike son títulos basados en una jugabilidad en bucle con pequeñas secciones ordenadas de forma aleatoria y la construcción (o buildeo) del personaje para esa partida en concreto. Un roguelite, por otro lado, es lo mismo pero presenta ligeras mejoras que se mantendrán entre una partida y otra, generando una progresión constante y la posibilidad de personalizar un poco al personaje en el hub.
Skeleton Crew y Thomas Olsson tienen un estilo artístico muy característico, tanto en sus ilustraciones como en su pixelart. Es por ello que Devolver Digital ha decidido trabajar con ellos de nuevo tras Olija, su anterior título lanzado en enero de 2021.
Forestrike es un roguelite de artes marciales en el que seguiremos el hipotético viaje de Ju desde el monasterio hasta las Cámaras del Imperio. Mientras tanto, se reencontrará con antiguas caras conocidas y obtendrá poder. Sobre todo meditará, pero eso lo hablaremos en el apartado mecánico.

Eso sí, aunque pudiera haber roguelikes o roguelites en los que el modo de juego sea soulslike, shooter, juego de cartas… he escuchado que se habla de Forestrike como Soulslike por eso de que al principio solo aguantas tres golpes y tiene mucha importancia la esquiva (si vas por el camino de la Hoja, claro), pero… no, no es un soulslike. Casi me parece más un juego de estrategia.
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El arte de Forestrike
A nivel artístico Forestrike tiene dos partes. Por un lado están las ilustraciones, preciosas, muy cuidadas y con colores suaves. No soy un experto a nivel pictórico, pero recuerda a la acuarela y la tinta china. Por otro lado esta el pixelart, bastante minimalista pero a la vez capaz de representar bien a los personajes y los espacios. Consigue crear imágenes muy chulas como la de la Puerta de la Luna.

A nivel musical y sonoro Forestrike es muy bueno. Es un título cuya inmersión recae especialmente en la música y el control del protagonista, por lo que esto dice mucho de la calidad musical que se gasta. Por supuesto, predominan las melodías capaces de hacerte viajar a parajes orientales. El sonido, por otro lado, favorece el combate y mejora el pixelart, haciendo que las conexiones de golpes se sientan más reales.
Un roguelike de acción y estrategia
Como ya hemos dicho, Forestrike es un roguelite. Exacto, tienes un hub (una zona en la que empiezas antes de cada partida) donde te puedes preparar eligiendo cosméticos, viendo la galería, tus grabaciones o hablando con los habitantes del Monasterio, que no serán muchos al principio. Tienes personalización de personaje a la hora de luchar, coleccionables… sí, vamos por partes.
Este combate gira en torno a la presciencia. Es una meditación en la que el protagonista (es decir, tú) prevé el combate. Es una especie de ensayo para intentar hacer el combate de la forma más perfecta posible. ¿Por qué es necesaria la presciencia? Bueno, porque solo tienes tres puntos de vida y puedes morir rápidamente. Puedes repetir la presciencia todo el tiempo hasta que sientas la seguridad suficiente y empieces un combate real donde poner en práctica todo lo que has meditado. Durante el combate puedes golpear, esquivar o usar y lanzar armas, además de defenderte. Todo esto, salvo los golpes, estará limitado a un número de usos concreto. ¿Has acabado el primer combate? Sales al mapa.

El mapa de Forestrike es es el típico mapa de roguelite en el que tienes que elegir un camino que se ramifica y lleva a otros. Lo hemos visto en mil y un títulos, y funciona. No hace falta ponernos a innovar donde no hace falta. Podremos encontrar varios tipos de espacios donde luchar o conseguir objetos. O ambas a la vez. Además, antes de elegir, podrás ver qué recompensa vas a conseguir, así que lo tendrás fácil para decidir si quieres optar por uno u otro camino.
En este título Ju mejorará durante su viaje al Imperio mediante las tarjetas de técnicas. Básicamente son las típicas mejoras: “Te curas un punto de vida cada vez que un enemigo muere por fuego amigo”, por ejemplo.
Forestike aboga por la personalización
También están las escuelas. Básicamente, durante una partida te adscribes a las enseñanzas de un maestro. Esto altera tu modo de juego de forma mucho más profunda, y empezarás en la Escuela de la Hoja. Al principio solo podrás elegir esta, por lo que probablemente te acostumbres. Igualmente, te animo a probarlas todas porque son muy distintas entre sí. Esto, traducido en Hades, es la elección de armas. También están las baratijas, que son como las reliquias. Te dan habilidades pasivas como conseguir un punto de vida cada vez que cambias de zona.

A su vez, cada vez que termines una partida, conseguirás algunos coleccionables. Además, si le quitas el sombrero a un enemigo y consigues ponértelo y mantenerlo hasta que acabe la partida (es decir, sin que te golpeen), lo tendrás en el Monasterio para poder ponértelo y jugar pues… con un sombrero de paja o gafas. Está gracioso.
Forestrike a nivel narrativo
La historia de Forestrike está bastante bien. Como ya hemos comentado, cuenta la historia de Ju intentando salvar el imperio de una rebelión. A lo mejor, en función de tus creencias políticas, te sentirás más o menos de acuerdo, pero eso ya es cuestión de gustos. El juego está muy bien hecho y muy bien escrito.

Eso sí, me pasa algo raro. Este juego, durante la cinemática inicial, parece estar escrito como muy mal. Como si estuviera traducido por la IA (porque las IA hacen su trabajo de forma bastante regulera). Sin embargo, luego el resto del videojuego está muy bien escrito. Creo que intentaron darle un tono como de pergamino contándote una fábula asiática y no han conseguido hacerlo bien del todo. Igualmente el título está escrito de forma fenomenal, y cada personaje muestra mucha personalidad.
Por otro lado quería mencionar lo bien hecho que está un elemento del juego: la muerte de Ju. Cuando pierdes la partida, resulta que todo era una macro-presciencia y que Ju en realidad nunca salió del Monasterio, así que simplemente ha ganado habilidades mediante la meditación.

En definitiva, Forestrike es un roguelite bastante completo. No solo por su jugabilidad buenísima, sino por su arte y su narrativa. Además, llevar lo roguelike a un combate 2D tan estratégico me parece una mezcla muy conseguida.
¿Te has pasado Forestrike y quieres más roguelite? Saludemos al rey de este año: Hades 2.
Este análisis se ha realizado en Nintendo Switch 2 gracias a una clave proporcionada por Cosmocover.
Análisis: Forestrike - ErreKGamer
✅ Lo Bueno: • Un diseño jugable muy interesante • Gamefeel muy conseguido a la hora de jugar • Diseño de personajes muy logrados ❌ Lo Malo: • El principio en español está escrito de forma extraña
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